EN TUS MANOS, BROWN (+18)

Capitulo 12

Zedd

Laurel ya me tiene cansado, llega un punto en donde ya no la soporto más. Lo único que quiero es que se levante de mis piernas y se vaya con el primer chico que encuentre.

No sé en qué momento pensé que sería un buen plan el descargar todo el estrés que tengo estando con ella. Ya ni siquiera puedo besarla en paz, sin que esos ojos gatunos aparezcan en mi mente. Y eso me frustra demasiado, porque ni siquiera la he besado como para decir que he quedado embobado con sus labios o algún toque, algunas penas y la he tenido cerca dos veces.

-¿En qué piensas, bebe?-pregunta con voz chillona, dándome besos en el cuello.

-En nada- y me muevo ligeramente hacia un lado para que deje de besarme.

No pasa por alto mi movimiento. Toma mi rostro entre sus manos, haciendo que la mire directamente a los ojos.

Me mira con el ceño fruncido al igual que sus labios, haciendo que estos formen una línea recta.

-¿Qué te pasa?

Suspiro cansado, ya va a empezar de nuevo con sus ataques. Me tiene cansado.

-Ya te he dicho que nada, Laurel. Déjalo estar.

-Tu no eres así, ya ni quieres besarme. No me has puesto ni un solo dedo encima desde que llegaste y eso es raro en ti. Te pasa algo- sentencia enojada-

-Es estrés, nada más- miento-

-¿Por la carrera?-pregunta arrugando la frente, como si el estar estresado fuera una estupidez.

Y la verdad es que si es una estupidez, porque yo nunca me estreso por estas carreras. Peor al saber que tengo que correr contra alguien que no me llega ni a los talones.

-Por todo, no solo por la carrera.

Asiente lentamente, no muy convencida.

Escondo mi cara en su cuello, es el único contacto físico que puedo tener con ella y puedo soportar. Tiene el mismo olor de siempre, no me gusta pero tampoco me desagrada. No soy de olores cítricos, me agradan más los olores dulces; el vainilla por ejemplo. Ese olor me da paz porque así suele oler mi madre.

La escucho gruñir.

-¿Qué hace esta aquí? ¿Y desde cuando se lleva tan bien con Liam?

Alzo mi rostro confundido para ver de qué me está hablando.

-¿De quién hablas?

-De la loca esa que me gritó la vez pasada, la amiga de tu hermana- dice señalando un lugar en específico-

Miro hacia donde está señalando y mis ojos se  topan con una desagradable sorpresa.

ME.LLEVA.EL.DIABLO.

Me levanto de golpe y sin cuidado alguno quito a Laurel de mis piernas, escuchándola quejarse.

-¿Qué te pasa?-grita pero la ignoro y empiezo a caminar, dando grandes zancadas hacia donde se encuentra la responsable de mi cambio de temperamento.

¿Qué mierda hace aquí? Se supone que debería estar en su habitación durmiendo o quien sabe haciendo qué cosas pero no aquí.

En lo que me acerco hacia ella a paso rápido, empiezo a buscar con la mirada a mi alrededor a cualquiera de los dos imbéciles; Jack y Cristopher. Le dije que no la traiga, que la llevara a la residencia para que así pueda estar a salvo y lo primero que hace es traerla, lo peor y lo que más rabia me da es que está conversando con el maldito de Liam.