Kaien Cross [PAUSADA]

Capítulo 21

Cross

El ver de nuevo a la chica que tanto tiempo paso en mi memoria me era imposible aceptar que la tenía en frente de mi, a tan solo unos pasos, "Asia" fue lo primero que salió de mis labios tan solo pronuncio su nombre sin mi voluntad.

Pensé que la primera vez que la volviera ver ya sea en su mundo o en el mio seria de una manera totalmente diferente, un momento de alegría para ambos pero parece que este no fue nuestro caso pues el primer acto que tuvo hacia mi fue alejarme algo que me dolió en mi pecho, no creía que me quisiera lejos de ella eso me tenía desconcertado. A pesar de su rechazo me acerqué a ella al ver que algo le causaba dolor, me sentía impotente al no poder acabar con su angustia y dolor, el no poder hacer nada para poder ayudarla.

Pero poco a poco todo tenía menos sentido de lo anterior después de que nuestro pequeño encuentro tuvo ese final tan inesperado y confuso, y el cómo de la nada su cuerpo empezó a desvanecerse como si todo hubiera sido una ilusión de mi locura. Todo debía de ser una trampa de mi obsesión adquirida por encontrarla.

— ¡Asia! — gritaba una y otra vez a la nada frente a mi, estaba completamente solo pero aun tenía esperanzas de volver a verla — ¡Asia!

Mi dolor volvió como en aquella vez que la deje ir para salvarla. Aquel sentimiento de perder lo más valioso que he tenido en toda mi vida, mis lágrimas caían sin cesar mojando mis mejillas y liberando mi dolor.

Después de un tiempo en lo que parecían minutos mi mente aún seguía procesando lo que mis ojos habían visto, por un lado negaba que esto fuera una ilusión y que Asia sí estuvo entre mis brazos en carne y hueso pero por otro lado mi parte racional negaba todo lo que había visto tratando de deducir que todo lo que pasó fue tan solo una ilusion de mi mente por toda mi obsesión y tristeza en perder a la mujer que amo.

— ¿Por qué estás llorando? — escuche una voz tierna y algo aguda, me asuste al escuchar a lado de mi — No estes triste, todo saldrá bien

Gracias a que estaba sumergido en mis pensamientos no me percaté de que estaba siendo acechado por una entidad o más bien visto por una pequeña niña a mi lado que ya estaba colocando sus brazos alrededor de mi cuello dándome un cálido abrazo para calmar mi tristeza. Fue agradable sentir esta sensación de calma pero este bosque lleno de peligros y sobretodo de vampiros no era un lugar para una niña de su edad, por lo menos tenía unos seis o siete años, y lo más probable era que estaba perdida pero ¿En dónde estaban sus padres?.

— Gracias por tu abrazo pero ¿En dónde están tus padres? — pregunte ahora más serio pero a la vez amable para no asustarla

— Mi mamá está en su casa y mi papá en un futuro estará con nosotras para protegernos — por lo que dijo solo vivía con su madre y estaba perdida, pero aun asi no demostraba ningún temor de estar sola en este lugar y su sonrisa era muy cálida

— Y ¿Cuál es tu nombre? Yo me llamo Kaien — necesitaba empezar con algo y así ganar su confianza — ¿En dónde vives preciosa? Tu mamá debe de estar muy preocupada por ti

— Me llamo Ima pero no se preocupe Sr. Kaien — al decir eso Ima empezó a flotar y su cuerpo comenzó a brillar volviéndose una pequeña bolita de colores brillantes — Por lo que puede ver no soy de este mundo, pero tenga por seguro que nos volveremos a ver

Al ver a la pequeña niña irse de la nada sentía como mi vista estaba empezando a dar vueltas, creo que el ver el fantasma de alguien me dejó estupefacto. Nunca antes en mi vida había presenciado algo parecido a lo anterior. Y si Ima no era un fantasma eso quiere decir que estoy llegando al tope de mi locura.

Salí corriendo inmediatamente de aquel bosque para dirigirme a la cabaña de Kiyoshi, era el único que podía diagnosticar mi salud mental, llegando debía de descansar por lo menos unas doce horas para recuperar algo de mis horas de sueño perdidas, que al parecer estaba alentando a mis visiones. Mi respiración se escuchaba cansada de tanto correr sin descanso pero tan solo unos metros más y llegaba a mi destino.