Kaien Cross

Capítulo 20

Asia

Ya ha pasado mucho tiempo desde aquel extraño accidente que tuve, tal vez algunos meses, ciertamente no he llevado la cuenta y eso es solo para no tener en mente aquella obsesión que me hacía mucho daño en mi persona. Con el transcurso del tiempo aquellos pensamiento de esa laguna que me inventé en el poco tiempo que lleve inconsciente quedó en el olvido con muchas preguntas sin respuestas pero era lo mejor que podía hacer, necesitaba volver a mi vida cotidiana, darle vuelta de hoja a aquel día.

Durante este tiempo me he dado oportunidad de conocer a nuevas personas y tener nuevas experiencias, como por ejemplo de unas de ellas sería el tener una cita civilizada con Dante, tanto era su insistencia que un dia cualquiera por fin dio frutos su terquedad, durante aquel día él se encontraba con mucha felicidad al igual que mi amiga pero yo no me sentía de esa manera, al contrario, de cierta manera sentía que estaba traicionando a una persona externa a mi y que todo esto estaba mal o fuera de lugar, pero como buena chica que soy ignore todo aquello enterrando todos esos sentimientos en una caja en lo más profundo de mi ser.

— Hoy será el gran día donde Dante te pedirá ser su novia formalmente — decía Fernanda muy emocionada por la cita que tendría

— Eso espero, aquel chico es muy amable y lo aceptaria como mi yerno — apoyaba mi madre con aquella teoría

— Mamá... — le dije de una manera algo fastidiada pues desde el instante en que lo conoció Dante se convirtió en un héroe para ella — Ya les he dicho que tan solo lo estoy conociendo, no estoy lista para una relación así... aún no...

— Pero si ya se conocen lo suficiente... — escuche la voz de mi amiga quien veía como realizaba su pequeño berrinche de inconformidad

— Hija, deberías de darte una oportunidad con ese muchacho. Dale una oportunidad al amor — dijo mi madre para despues darme una abrazo lleno de amor

Me he puesto a pensar sobre esta supuesta relación pero para mi no tiene futuro y lo cierto es que no me gustaría ilusionarlo mas de lo que ya se encontraba, no es mi intención romper aquella ilusión pero él ya lo sabia desde un inició que mis sentimientos por él apenas se estaban convirtiendo en una bonita amistad pero en ningún momento de todas las citas que hemos tenido aquel sentimiento cambió, todo seguía igual como aquel día.

Tal vez mi miedo era ese, de perder aquella amistad que surgió durante el momento en que necesitaba despejar mi mente, con lo que había comentando Fernanda me daban ganas de cancelar la salida y estar en mi cuarto durante todo el dia pero eso no era lo correcto al fin de cuentas no podría esconderme toda la vida dentro de mi burbuja. Pero si en algo no tenía duda era en que hoy debía ser el día en que aclararía de una vez por todas toda esta situación que no debía seguir creciendo, ya no más.

— Hoy estás más callada que de costumbre, ¿Sucede algo? — preguntó Dante con preocupación,  sus ojos de cachorrito eran los que me hacían dudar en hablar sobre aquel tema

No puedo negar que este chico en ciertas circunstancias es encantador pero no es mi tipo, tal vez para otra mujer él sería el hombre perfecto pero para mí él no lo era. Dante era un caballero y sabia perfectamente que no encontraria a alguien que me amara como él, nunca se comporto de una manera prepotente o machista y eso era lo que me agradaba de estar con él, siempre me daba mi lugar y era su prioridad. Por el gran chico que era es que no podia ponerle un alto.

— Nada malo segun yo pero... — inhale y exhale, era ahora o nunca — Dante necesitamos hablar — trate de que mi voz no sonara tan ruda o por lo menos lo mas clara posible

— Me imagino de que se trata...

— Dante, enserio lo siento yo...

— Me dio hambre, voy por un hot dog, ¿Gustas uno? — hablo mientras me interrumpia pero entendía sus motivos, una excusa muy pobre pero entendible