Escucho a Byron gemir con fuerza al mismo tiempo que siento un liquido tibio sobre mis glúteos.
- ¡Dios! – dice entre jadeos e inevitablemente una sonrisa se forma en mi rostro.
Intento moverme, pero sus enormes manos sobre mi cadera lo impiden.
- Espera, debo limpiarte.
Hago lo que me pide y de inmediato procede a limpiarme con servilletas, ya que es lo único disponible en la cocina.
Cuando termina, me levanto y comienzo a vestirme, paso junto a él en dirección a mi habitación para ir a bañarme, sin embargo, Byron vuelve a detenerme, pero ahora abrazándome desde atrás.
- ¿A dónde tan rápido? – cuestiona con la barbilla sobre mi cabeza.
- Voy a bañarme. – respondo poniendo mis manos sobre las suyas para así poder liberarme de su agarre.
- Permíteme abrazarte un poco más.
- ¿Quién eres tú y que le hiciste al idiota de mi hermanastro?
- ¿Tu hermanastro es un idiota?
- Por supuesto.
- A ver, díselo en la cara. – dice mientras me hace girar para que pueda verlo.
- Eres un idiota… - hago una pausa para mirar sus ojos y después sus labios. – Y me encantas. – suelto sin pensar.
En su cara se forma una sonrisa que deja ver arrugas en sus ojos y en la comisura de sus labios.
- También me encantas, tontita. – responde acariciando mi cara.
Estoy a punto de responder, pero en este momento escuchamos el sonido de un auto estacionándose.
Mis ojos se abren como plato y como unos imanes cuando se repelen, ambos nos separamos.
Byron se queda parado y yo salgo corriendo hacia las escaleras para así escapar de los ojos de mi madre o de James.
Voy a la mitad de las escaleras cuando la puerta principal se abre y la voz de mi madre resuena por toda la casa.
- ¿Madi? – su llamado hace que detenga mi huida. - ¿Qué pasa, porque corres?
En este momento, cuando creo que nada podría empeorar la situación, el inteligente de Byron sale de la cocina, sin camisa, todo sudado y con el pantalón desarreglado. Mi madre lo ve y por arte de magia su ceño se frunce y el enojo es más que notable en su hermoso y maduro rostro.
- ¿Byron?
- Caroline.
El saluda a mi mamá con un movimiento de cabeza y con toda la tranquilidad del universo, mientras yo siento que me va a dar un infarto de los nervios y el miedo de que ella nos descubra.
Mi madre entra por completo a la casa mientras alterna su mirada entre su hijastro y su despeinada hija. Su mirada grita “ya lo se todo y les cortaré la cabeza” o al menos eso es lo que entiendo al ver sus ojos cafés.
- ¿Qué está pasando aquí?
- Nada. – responde Byron masajeando su cuello.
- ¿Entonces porque estás sin camisa? ¿Y tú porque subes las escaleras corriendo con desesperación?
- Es que…
- Algo raro está pasando entre ustedes. – me interrumpe mirándome con los ojos entrecerrados.
- Para nada, Caroline. Déjame explicarte. -pide Byron con total tranquilidad, como si ya tuviera experiencia con esto. – Fui a correr y, no se si sepas, pero me gusta correr sin camisa. En fin, cuando llegue estaba sediento, así que vine a la cocina por un poco de agua y aquí me encontré a tu hija que se fue de inmediato al solo verme, ya que no le caigo muy bien que digamos y eso bien lo sabes.
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DESEO PROHIBIDO 🔞
Novela JuvenilMadeleine es una adolescente normal, sin nada fuera de lo común y con una vida feliz al lado de su madre. Pero no siempre puede ser así. Un cambio de vida está destinado para ella, una nueva ciudad la espera acompañada de un deseo prohibido que pon...