My kind of woman - Druig · Eternals

- CHAPTER FIVE -

Algún lugar del universo, inicio de los tiempos.

Uatu, perteneciente a una raza cósmica llamada "Los vigilantes", (encargados de vigilar y compartir los conocimientos avanzados en los mundos que observan), miraba el universo, convencido de que algo faltaba. 

Pensó y llegó a la conclusión que algún día este sería grande, muy poblado, por lo tanto, los recursos tarde o temprano se agotarían. Necesitaba crear algo que los abasteciera de energía, que ayudará a la población futura, rompería su juramento por hacer lo que creía correcto. Intervenir. Luego del incidente en el planeta Prosilicus, cuando compartieron tecnología nuclear, ocasionando la destrucción de dicho hábitat, los Vigilantes se culparon por tal hecho y realizaron el juramento de no intervenir en los eventos de sus universos.

Uatu crearía al alma con la capacidad de generar luz, de hacer que el ciclo de la vida siga su curso, crearía a alguien con la capacidad de generar y mantener los recursos para las siguientes generaciones. 

Pero algo salió mal. 

Durante la creación de la criatura salvadora, la volvió un ser emocional, y muy peligroso.  Sin enterarse, la volvió irracional y con un solo desastre emocional, podía acabar con varios universos. El ser todopoderoso, le brindo una oportunidad de vida, de emerger, de crear. Le dio múltiples habilidades, convirtiéndola en un ser sumamente poderoso, pero también de destruir.

Pero toda bendición, puede ser también una maldición.

Uatu la volvió tan poderosa que tendría que destruirla en algún momento, o al menos antes de que fuera imparable. Claro, solo si era necesario. Podría ser una heroína o un villano. Una bendición o una destructora. Por esa la llevó con Arishem el Juez, le hizo prometer que la dejaría a cargo de alguien que pudiera guiarla, hizo que pensará que fue hija de Arishem, con un propósito como el de los Eternos.

Nunca en todos los años de la existencia del universo, se había visto con la necesidad de destruirla, podría haber sido un error multiuniversal, pero podía guiarla. No había pensado en acabar con ella hasta que el resto de su raza se entero. Tardaron mucho en saberlo, pero cuando lo hicieron, culparon a Uatu de traidor.

Solo tenía 2 opciones. Eliminar a la chica, o morir él por su error.

El de verdad no quería que ella muriera, pero tarde o temprano ese sería su destino.

Actualidad

- ¿E-El vigilante?- preguntó Aisha con dificultad, realmente le costaba respirar.

El ser no pudo responderle, ya que al fin había vuelto.

No solo tenía la sensación de que no respiraba porque estaba en el espacio, sino por una especie de Desviante evolucionado estaba apretando su cuello con fuerza, pegando su pequeño cuerpo contra un árbol. Acabando con su respiración y casi acabando con ella. 

Aisha vió el cuerpo sin vida de Gilgamesh, a Thena destrozada, y espantada movió su mano hacía adelante, lanzando un rayo de luz al pecho del Desviante, se volvió intangible cayendo al suelo, se arrastró lejos de él, hasta que el Desviante la tomo de la pierna, levantándola con brusquedad.

- ¡Ya basta!- pidió la eterna.

- Buen tiro, pero debiste apuntar a la cabeza.- se burlo el Desviante mientras se curaba.

Aisha tosió por la falta de aire que había experimentado, estaba muy confundida y abrir los ojos y encontrarte en este escenario, no era la mejor manera de despertar. 

El desviante aprovecho que no había reaccionado por completo como para atacarlo y la golpeo usando el poder de Gilgamesh, lanzandola lejos.- Supongo que a nadie le importara si yo mismo acabo contigo, después de todo, tu existencia es un fallo.

No pudo acercarse más, ya que Ikaris tomo lugar frente a ella, lanzando un rayo al Desviante.

Aisha no pudo más y puso sus manos en su cabeza, con fuerza. Todo estaba yendo muy rápido. ¿Iba a morir?. 

Voces en su cabeza comenzaron a aparecer y a gritarle. "Nunca debiste existir". "Matarás a todos". "Asesina". Eran un par de cosas de las que gritaban. Aisha no lo entendía. Ella nunca había hecho nada malo. Ella solo quería ayudar.

Las lágrimas salían de sus ojos con rabia.

- ¡YO NO SOY MALA!, ¡NO LO SOY!- gritaba con una mezcla de emociones en ella.- por favor deténganse, yo solo quería ayudar...

El resto de los eternos que apenas habían llegado veían impactados la escena. Por un lado, estaba Aisha, gritando asustada, con marcas de el golpe que le había proporcionado el Desviante. Por el otro, estaba el cuerpo de Gilgamesh y Thena destrozada.

- ¡JURO QUE NO SOY MALA!- aún luchaba contra las voces Aisha.

Druig se acercó y la tomó de las muñecas, la miró, le dolía tanto verla así. Aisha solo quería paz. Quería descansar. Quería estar pintando en su departamento en Reino Unido, mientras escucha música a todo volumen. Extrañaba su vida antes de todo esto. No quería morir. No quería más malas noticias.

- Aisha, mírame.- pidió Druig.- tú no eres mala, no lo eres. Tranquila, tranquila.- intento consolar a la eterna, abrazándola. Kingo se acercó y con lástima por la condición en la que su amiga se encontraba, acarició su brazo. Se calmó luego de un momento y Druig acuno el rostro de la chica con delicadeza.

- Intente ayudar, lo juro.- habló Aisha.- todo se puso oscuro y aparecí en otro lugar. Era incapaz de volver. Lo prometo.- prometió en un hilo de voz.

- Aisha, te creo.- la miro comprensivo Druig, mientras besaba su mejilla- Vamos a que descanses. Se que hiciste lo que pudiste, ¿si? Todo va a estar bien.- le susurró mientras cargaba a la eterna y esta recargaba su cabeza en el pecho del chico, cerró los ojos y cayó en un profundo sueño.

Se fueron del lugar, en silencio. Tal vez luego Aisha tendría la fuerza para contarles lo que paso. Les sorprendía que alguien con la fuerza de Aisha no pudiera contra un Desviante, lo que pasa es que ellos no conocían toda la historia. No sabían lo que Aisha había visto.

En el amanecer, cremaron a Gilgamesh.

Hola genteeeeeeeeeeeeeee, al fin 5to cap.

Como alguien diga q fue muy corto, m tiro d un balcón IKJDNJKFJ. 

¿Qué tal?, ¿No lo vieron venir?, altas referencias estaba tirando el Desviante mutado ese JAJAJA. 

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The Druig's wife is out.