𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘫𝘢𝘦𝘨𝘦𝘳 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

13

imagina: eren te secuestra una noche, y juntos se van en su motocicleta a pasear durante la madrugada.

nota: university au. besos subidos de tono, y un ligero smut. ojo, eren es medio chico malo aquí. ambos son mayores de edad.

...

Tomó la mano de su chica y la llevó consigo hasta donde su motocicleta estaba estacionada. Volteó a verla y le sonrió de manera ligera, causando que (n) también le sonriera mientras lo miraba con todo el amor que le tenía.

El único casco se le fue dado a la muchacha, quien subió al vehículo luego de que el castaño con cabello recién cortado lo hiciera. Los brazos de ella rodearon la cintura de Eren y recostó su cabeza en la fuerte y ancha espalda de él, sintiendo la calidez que emanaba. Suspiró risueña mientras que las mejillas de jaeger se tornaba de un suave carmín que gracias a los cielos (n) no podía ver.

-¿A dónde me llevarás? -preguntó ella una vez iniciaron su camino por la carretera solitaria.

-Ya verás. -fue lo único que respondió.

El silencio volvió a ellos y la brisa fría de madrugada chocaba con sus cuerpos, provocando bajas maldiciones por parte de la fémina al haber obedicido la orden de Eren al decirle que usara un simple vestido de tirantes. Por otro lado, el de ojos verdes reía en su cabeza al escucharla maldecir la vestimenta y a él también.

Al llegar a su destino, (n) frunció el ceño confundida, preguntándose la razón de por qué eren la trajo a un risco solitario en medio de la madrugada, ¿Acaso planeaba asesinarla y dejar su cuerpo allí? Había que averiguarlo.

-Vamos. -Le extendió su mano al ver que ella simplemente se quedaba allí parada sin hacer ningún movimiento, sólo mirando con la boca medio abierta el horizonte frente a sus ojos. -No voy a matarte, (n), así que vamos.

-¿Q-qué? No pensaba nada de eso. -Tragó saliva y aceptó después de unos segundos la mano de su pareja.

-En tus ojos puedo ver que sí.

-Bueno, no es normal que te lleven a un risco solitario en la madrugada. -se encoge de hombros, apretando levemente la mano del chico, lo que causó que él se burlara de esto. -¿Qué hacemos aquí, Eren? -cuestionó, aferrándose al brazo del mencionado.

-Nuestra cita. -Detuvo sus pasos al ver que ya estaban cerca de la punta.

El castaño rompió el agarre entre sus manos y de su chaqueta de cuero sacó una caja de cigarrillos abierta junto con el yesquero.

-Te he dicho que no me gusta que fumes, voy a lanzar esa caja desde aquí. -Dijo (n), cruzándose disgustada de brazos.

-No si yo te lanzo primero. -Le agarró los hombros, simulando empujarla fuera del risco. La fémina soltó un pequeño gritito, aferrándose al chico detrás de ella.

-¡No hagas eso, tonto! -Le dio pequeños golpes, haciendo que el mayor soltara bajas risitas que poco a poco disipó el enojo de (n).

-Ya, lo siento. -se alejó un poco de ella y encendió el cigarrillo. El humo comenzó a hacerse presente y el disgusto en la (c/c) se hizo más fuerte.

-Fuma, pero no cuando estés conmigo. -Con su mano abanicó el humo de cigarrillo lejos. -Me causa dolor de cabeza olerlo, ya lo sabes.