Un Amor Desde La Infancia [COMPLETA]

Capítulo 37.2

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Cap. dedicado a menelulindura hermosa personita 💘💜❤

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—Tus padres llegaron —escuchamos el timbre —yo iré — se llevó el plato y el vaso.

—Vamos a cambiarte mi amor —me levanté con cuidado para ir a buscar un pañal y toallas húmedas.

Me sorprendía mucho que mi hija estuviera muy tranquila, cuando esté más grande quiero ver si sigue a sí de tranquila.

—Listo —le volví a poner la manta y fui a botar el pañal sucia.

—Permiso —mi madre entró a la habitación —dónde esta mi nieta? —me preguntó con una sonrisa.

—Aquí esta —la señalé con la mirada.

—Es hermosa —mi madre la agarró con cuidado —se parece tanto a ti —me sonrió.

—Y papá? —le pregunté.

—Está en la sala con Juan, vamos? —ahora ella me preguntó.

—Si, esta bien —agarré a mi hija, mi madre se puso a mi lado y me ayudó a caminar hasta la sala.

—Hola papá —dije cuando llegamos a la sala.

—Hola hija —él se levantó —es mi nieta? —me preguntó con una sonrisa.

—Si —se la di para que la cargara.

—Es hermosa hija —mi padre se quedó fascinado.

—Si —me senté a la par de Juan.

—Al final que nombre le pusieron? —mi madre se sentó a la par de mi padre.

—Kima Sofia Pantoja Loaiza —les dijo Juan con una sonrisa.

—Me encanta —mi madre chilló emocionada —a ver cuando tienen otro —dijo con una sonrisa.

—Querida —mi padre la volteo a ver serio.

Yo estaba roja y nerviosa a la vez, Juan sólo me volteo a ver con una sonrisa.

—Más adelante suegra, nosotros queremos que primero Kima esté un poco más grande —Juan le respondió a mi madre.

Ahora mi padre volteo a ver serio a Juan, sentía que iba a ver una quinta guerra mundial, así que mejor hable.

—Quieren tomar algo? —les pregunté a mis padres.

—Te acompaño —mi madre me ayudó ir a la cocina.

Llenamos cuatro vasos con agua, estuvimos hablando de varias cosas y luego nos fuimos a la sala nuevamente.

—Querida tenemos una junta —le dijo a mi madre.

—Es cierto —los dos terminaron de beber el agua —nos vemos hija —me dio un beso en la mejilla y a Kima le dio un beso en la frente.

Juan los acompañó a la puerta, mientras que yo me quedé con Kima en la sala. Estuvimos un rato ahí, hasta que nos dio hambre, mientras que Juan fue a cocinar, yo le di de comer a Kima, ahora le estaba sacando los gases para que duerma tranquila.

—Toma —Juan puso un plato en la mesa de la sala.

—Qué hiciste? —le pregunté mientras acostaba con cuidado a Kima en el sillón, le puse varias almohadas a su alrededor.

—Unos espaguetis al gusto de mi querida novia —me entregó el plato.

—Tu siempre de caballeroso —le sonreí.

—Te mereces lo mejor —nos dimos un beso —quieres que ponga una película? —me preguntó.

Solo asentí, él puso una de acción. Luego me ayudó a recoger todo mientras que yo me fui con mi hija a la habitación. Al rato llegó él, nos pusimos pijama y nos acostamos a dormir.

*Al Día Siguiente*

Me desperté primero que mis dos amores, volteo a ver Juan estaba dormido, Kima también estaba dormida pero el en pecho de Juan y él la tenia abrazada. Aproveche ir a bañarme por que hoy teníamos que ir a hacer varias compras.

Terminé de bañarme, me cambié, me acerque donde Juan y agarré a Kima con cuidado, pero igual él se despertó.

—Buenos días —dijo medio dormido.

—Buenos días —le sonreí —ve a bañarte que hoy iremos a comprar —acosté a Kima en la cama para poderla cambiar.

—Tan temprano? —me preguntó mientras se estiraba.

—Si —terminé de cambiar a mi hija y la agarré —vaya a bañarse —fui a la cocina.

Preparé el desayuno, mientras le daba biberón a mi hija. Rato después llegó Juan, comimos y salimos de la casa.

—Iremos al supermercado? —me preguntó cuando ya estábamos dentro del auto.

—Si, luego iremos a comprar unas cosas para decorar —ya íbamos de camino.

—Por que ya va hacer navidad —llegamos al super y nos bajamos.

Juan agarró un carrito y entramos al local, metíamos lo necesario al carrito, ya estábamos a punto de hacer fila.

—Ya vuelvo amor, se me olvidó algo —Juan se fue.

Yo me quedé esperándolo, mientras cargaba a mi hija y cuidaba el carrito.

—Kimberly? —escuché que alguien me habló, así que volteo.

—Mark? —le pregunté pero a la vez estaba sorprendida.

—El mismo —me sonrió —ella es tu hija? —me preguntó.

—Interrumpo? —justo en ese momento Juan se puso a mi lado.

—No, hablamos luego —Mark me sonrió y se fue.

—Qué te preguntó? No me digas que ese era el pendejo —él estaba serio.

—Vamonos mejor —pagamos todo y ya íbamos para el carro.

—Estas bien? —me preguntó mientras guardaba las bolsas en el carro.

(.....)