My kind of woman - Druig · Eternals

- CHAPTER ELEVEN -

Recomendación: Leer el capitulo con Rolling in the Deep, de Adele, para mejor experiencia.

Phastos trabajaba arduamente en el artefacto que involucraría la esfera que había extraído de Sersi. Sonrió satisfactoriamente cuando acabo. 

- Está lista.

Todos comenzaron a prepararse, no había tiempo que perder, así que fueron a colocarse el traje. Cuando acabaron, estaban todos con su traje y la mano sobre el pecho.

- Vaya, ahora estamos todos como un montón de idiotas, parados en un círculo mientras miramos a la nada.- ironizo Aisha.

Phastos solo resoplo y la miro incrédulo.- ¿Qué?, ¿en serio?

Aisha solo se encogió de hombros y rió. Antes de que llegaran al lugar, y bajarán para dormir a Tiamut, tomó las manos de Druig.

- Si algo sale mal, quiero que sepas que lo tuvimos todo, y que siempre te escogería a ti sobre todas las cosas.- confiesa la chica mirándolo a los ojos, mientras acariciaba dulcemente la mejilla del eterno.

- Confió en ti. Nada saldrá mal, mi Aisha.

- Te amo, chico maravilla.

- Yo aún más, chica fuego.- dice para besarla como jamás lo había hecho. Con temor de que ese fuera su último beso. 

Y tal vez así sería.

Entretanto...

Sprite e Ikaris estaban sentados, observando al volcán donde surgiría Tiamut. Un tranquilo silencio.

- Que bueno que veniste.- le dice Ikaris para girar la cabeza y mirarla, la pelirroja hace lo mismo.- Sprite, gracias.

Sprite solo le sonrie y regresa su vista.

Una silueta en el cielo y un sonido les alerta que el resto de los eternos se aproxima. Ikaris mira la nave y le ordena a Sprite proteger el Surgimiento.

- ¿Los matarás en serio?- pregunta la pelirroja.

- Si Aisha no me mata primero.- murmura Ikaris, mientras se elevaba a la nave.

Llego a la habitación donde habían despertado y se habían conocido todos por primera vez. Solo estaba Thena ahí.

- ¿Dónde están Druig y Aisha?- cuestiona.

 - Ocupados.

- Por favor, no lo hagas.- pide Ikaris a la rubia, ella intenta atacarlo con su espada, pero Ikaris la detiene.- No me has enfrentado jamás.

- Sin embargo, siempre quise hacerlo.- responde la eterna.

Una pelea se desata en dicha habitación. Thena atacaba a Ikaris con sus armas, Ikaris se defiende y ataca con sus rayos.

En otro lado, Makkari, Druig, Aisha y Sersi se acercaban al lugar donde ocurriría el Surgimiento.

- Es hora de poner a un dios a dormir.- dice Sersi. 

Druig gira la pulsera en su mano, obra de Phastos, líneas comienzan a elaborarse alrededor de los eternos allí. La pelea entre Thena e Ikaris se vió interrumpida por las líneas doradas que se creaban en la chica rubia también y esta le sonrió satisfactoriamente a Ikaris. Estaba funcionando.

O eso, hasta que la castaña en un parpadeo, desapareció del lugar. 

- Aisha, la hora ha llegado.- dijo una voz grave.