Capítulo 15

269 48 5
                                    

A pasado muchas cosas todo este tiempo, Katia, Francisco y Ricardo se fueron del país, durante cuatro meses le escribí a Kimberly por la noches, pero nunca obtuve respuesta así que lo dejé de hacer, terminé la universidad y ahorita estoy trabajando en la empresa de mi padre.

—Hijo baja a desayunar —escuché que mi madre me llamó.

—Voy —terminé de guardar toda mi ropa en una maleta.

Ya soy mayor de edad, así que me tengo que ir a vivir solo, sé todo lo necesario para poder sobrevivir solo.

—Hermano, te puedo acompañar —Cesar se arrecosto en el marco de la puerta.

—Solo dejaré mis cosas y me ire a la empresa —con la mirada me asegure de no dejar nada en mi ahora antigua habitación.

—Esta bien —Cesar se fue.

Él está a punto de entrar a la universidad, agarré mi maleta y apagué la luz de la habitación, bajé a desayunar, pero antes dejé mi maleta en la puerta de la entrada.

—Que grandes están mis hijos —mi madre nos sonrió triste, los tres nos dimos un abrazo.

—Cesar no se ira conmigo, ya que solo dejaré mis cosas y me ire a la empresa —los tres nos sentamos a desayunar.

—No hay problema hijo —empezamos a comer.

Luego de hablar lo que ellos dos van a hacer mientras yo no este, terminamos de comer, me despedí de mi hermano y de mi madre, salí de la casa, me monté a mi auto y me fui.

En el camino no pude evitar pensar en Kimberly, me gustaría volverla a ver, pero y si sus padres siguen enojados conmigo, aunque lo dudo. Llegué a mi casa, pero solo dejé mis maletas en la entrada, cerré con llave y me fui a la empresa.

—Buenos días Señor Pantoja —me saludó la recepcionista.

—Buenos días —le sonreí y me fui al ascensor.

Llegué al piso indicado, mientras iba caminando a mi oficina, iba viendo que todas las personas estaban trabajando.

—Buenos días jefe —mi secretaria me saludo.

—Buenos días —le dije sin gesto alguno.

Entre a mi oficina cerrando con llave, no quería que alguien me molestara tan temprano, serví un poco de vino en un vaso, luego me acerqué a la gran ventana que daba una gran vista a la bella ciudad de México.

Luego que terminé mi bebida me fui a mi escritorio a arreglar todo el papeleo, miraba en algunos papeles que tenía unos viajes pendientes, etc. Escuché que tocaron la puerta, así que la fui a abrir.

—Jefe —mi secretaria entró a mi oficina —ya tenemos a la modelo, la cual usted tiene que ir en la tarde —me entregó unos papeles.

—Ahí dice la hora y todo? —le pregunté.

—Si señor —asintió —compermiso —salió de mi oficina.

Me puse a leer lo que decía los papeles, tengo que ir a las 2 de la tarde, lo que me enojo un poco es que no decía el nombre de la modelo. Estaba revisando otros papeles, cuando tocan la puerta.

—Pase —avisé y con cuidado se abrió la puerta.

—Hola amigo —levanté mi mirada para encontrarme con Ricardo —ahora... jefe Pantoja —hizo una reverencia.

—Ricardo —me le acerqué e hicimos nuestro saludo —cuándo regresaste? —le pregunté mientras nos íbamos a sentar en el sillón que daba a la gran ventana que había en mi oficina.

—Ayer en la noche, hoy fui a tu casa, pero tu madre y César me explicaron todo —me dio un leve golpe en el hombro —veo que te va muy bien —me sonrió.

—Si, mi padre me dio el empleo, me gusta lo que hago —le sonreí.

—Me alegro amigo, y cambiando de tema, has hablado con ella? —me pregunto dándome a entender que hablaba de Kimberly.

—Lo intente pero nunca tuve respuesta, así que dejé de hacerlo —mire mi reloj —se me esta haciendo tarde —mire a Ricardo —quieres ir conmigo? —le pregunté mientras que fui a buscar los papeles que me dio la secretaria.

—A dónde? —se me acercó sin entender.

—Mi padre me pidió que le dijera a la secretaria, que buscara una modelo para promocionar unas cosas, ahorita tengo que ir donde esta la modelo, las sesiones de foto y todo eso —más o menos se lo resumió.

—Te acompaño, ya que no tengo nada que hacer —salimos de mi oficina.

—Que busquen a mi padre, por cualquier cosa —le dije a la secretaria.

—Ok jefe —ella siguió trabajando.

Nosotros nos metimos al ascensor, bajamos directo al estacionamiento, nos montamos a mi auto y nos fuimos al lugar que decía el papel.

—Por que presiento que va a pasar algo? —Ricardo se cuestionó.

—De qué hablas? —le pregunté pero sin quitar mi mirada del camino.

—Supersticiones mías —no le puse mucha importancia.

Llegamos al lugar, estacioné el auto, nos bajamos y entramos al local. Habían personas corriendo de un lado hacia el lado, camarógrafos por donde quier.

—Buenos días señor Pantoja —se nos acerco Raúl, él era el camarógrafo oficial de la compañía.

—Buenos días —saludé —ya empezaron con las sesiones? —le pregunte.

—Aún no viene nuestra.... —se calló por un momento y miro detrás mío —me retracto... ahí viene —sonrió.

Con Ricardo nos miramos sin entender, hasta que miramos detrás de nosotros. No puede ser, no sabía como reaccionar en este momento.

(....)

Un Amor Desde La Infancia [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora