Un Amor Desde La Infancia [COMPLETA]

Capítulo 13

Luego de que se terminara la fiesta, en la casa de Ricardo, solo nos quedamos, Juan,Francisco,Katia,Cesar y yo. Estábamos descansando, hasta que Ricardo rompió el silencio.

—Y si jugamos a verdad o reto pero con una botella? —nos preguntó mientras se ponía de pie.

—A veces tus juegos se tornan algo raro mientras va avanzando —añadió Francisco.

—Yo juego —Katia levantó su mano.

—Si aceptamos jugar, todo lo que pase o digamos.. se queda aquí, no? —Cesar le preguntó a Ricardo.

—Claro, entonces aceptan los demás? —volvió a insistir.

—Juguemos pues —Juan se sentó en el suelo y los demás le seguimos la acción.

Luego de que Ricardo fue a traer una botella empezó el juego, no sin antes empezar por las instrucciones.

—Si no cumplimos, tocara castigo por la persona que nos va a preguntar? —pregunté curiosa.

—Así es —Francisco respondió a mi pregunta.

Ricardo empezó a girar la botella, la cual duro como unos quince segundos, hasta que se detuvo en Cesar.

—Verdad o reto —Ricardo miro a Cesar.

—No me quiero levantar, así que elijo reto —él estaba tranquilo.

—Qué fue lo más vergonzoso que te paso o hiciste en la escuela? —Ricardo levantó los hombros.

—Abrazar a mi crush en ese entonces —él se sonrojo.

—Aawww —Katia y yo le dijimos.

—Me toca —Cesar giro la botella, la cual cayó en Katia —verdad o reto? —le preguntó.

—Reto —todos la volteamos a ver, por que, lo dijo de lo más segura posible.

—Comete un huevo crudo —Katia hizo una cara de asco —o prefieres un castigo peor? —le preguntó Cesar.

—El huevo crudo —con Katia nos fuimos a la cocina, para ver si es cierto que cumpliría el reto.

Ella sacó un huevo en un vaso, luego se lo trago como si nada, pero Cesar la miro sorprendido, creo que no se esperaba eso.

Luego regresamos a la sala y le tocaba girar la botella a Katia, la botella se detuvo en Francisco.

—Verdad o reto? —ella le preguntó.

—Verdad —Francisco suspiro.

—Como conociste a Juan —Katia tomó un poco de fresco.

—Desde la escuela, fuimos compañeros, y entonces nos convertimos en mejores amigos —él sonrió.

—Eso si hermano —Juan chocó los cinco con él.

Francisco giro la botella, la cual se detuvo en Juan.

—Verdad o reto? —él le preguntó.

—Es cierto que no te gusta Ana, pero te gusta alguien más? —yo me tensé un poco esperando la respuesta de Juan.

—Es cierto, y si, me gusta alguien más —vi que Juan sonrió.

Juan iba a girar la botella cuando mi celular empezó a sonar, yo los mire a todos y luego me levanté.

—Ahorita vuelvo —me fui a ma cocina para poder atender la llamada en privado.

Llamada

—Diga? —pregunte por que se me olvido ver el nombre de la persona que me estaba llamando.

—Hermana ya vamos de camino, di nos la dirección de la casa de tu amigo —eran mis hermanos.

—Ok ahorita —le dije la dirección de la casa de Ricardo.

—Esperanos afuera hermanita, nos vemos —colgaron la llamada.

Fin de la llamada.

Cuando colgaron vi la hora en mi celular, diez y media de la noche, con razón mis hermanos me vienen a buscar y esperaba a que mis padres no estuvieran enojados, bueno, mi padre, a el fue el único que no le dije que iba a venir.

Regrese a la sala, todos estaban viendo televisión, hasta que me voltearon a ver, esperando una respuesta.

—Ya es muy tarde, y ya vienen por mi —los mire algo apenada.

—Te hago compañía hasta que vengan —salí de la casa con Juan.

—No era necesario —le di una media sonrisa.

—No iba a dejar que estuvieras sola aquí —me devolvió la sonrisa.

—Eso si —le di la razón, paso un aire fuerte pero helado, en ese momento me di un golpe en la frente por no traer un suéter.

—Toma —Juan me colocó su suéter.

—Gracias —le sonreí y me sonroje un poco.

—Kimberly —un auto se estacionó enfrente de nosotros, eran mis hermanos.

—Ya me tengo que ir —señalo el auto con la mirada.

—Nos vemos —me dio un beso en la mejilla para luego meterse a la casa.

Yo iba caminando que responder a las preguntas que me van a hacer mis hermanos, me espera un interrogatorio al entrar al auto.

—Él es Juan? —me preguntó mi hermano.

—Que bueno que te vinimos a traer nosotros, por que si no a nuestro padre le va a dar un ataque de enojo —mi hermana me miro por el retrovisor.

—Si el es —le respondí la pregunta a mi hermano —y se los agradezco —les sonreí.

—Vámonos pues —mi hermana encendió el auto y nos fuimos.

Llegamos a la casa directo a dormir, ya que mañana es sábado, tocaba descanso. En toda la noche me quede pensando en Juan, y me dormí abrazando el suéter de él.

*Al Día Siguiente*

Me desperté, me metí a bañar, me cambié y me puse de nuevo el suéter de Juan, ya que estaba haciendo un poco de frio. Me fui a mi escritorio, me senté en mi silla y empecé a hacer tareas.

Mientras hacia la tarea puse un poco de música, no muy alto, por que no me gustaba trabajar en silencio. Estaba a punto de terminar cuando escucho que tocan la puerta.

—Pase —avise para que la persona entrara a mi habitación.

—Dé quién es el suéter? —reconocí esa voz, así que voltee a ver a esa persona algo asustada.

—Lo puedo explicar —estaba demasiado nerviosa.

(....)