EN TUS MANOS, BROWN (+18)

Capitulo 16

Zedd

Tengo dos emociones a flor de piel en estos momentos, una de ellas es la tranquilidad que siento al estar con Abby; paz y la otra es rabia, tengo unas ganas inmensas de molerlo a golpes al desgraciado ese que tenía de novio, ya de por si no me agradaba, ahora mejor que ni se cruzar por enfrente mío porque juro matarlo y peor si le toca un solo pelo a Abby. No se exactamente que ha pasado entre ellos dos, solo se que han terminado pero no sé la razón como tal, no quiero forzarla a que me lo cuente pero si me causa demasiada intriga aquello, estaban tan bien según lo que ella contaba y como lo describía a él-el novio perfecto- solía presumir, pero como todos dicen; nunca terminamos de conocer a las personas.

Han pasado algunos minutos en los que estamos en esta posición, después de nuestra pequeña escena en el suelo que hizo que mi corazón se acelerara, más o igual a las veces en las que corro en las carreras.

Dijo que quería descansar un rato pero que no quería quedarse sola. Asi que aqui estamos, en su cama ella acostada sobre mis piernas mientras yo estoy sentado con la espalda sobre el respaldo de la cama.

Estoy únicamente acariciándole el cabello y se nota que le gusta porque cuando dejo de hacerlo se mueve inquieta como si buscara mis caricias y eso ya me va sacando varias sonrisas, haciéndome lucir como un tonto.

No se muy bien si está dormida completamente o únicamente está descansando, porque hay una diferencia muy grande entre esas dos acciones pero cualquiera que sea, estoy disfrutando de este momento. Nunca la había tenido tan cerca como la tengo ahora, en una posición tan íntima y esto definitivamente no ayuda al cómo me siento con ella.

Desde esta posición puedo admirar su hermoso rostro, debo admitir que las facciones de Abby son delicadas y eso la hace lucir tan sutil, tan hermosa. Su nariz respingada y sus labios encajan tan bien en ella. Sus cejas no son tan prominentes pero si son perfiladas y no es necesario que se las pinte, porque así naturales son preciosas.

Ella en su totalidad, es preciosa.

Me gusta.

Mi mente me trata de convencer de que no soy bueno para ella y que tampoco estoy hecho para estar dentro de una relación, pero algo dentro de mi me dice que me arriesgue y que me permita sentir.

No se cual elegir, pero si el arriesgarme es el tenerla a Abby así todo un siempre, definitivamente decidiría por arriesgarme una y mil veces.

No se que ha pasado exactamente conmigo, porque no suelo ser asi con nadie y jamas lo he sido, pero ahora ha llegado ella quien al principio solo me causaba mucha intriga, mas nada, pero aquí estoy sintiendo cosas que jamas habia sentido por alguien y de alguna u otra manera me gusta pero tambien me asusta un poco.

No estamos haciendo nada pero es impresionante como una acción tan mínima como estar como estamos ahora puede hacerme sentir en paz y tan cómodo, sin hablar de que en estos momentos estoy experimentando un montón de emociones y sentimientos que en mi vida había sentido.

Estoy sonando cursi pero eso es lo que logra Abby Brown en mi.

Decido nuevamente molestarla, así que dejo de acariciarle el cabello para ver como pide mi contacto, me causa ternura. Me sorprende porque en vez de fruncir el ceño y moverse inquieta como lo estaba haciendo anteriormente, lo que hace ahora es coger mi mano de manera brusca y colocarla sobre su cabeza.

La acción me hace reír porque enserio no me lo esperaba, pensé que estaba dormida.

-Pensé que estabas dormida.

Abre los ojos y los enfoca en la pared que tiene enfrente.

-No puedo dormir.

Empiezo a acariciarla y cierra los ojos nuevamente para disfrutar de mejor manera mis caricias.