Un Amor Desde La Infancia [COMPLETA]

Capítulo 43.2

—Ya Kim, perdón por lo que dije —Juan estaba arrepentido.

—No lo vuelvas a hacer —terminé de tomar mi bebida.

—Esta bien —él agarró a Kima y salimos del restaurante.

Anduvimos caminando, compramos varias cosas, hasta que llegó el momento. Nos fuimos a un puente, que tenía un fondo muy hermoso.

—Me gusta mucho este lugar —vi de reojo que Juan agarró mi mano.

—Kim —el empezó a hablar y yo lo voltee a ver —hemos pasado por mucho, pero lo hemos superado —Kima estaba dormida en el hombro de él —desde el día que te conocí, que te pedí que fueras mi novia, con una hermosa princesa y con un futuro hijo en camino —los dos sonreímos —quiero pasar toda mi vida contigo Kim —el sacó una cajita y la abrió —no me puedo agachar pero... quieres casarte conmigo? —él me sonrió y yo lo mire sorprendida.

—Juan... —mire sorprendida el anillo —yo también quiero pasar toda mi vida contigo —le sonreí.

Agarré el anillo, él guardó la cajita, luego le di el anillo, él me lo puso, nos abrazamos y nos besamos, pero obvio sin despertar a Kima.

—Te amo Kimberly —nos dimos otro beso.

—Yo te amo más Juan —le sonreí.

Luego seguimos caminando, antes de llegar al hotel Kima se había despertado. La pusimos a caminar, Juan y yo la teníamos agarrada de las manos.

—Hambre papi —dijo Kima justo cuando llegamos al hotel.

—Un cono? —me preguntó Juan.

—Tu la estarás aguantando —fuimos al restaurante.

—Agua agua —nos dijo Kima.

—Me puedes dar tres vasos con agua por favor —Juan le dijo a la mesera.

—Ahorita bombón —ella fue a hacer lo que Juan le pidió.

—Ihiriti bimbin —rodé los ojos.

—Aquí tienes guapo —la chica le dio los tres vasos.

—Toma amor —Juan me dio un vaso —te doy agua princesa —él agarró otro vaso, y se puso a la altura de Kima.

—Shi papi —Kima se le acercó.

La mesera miró asombrada todo lo que había pasado, así que rápido se fue. Yo solamente sonreí orgullosa.

—Mash —Kima dijo cuando Juan le quitó el vaso.

—Yo le doy —terminé mi agua y le empecé a dar agua a Kima.

—Mañana nos vamos, les tengo que ir a decir a mis suegros, que me voy a casar con su hermosa hija —Juan se terminó el agua.

—Vamos a la habitación mejor —dejamos los vasos en la barra y nos fuimos a donde yo había dicho.

—Creo que mi papá te dará un sermón cuando le digas —me acosté en la cama con Kima.

—Yo también pienso lo mismo —Juan puso una película.

*Tiempo Después*

Ya habíamos llegado a México, estábamos de camino a nuestra casa, Kima iba dormida, Juan estaba manejando y yo buscaba algo de musica.

—Esos no son los chicos? —preguntó Juan cuando ya estábamos en el portón.

—Bienvenida señorita Loaiza —me dijo Nelson.

—Gracias Nelson —él nos abrió el portón, justo cuando Juan estaciona el auto, los chicos salen.

—BIENVENIDOS!!! —todos se nos acercaron.

—Enseña —Cecia y Stefanny se me acercaron.

—Ustedes sabían de esto? —les enseñé el anillo.

—Claro que si —dijo emocionada Cecia.

—Si ustedes dos son felices, nosotras también —mi hermana me dio un abrazo.

—Hola Kimberly —Ricardo se me acercó —felicidades —me abrazó.

—Gracias —le sonreí y le acepté el abrazo.

—Amor recuerdas lo que te conté de Francisco? —Juan me preguntó.

—Si, porque? —ahora yo le pregunté a él.

—Hola —Francisco se nos acerco con una niña —les presento a mi hija Belkis —una niña salio detrás de él.

—Que linda, tiene la misma edad que Kima? —le pregunté.

—Así es —nos dijo con una sonrisa.

—Mira hija, ella es tu nueva amiga —Juan acerco a Kima.

—Hola —le dijo Kima a Belkis.

—Hola —ella le respondió feliz.

Entramos a la casa, las niñas fueron a jugar asi que Katia las fue a cuidar, mientras que Juan, Ricardo y Cecia estaban en la cocina, yo estaba en la sala con César.

—Aún no lo creo —dijo el sorprendido.

—El que César? —le pregunté.

—Que mi hermano ya se va a casar —me volteo a ver con una sonrisa —sos tan afortunada —asintió.

—Desde la primera vez que lo conocí, supe que yo me iba a casar con él, a formar una hermosa familia, a pesar de los problemas Juan yo siempre estamos juntos, uno para el otro —sonreí.

—A mi siempre me agrada verlos juntos, Kima es idéntica a Juan pero se parece mucho a ti —me sonrió de vuelta.

—Y el hermanito, crees que sea idéntico a mi pero que se parezca a Juan —desde donde estábamos podía ver a mi hija.

(....)