Kaien Cross [PAUSADA]

Capítulo 4

Asia

Mi cuerpo dolía a un límite que no era posible soportarlo pero con la ayuda de estas personas a sentarme en aquella cama en la que me encontraba postrada me era un poco menos complicado.

La voz de la mujer frente a mi me relajo, era tan dulce y suave que no me llegaba a preocupar mucho, algo en mi me decía que confiara en ellos.

Al observar a cada uno de los presentes estos vestían de una manera algo inusual para mi. Eran dos hombres y una mujer; la chica era de cabello largo y castaño al igual que sus ojos y no hablar de su atuendo era hermoso pero no iba con mi estilo pues este era largo de color lila tenia el aspecto de algunos vestidos de la edad media o mejor dicho de una princesa pero sin la esponjosidad de la falda. Mientras que con los dos chicos cada quien tenia su encanto físicamente, uno de cabello azulado y ojos celestes el cual tenia una capa guinda algo extraña pues esta se notaba que era de terciopelo con detalles de estrellas doradas bordadas en ella abajo de este note un traje color negro, en cambio el chico rubio de ojos inocentes color miel traía una tipo gabardina color gris con pañuelo o bufanda color lila adentro de ella.

Lo sé, despertando y criticando a las personas pero que puedo hacer si necesito observar meticulosamente mi alrededor por lo que necesito pensar en frío y no dejarme llevar por las emociones o dolores tanto físicos como mentales o internos.

— Kiyoshi tráeme los polvos de pétalos de tulipán y la posión de las células fluorescentes — ordenó la mujer al peliazul quien salió inmediatamente de la habitación

Esos no son nombres de medicinas o antibióticos farmacéuticos eso suena más a remedios caseros de los que hacían en épocas de mi mamá aunque todavía en mi época siguen esas costumbres, pero aquellos nombres aún son muy extraños pues suelo escuchar "ungüentos de árnica" "té de hierbas" y mucho más pero nada parecido a lo anterior.

— Me llamo Juri — se presentó la chica — ¿Recuerdas algo de lo que sucedió?

Los recuerdos que tengo son muy vagos para nada concretos pero lo que es demasiado lúcido para mi mente es que recuerdo a un niño con ciertas facciones idénticas de la chica frente a mi.

— No recuerdo mucho... todo fue muy rápido — les dije en un susurro

— Tranquila, no es necesario que fuerces tu mente — la sonrisa de aquella chica me daba cierta fortaleza

— Pero... — ambos estaban atentos a mis palabras — Si lo recuerdo a él...

— ¿A mi? — preguntó sorprendido el ojos miel

En ese instante llega el ojos cielo con algunos frascos diminutos con sustancias extrañas pero debo admitir que se veían bonitas dentro de ellos.

— Ya llegue... — les dijo aquel chico

La chica que se llamaba Juri tomó aquellos frascos sacando solo una pequeña porción de ambos.

— Necesito que tomes esto — me mostró aquel medicamento completamente extraño para mi — No te hará daño es inofensivo para todo ser humano

Aquel medicamento consiste en una pequeña perla color negra pero a la vez traslúcida como si se tratase de algún tipo de plástico pequeño, hasta podría considerarse como una droga por su extraña apariencia pues también tenía unas extrañas luces de colores dentro de ella y el otro "medicamento" tenía la forma de una pequeña flor, una sakura para ser exactos.

Miraba con desconfianza lo que se encontraba en sus manos tenían formas muy lindas y todo pero no puedes confiar en las personas a la primera vista que tal y realmente son drogas para anestesiarme.