My kind of woman - Druig · Eternals

- CHAPTER EIGHT -

Sonrió al recordar aquellas cosas con el chico telepata.

- ¿No paras de pensar en mi, eh?- dice burlón.

- Por Ariana Grande, ¿leíste mi mente?- ríe incrédula. 

- ¿Quién es Ariana Grande...?- pregunta confundido, pero niega rápidamente para responder a la eterna.- No leí tu mente, no lo hago desde que no me hablaste por 1 semana por eso, y misteriosamente, un mensaje apareció en mi cabaña, hecho de cenizas. ¿Lo recuerdas?

- Eso fue hace milenios, ¡superalo!- abrió sus brazos la eterna, mientras se reía.

- Fue escalofriante entrar y ver en el suelo "No vuelvas a entrar a mi mente, idiota. O será lo último que harás."- murmuró abrazándose a si mismo.

- Era una broma.- alargo la "o" en el "broma" y codeo al eterno.- muy divertida, por cierto.

- No estoy de acuerdo en eso, chica fuego.

- ¿Ah no, chico maravilla?- cuestiono acercándose a su rostro peligrosamente.

- Podrías hacerme cambiar de opinión...- sugirió el chico.

Su momento fue interrumpido por un carraspeo de Ikaris.

- Llegamos.- hablo, tomando suavemente del brazo de Aisha, para ayudarla a levantarse.

- Puedo sola, gracias.- dijo sonriendo falsamente para girarse a Druig y ofrecerle su brazo.- ¿Caballero?

- Gracias, bella dama.- contesto siguiendo el juego de la castaña, para salir ambos mientras bromeaban.

Ikaris miro al par confundido, negó con la cabeza y salió detrás de ellos.

Había demasiada arena en aquel lugar, Aisha llevaba un atuendo a juego con el de Druig, y seguían  agarrados del brazo. Ikaris los miraba desaprobatoriamente y Sersi no entendía el porque, pero no le preguntaría eso cuando el destino del planeta estaba en juego.

La nave surgió con un movimiento de parte de Phastos, era enorme.

- Que recuerdos.- comento Aisha nostálgica, recargando su cabeza en el hombro de Druig, este paso su brazo al hombro de Aisha, avanzando así abrazados.

Karun sacó su cámara una vez que estuvieron adentro, para filmar a Kingo, quien narraba todo.

- Una atmósfera sombría envuelve el lugar... nos ahoga esta quietud tan escalofriante...-narraba Kingo intentando dar un aire sombrío.

- Deja de grabar, Kingo, ¿sabes que nos estas poniendo nerviosos, verdad?- dice Phastos.

Acompañado del comentario de Phastos vino un ruido del suelo. Phastos dio un pequeño grito, asustado, volteo hacía Thena y le pidió que no lo lastimará. Aisha rió ante la reacción de su compañero.

- Son solo papas, Phastos.- tranquiliza Aisha.- no les crecerán pies y te atacaran, relájate. 

- Ser un eterno, como han notado, no nos impide sufrir varias emociones humanas.- relata Kingo a la cámara.-  como la cobardía.

Phastos se adelanta a la habitación, viendo como Makkari transformo la habitación, molesto, con el resto detrás. Makkari estaba sentada leyendo.

- ¿Qué tal, Makkari?- saluda Aisha ladeando su cabeza, de su chaqueta saca una pequeña tabla que la velocista había buscado tanto.- mira lo que te conseguí.- canturreo.

"Aisha, ¿esa es la tabla de esmeralda?" pregunta la chica emocionada.

- La misma.- dice llegando a su lado, Makkari intenta tomar la tabla, pero Aisha la pone atrás de ella, evitando que la tome.- "mi dulce Makkari, olvida la tabla y abrazame."- dice por lenguaje de señas, sonriendo de lado, juguetona.