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Al día siguiente Peter se arreglaba sin muchas energías para ese tortuoso baile, no tenía muchas ganas de ir pero su tía se había encargado de conseguirle un traje lo bastante cómodo como para pasar la noche. Al menos le serviría para distraerse y dejar de lado todo lo que había vivido esos últimos días. Wade ya no le escribía, seguramente se encontraba solitario sin la compañía de su pequeña niña.

- Oh Peter, te ves hermoso. - exclamó su tía en cuanto lo vio bajar por las escaleras, ese pequeño niño que había llegado en los brazos de su madre ahora era un hombre hecho y derecho, estaba orgullosa de él y si poder evitarlo se acercó para abrazarlo. - estás cumpliendo otra etapa, luego de esto directo al éxito.

Peter simplemente sonrió dejando que le diera los últimos toques a su atuendo mientras pensaba en Harry y MJ y ese constante bombardeo de preguntas ante su repentina ausencia.

- Ya estás listo, pero antes de que te marches. - pidió la débil mujer con la cámara de Peter entre sus manos, quería recordar cada momento y logro vivido a su lado. El chico obedeció colocándose a un costado a la vez que pegaba sus labios contra la mejilla de su tía, una hermosa foto se plasmó en la memoria de esa antigua cámara que luego revelaría.

- Hasta pronto tía May.

- Cuídate mucho. - pidió viendo como su dulce sobrino se dirigía al evento.

Caminó por las calles a un paso lento para no desordenar el traje, si llegaba a columpiarse seguramente lo mancharia o arruinaría. Luego de unos minutos logró llegar al local donde el baile se realizaría, muchas chicas se encontraban realmente hermosas y alborotada con sus elegantes vestidos mientras que los hombres muy bien portados, simplemente sonrió dirigiéndose a la entrada.

- ¡Peter! - exclamó una voz lo bastante conocida y suave que transmitía cierta preocupación. - ¿Se puede saber dónde estuviste todo este tiempo? - preguntó esta vez más calmada MJ luego de apreciar las pequeñas heridas que habían en su rostro. - Te buscamos por todos lados, Harry estaba vuelto loco. - exclamó observando como su amigo bajaba la mirada en muestra de que no quería hablar sobre lo sucedido, la chica suspiró y aceptando su silencio se acercó para abrazarlo. - me alegro de que te encuentres bien.

Peter no se negó a su abrazo, era su mejor amiga desde hace mucho tiempo, siempre le ayudó a sentirse seguro de si mismo con esos ataques de ánimos y más de uno de los consejos que le había regalado.

- Tengo que contarte algo... pero no aquí.

- Claro que sí, ven. - exclamó tomando una de sus manos para guiarlo a un sector más privado. - ¿y bien? ¿Al fin me dirás lo que te ha estado atormentado? ¿Por eso mismo andabas de perdido? - cuestiionó con rapidez volteandose para observar lo nervioso que se había puesto su amigo.

- Yo... acepté al fin lo que siento, me costó bastante. - susurró mirando el rostro de su amiga. - porque lo único malo es la situación de esa persona.

- ¿Malo? ¿Acaso está casada? - preguntó la chica asimilando lo poco que le contaba Peter. Lo cual solamente recibió una aceptación de su parte ante dicha pregunta.

- Lo está y aún así le quería decir... yo siento que me puede corresponder porque desde siempre me lo demostraba o bueno al menos eso veía yo. No quería llegar a esta situación pero no me dejaba tranquilo, me molestaba constantemente hasta hacía miles de tonteras para tener mi atención. Contaba unos chistes horribles pero que me hacían reír de todas formas porque algo había... - sonrió al escuchar sus propias palabras más aún al imaginarse las insistencias del mayor por querer hacer trabajos en equipo.

MJ le miró en todo momento, inspeccionando sus acciones mientras relataba cada una de las cosas que Peter le quería informar. Sabía perfectamente lo que sentía, temor ante las variables que se encontraban para poder formar una historia feliz y también ese cariño por esa persona que poco a poco se fue robando su corazón, claramente tenía un camino difícil.

SpideyPoolWhere stories live. Discover now