—Bueno Harry, este es tu cuarto año. Como sabes, este año no podre seguir contigo por lo que hizo Snape; pero no te preocupes, si ocupas algo puedes pedirle a McGonagall que nos hable y nosotros iremos para estar contigo —volteo a ver a Sirius, pero este ni siquiera se percató de que el castaño lo miraba, estaba demasiado entretenido haciéndole caras burlescas al azabache—,¿verdad Sirius? —preguntó en un tono un poco alto y donde se podía notar lo molesto que estaba.

El pelinegro volteo a verlo, y se puso derecho. Simplemente asintió y siguió comiendo.

Remus negó con la cabeza y miro a Harry.

—No creo que sea buena idea regresar, siempre en cada año me pasa algo, el año pasado fueron dementores. No quiero que este año me pase algo malo, ¿qué tal si alguien muere este año?... tal vez sea Neville o Hermione, tal vez pueda que sea Ron o Cedric. Remus no quiero perder a ninguno, así que lo mejor sería no ir-

—Harry, nosotros estaremos ahí para ti. Si algo pasa, nosotros trataremos de protegerte ¿ok? —tomó la mano de su sobrino y lo miro a los ojos— Le prometimos a Lily y a James que te cuidariamos, así que no romperemos esa promesa.

—Gracias.

—De nada —soltó su mano y se alejó de él—. Ve y busca todo lo que tienes que llevar, para comer y después llevarte.

—Esta bien —dijo en voz baja.

...

—Sirius, ¿qué tal si me dejas ese espejo que tienes?

—No te lo daré niño, eres a veces muy molesto y se que nos hablaría cada 7minutos.

—No haría eso.

—Te conozco, se que lo harás; además se que McGonagall te lo quitaría.

—Ella no lo haría.

—¿Dónde está el mapa? —preguntó el pelinegro. El azabache levantó ambos hombros.

—Ni idea.

Sirius rodo los ojos y siguió caminando.

—Bien, ya estamos aquí. Me imagino que ya estás demasiado grande como para pasar tú solo —cuestionó Remus.

—Mmm, si.

—Oh, vamos Harry. No te desanimes. No lo digo porque no queramos entrar contigo, si no que estamos demasiado ocupados y ahora necesitamos ir a un lugar —explicó el castaño mientras acomodaba el cabello del azabache.

—Esta bien —respondió con una sonrisa.

—Bien, espero y este año la pases bien. Me saludas a Cedric.

—Okey, adiós Moony, adiós Padfoot.

Ambos adultos se despidieron y siguieron su camino.

—Bien —se trono los dedos de ambas manos, y paso la pared.

Veía a muchos chicos con sus padres, algunos venían con solo uno y otros con ambos. Veía también a muchos chicos de quinto y sexto sin padres, se imaginaba que era porque muchos de ellos ya se creían grandes como para ya no querer que sus padres lo lleven.
Era gracioso, a él le encantaba que Remus y Sirius lo llevaran, aunque llegara a estar en último año, él sin duda amaría que sus padrinos lo dejaran.

Le parecía algo tierno que los padres o familiares de los chicos los dejaran.
Era bonito ver como esa persona crecía y tú podías verlo.

Se imaginaba a sus padres y a él, el como sería si ellos siguieran vivos.
A veces quisiera que todo fuera un sueño.

—Harry —alguien lo sacó de sus pensamientos.

Volteo a ver a la chica que le había hablado, era una de sus mejores amigas, Luna.

My Angel <ᴴᵉᵈʳⁱᶜ> Where stories live. Discover now