Llegamos al asilo y una señora con uniforme azul nos pide tomar asiento y esperar.
- ¿Por qué me trajiste aquí? - susurro cerca de su oído.
- Nona quería almorzar con nosotros. - explica en voz alta.
- ¿Con los dos? ¿Por qué? - cuestiono curiosa y él niega.
- No tengo idea. - responde y se levanta.
- Pueden pasar. - dice la señora que nos atendió al principio.
Me levanto de inmediato y camino detrás de Byron. Él va a paso apresurado y yo intento seguir su paso pero me es imposible y solo sigo detrás de él. Pongo todo de mí en la caminata hacia la habitación hasta que choco con la espalda de Byron.
- ¿Estás ciega? - cuestiona antes de voltear.
Lo miro con desdén y paso frente a él para entrar en la habitación. Frente a mí, en el fondo de la enorme habitación, se encuentra un hermoso balcón donde hay una gran mesa llena de frutas y demás platillos ya servidos, como si se tratase de un bufete.
- Blanca nieves. - dice con alegría la abuela de Byron cuando me ve. - Pasa, pasa. Me da mucha alegría verte.
- ¿Solo te da alegría verla a ella? - habla Byron sin dejarme responderle a la señora.
- Tambien a ti bebé, también a ti. - sonríe y me abraza.
Luego me suelta para pasar al lado de mi y abrazar a Byron. Él la toma con fuerza entre sus brazos y sonríe ampliamente.
Es la segunda vez que los veo juntos pero es más que evidente que la actitud y semblante de Byron cambian radicalmente en cuanto están juntos.- Te extrañe, nona. - le dice Byron antes de soltarla.
- También yo mi bebé. - responde y le aprieta la mejilla. - Pero siéntense, pedí mucha comida deliciosa para ustedes. Espero les guste.
Sonrío mientras asiento y después camino hacia la mesa. La señora se sienta en la cabecera, Byron a su lado derecho y yo a su lado izquierdo.
- Madi, ¿verdad?
- Sí señora. - respondo y ella niega.
- Dime nona, ya somos de la familia. - sonríe y Byron me mira por debajo sin levantar la cabeza.
- Está bien. - digo sonriendo de nervios.
- Quería verte... - hace una pausa y pone detrás de mi oreja un mechón de cabello que tapa mi ojo derecho. - Me recuerdas mucho a alguien.
- ¿A quién te recuerda nona? - pregunta Byron evidentemente curioso.
- A alguien que no conoces. - dice sonriendo y me vuelve a mirar. - Cuéntame, ¿cómo vas con el cambió?
- Yo... bueno, bien, creo. - respondo pasando mi mirada entre sus ojos y los de Byron.
- ¿Crees? - cuestiona y yo me toco el cuello. - ¿Mi bebé te trata bien?
- Obvio nona. - responde Byron precipitadamente.
- No estoy hablando contigo. - comienzo a reir cuando ella dice eso y Byron me mira con ojos asesinos.
La nona de Byron sigue haciéndome preguntas durante todo el almuerzo y a él ni lo deja hablar. Terminamos de comer y ella se levanta para buscar algo que quiere darme.
- ¿Le vas a dar un regalo? Apenas y la conoces nona. - reclama Byron y yo río por lo bajo.
- Los corazones nobles dan la sensación de conocerse de toda una vida. - responde la señora y me mira con ternura. - Toma, abrela.
YOU ARE READING
DESEO PROHIBIDO 🔞
Teen FictionMadeleine es una adolescente normal, sin nada fuera de lo común y con una vida feliz al lado de su madre. Pero no siempre puede ser así. Un cambio de vida está destinado para ella, una nueva ciudad la espera acompañada de un deseo prohibido que pon...