SuGaR (MinSung)

Honey

Era nueve de febrero. Una gran fecha, sin duda. La puerta del departamento de MinHo se abrió alertando a un adormilado Middie; MinHo y JiSung se abrían paso al interior pegados el uno al otro, riéndose de cualquier estupidez que seguramente MinHo dijo y sin separarse aún cerraron la puerta, recargados en ella, besándose como locos. Habían bebido un poco, pero aún estaban lo suficientemente conscientes como para hacer alguna que otra cosa esa noche. Casi como un ritual repitieron lo de MinHo quitándole el abrigo a JiSung para colgarlo en el perchero. Luego de eso MinHo buscó al chico y lo apretó entre sus brazos mientras tarareaba una canción.

--- Sugar, ah, honey, honey... you're my candy boy~ and you got me wanting you... 

Movieron las caderas simulando que oían la canción, abrazados y riendo. MinHo dejó un sonoro beso en los labios de JiSung, quien se colgó de su cuello. Middie los miraba desde el sofá. El gato tenía un par de festividades con su amo y era la primera vez que alguien estaba con él en esa fecha desde que llegó a apoderarse del lugar.

--- Feliz cumpleaños --- Dijo JiSung sobre sus labios.

--- Si es feliz, está por ponerse mejor --- Respondió con voz ronca. Pegando al chico a una pared.

Mientras MinHo bajaba sus besos a su cuello, y sus manos las paseaba por todo su cuerpo, JiSung se sentía enloquecer. ¡Ya era hora, maldita sea! Quería hacerlo de una vez, así que armó de valor para por fin pedirlo.

--- MinHo... daddy...

--- ¿Si, bebé?

JiSung tragó saliva, y llevó una de sus manos a la entrepierna del mayor.

--- Lo quiero --- Dijo --- Esta noche lo quiero.

Habían salido seis meses y medio, JiSung llevaba cuidadosamente la cuenta, y desde el primer día estuvo preparado para lo que fuera, pero incluso aunque él lo deseaba con todas sus fuerzas, MinHo no hacía nada más que lo que ya les describí. Quería hacerlo, y si no lo pedía MinHo debía hacerlo primero.
MinHo sonrió de lado mientras JiSung enrojecía bajo sus ojos, sin embargo, la mirada del chico no dejaba de ser intensa y entendió lo que quería, pero eso no decía que no iba a jugar un poco.

--- ¿Dónde lo quieres? --- Rozó su nariz con la de JiSung.

JiSung volvió a pasar saliva, buscando el calor de los labios de MinHo --- Lo quiero dentro.

--- ¿Eso quieres, bebé? ¿Cuánto lo quieres?

El chico apretó la ropa de MinHo cuando este amasó su trasero, gimió, estaba excitado, bastante.

--- Mucho... lo deseo mucho.

Sin despegar sus cuerpos, MinHo lo guió hasta la habitación donde fueron recibidos por una erótica y tenue luz. Lentamente el mayor comenzó a desvestir a JiSung, rozando su piel con la yema de sus dedos, causándole escalofríos. JiSung también le quitaba la ropa, mientras se besaban con deseo. MinHo lo recostó en la cama suavemente y se puso entre sus piernas. Le dio un último antes de separarse un momento para buscar algo en su cajón.

--- Si te duele, dímelo por favor... se que es tu primera vez.

Se suponía que no debía saberlo, no tenía como... o bien, JiSung había sido demasiado obvio. Tal vez había sido por eso que MinHo había estado evadiendo hacerlo así. De todos modos, JiSung asintió rápido, mordiéndose el labio, ocultando sus nervios. Los juegos que tenía con Felix nunca llegaron tan lejos, pero no quería regresar.
Un delicioso olor a flores inundó sus fosas nasales mientras veía a MinHo abrir una botella pequeña. Sintió como le aplicaba un poco del contenido en su entrada.

--- Relájate.

Primero introdujo un dedo y JiSung se tensó. MinHo se dio cuenta de esto, entonces comenzó a acariciar y besar la cara interior de sus piernas, luego su pelvis para luego comenzar a masturbarlo con lentitud. JiSung se mordía los labios, se empezaba a sentir bien. Introdujo otro dedo, repitió el proceso hasta que pudo simular embestidas con tres dedos. Era una sensación completamente nueva para el muchacho y le gustaba. Movía su cuerpo al compás que marcaba MinHo, con la cabeza inclinada hacia atrás y la boca entreabierta. Supo entonces que estaba listo.