Capitulo 11

10.7K 566 433
                                    

Abby

Sin más veo como pasa por delante de mí y desaparece por el umbral de la puerta. No se para donde va, el porque quiso dejar el trabajo hasta allí, ni qué será tan importante como para se comporte mas idiota de lo normal.

Dirijo mi mirada hacia mi izquierda que es donde se encuentran los otros dos imbéciles, los miro totalmente seria porque no me causa gracia nada de lo que está pasando y más que todo me enoja demasiado el no entender una mierda lo que está sucediendo.

-¿Ustedes me van a decir para donde van y el por que se comporta tan idiota conmigo?- pregunto irritada y cruzando mis brazos sobre mi pecho.

Jack que minutos antes me miraba divertido, noto como traga saliva y como toda muestra de diversión se ha borrado de su rostro. Ahora solo me mira serio y le da ciertas miradas curiosas a Cristopher quien está a su lado, así que le doy toda mi atención al castaño.

-Bueno, veo que Jack no tiene ganas de hablar así que supongo que tú si me lo dirás, ¿verdad?

Veo como inhala y exhala el aire sonoramente por su nariz, como si no supiera muy bien que decirme o que hacer en estos momentos.

Decide ignorarme y no decir nada.

-¿Pero es que nadie planea decirme que sucede?-lo digo ya alzando la voz y avanzando hasta donde están ellos.

Cristopher niega con la cabeza y empieza acercarse hacia mi.

-Lo mejor es que ni lo sepas, reina-me da un beso en la frente y empieza a caminar hacia la puerta para irse.

-¿Es enserio, Cristopher?-se detiene y voltea verme- ¿También se van a comportar como el imbécil de su amigo?

Alterno mi mirada entre el rubio y el castaño, ninguno de los dos tiene indicios de querer decirme lo que pasa, solo están ahí parados como imbéciles mirándome sin decir una mierda.

No entiendo que mierda puede ser tan importante o peligrosa como para que no me digan para donde van o por lo menos algo con lo cual pueda quedarme tranquila.

Algo que pueda saciar mi maldita curiosidad.

No necesitaba detalles, únicamente quería saber hacia dónde iban, pero como lo hacen tan misterioso, el que nadie quiera decirme nada y el cómo empezaron a comportarse lo único que han hecho es alimentar mi curiosidad y ahora quiero saberlo todo.

Si no me lo dicen, soy capaz de descubrirlo todo por mi propia cuenta. Porque si, así de terca soy.

-Jack-lo llama y este le da su atención.-Llévala hasta la puerta de su residencia y luego me llamas.

El rubio asiente con su cabeza y el castaño le devuelve el asentimiento como gesto de confirmación.

-¡Oigan, los estoy escuchando imbeciles! Estoy aquí nada más y no hablen de mí como si se tratase de un cachorro del que hay que cuidar, porque me hacen sentir pequeña. Estoy hartandome de su estupido misterio.

Les grito y el impulso tan repentino que tome de decirles todo esto ha hecho que se sobresalten y ambos se queden quietos en sus lugares, únicamente mirándome. Los dos se quedan mirando por algunos segundos como si por sus miradas se comunicaran y yo solo estoy intercambiando mi vista desde la del castaño hacia la del rubio.

Me están agotando la paciencia.

-Tengo que irme, Abby- y sin decir nada más, sale por el umbral de la puerta tal y como lo hizo Zedd minutos antes.

-No me lo puedo creer...-musito en voz baja-

Meto varios mechones de cabello detrás de mis orejas de manera exasperada. Tengo una mezcla de emociones, desde curiosidad, enojo, impotencia y muchas cosas más que lo único que quiero hacer es gritarles a todos.

EN TUS MANOS, BROWN (+18)Kde žijí příběhy. Začni objevovat