SuGaR (MinSung)

Colors

MinHo salió de la oficina y lo primero que hizo fue llamar a JiSung, pues los días anteriores no había podido hacerlo ya que tenía mucho trabajo. Estaba deseoso de verlo y de besar sus rosados labios, tomar sus suaves manos y tal vez dormir a su lado. Caminaba rápidamente por la calle con el teléfono en la oreja.

JiSung estaba en su casa, acostado en su cama con el teléfono en la mano y una mirada melancólica, pensar en que MinHo se aburriría de él lo atormentaba y como dijo Felix, no debía hacerse ilusiones. Se sobresaltó cuando la llamada entró y contestó enseguida.

--- MinHo.

--- Bebé --- Dijo aliviado --- Quería llamarte antes, es que tengo mucho trabajo.

--- Está bien --- Rió --- Que bueno que me llamas.

--- ¿Podemos vernos? Esta noche, ¿Te gustaría?

--- ¡Claro!... digo, sí, por supuesto.

MinHo se divertía cuando JiSung trataba de ser maduro, o de sonar serio. Pasó por él y tuvo el atrevimiento de detenerse en el fronte de la casa, JiSung se asomó por la ventana y se emocionó, tomó su mochila colorblock, y luego de verificar que su madre dormía y Bin hyung no estaba, salió de la casa de puntillas, se abalanzó al auto con alegría y luego de cerrar la puerta MinHo lo recibió con una sonrisa con todos sus dientes, era la primera vez. Sin poder resistirse, JiSung le dio un beso largo, profundo, no sucio, apasionado.

--- Vamos.

En el departamento de MinHo optaron por quedarse sentados en el sofá chaise long de cuero negro, el mayor bebía una copa de vino tinto y a JiSung le dio un jugo de sandía. Por él, compró sandía congelada porque sabía lo mucho que le gustaba esa fruta.

--- ¿Cómo sabría con vodka?

--- JiSungie, no te dejaría probarlo.

--- ¡Oh, vamos! No soy un bebé --- Se dejó caer de modo que su cabeza cayó en las piernas de MinHo.

--- Pero mañana tienes escuela. No aceptaría que fueras a la escuela con resaca.

--- Solo será un poquito.

--- No --- Articuló cada letra.

--- Bueno... ¿Qué tal el trabajo? --- JiSung se volvió a sentar, y MinHo suspiró.

--- Cansado --- Apoyó su cabeza con sus codos sobre las rodillas, se masajeó la frente como si un dolor lo atacara de repente.

JiSung se le puso detrás y le masajeó los hombros, a MinHo le encantó y se removió un poco soltando un pequeño gimoteo por el contacto. El chico sonrió satisfecho, quería hacerlo sentir bien y que fuera él quien lo hiciera.

--- Estás muy tenso... ¿Así está bien?

--- Mhm... me gusta --- Respondió.

Se detuvo antes de que se quedara dormido, y se sentó a su lado, bien pegado a él. Le dio un beso en la mejilla.

--- Ven aquí --- MinHo lo tomó de la nuca y pegaron sus labios como ya lo habían hecho antes.

Como parecía que el autocontrol de JiSung esa noche estaba apagado, lo montó a horcajadas sin separar sus labios. MinHo quedó con los ojos muy abiertos, pero se limitó a tomarlo por la cintura como siempre hacía. JiSung se separó un segundo para respirar, y al mirarse a los ojos, se frotó en la entrepierna de MinHo, y él reaccionó ante eso. El chico sintió su dureza y comenzó a moverse deliciosamente sobre el mayor.

--- Tócame... --- Suplicó JiSung --- Toca donde quieras --- Jadeó.

MinHo no le hizo esperar, y mientras que su mano derecha la bajó y apretó su redondo trasero, la izquierda la metió debajo de la camiseta y con el pulgar acarició el pezón de JiSung, él gimió con la estimulación. La sala se llenó de jadeos y suspiros, se besaban y por primera vez hicieron sonidos sucios que no hacían más que seguir exitándolos.