𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘫𝘢𝘦𝘨𝘦𝘳 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

6

imagina: están conversando sobre quien debería poseer los titanes de eren.

nota: pequeño spoiler de la cuarta temporada. (c/c) color de tu cabello.

...

La construcción de las vías del tren era un trabajo totalmente agotador, el sol caliente que azotaba esa mañana estaba siendo muy molesto, la hacía sudar tanto que sólo pensaba en meterse al agua fría para refrescarse y quedarse ahí un rato largo.

Suspiró, pasando su brazo por décima vez sobre su frente, quitando el sudor del área.

—¿Cansada?

Miró hacia su lado izquierdo, encontrándose con Eren, quien le daba una pequeña sonrisa. (n) asintió, acercándose más a él.

—¿Podemos tomar un descanso? —Le hizo un leve puchero, sonrojando al castaño ligeramente.

—No es momento para tomar un descanso, debemos continuar trabajando.

—Vamos Eren, tu también estás cansado, eso lo noto.

—Sí, también lo estoy, pero hay que trabajar, andando. —Besó rápidamente la frente de ella y continuó haciendo lo suyo.

Sonrojada, volvió a trabajar, esperando que el día acabará para poder volver a su cama y descansar junto a Eren.

..

—¡Por fin! —Exclamaron Sasha y (n), felices de que el trabajo del día haya acabado.

—No entiendo porque se emocionan si mañana tendrán que volver a lo mismo. —Dijo Jean, arruinando el momento.

—Cállate jeanboy. —Le sacó la lengua.

—¡No me llames así, tonta! —Gritó enojado.

—Ya, no molesten. —Connie suspiró, mirando hacia el cielo que estaba cubierto de colores rosas y naranjas. —Ugh, ya quiero darme un baño, estoy tan asqueroso.

Todos opinaron lo mismo.

Continuaron con su conversación, hablando sobre el mundo exterior y lo que tenía para ofrecer. Entonces Eren habló, mencionando cuantos años le quedaba de vida y que pronto tendría que decidir quien se hará cargo de sus titanes.

—Yo me haré cargo. —Dijo Mikasa de inmediato.

—No puedes, aún no sabemos lo suficiente sobre la familia Ackerman, además, eres medio asiática. Dicen que Incluso si pudieses convertirte en titán, podría ser peligro, ¿Recuerdas? —Dijo Jean y apoyó su espalda en el vagón del tren. —Además, ya les hiciste todo tipo de promesas a los Hizuru, ¿Qué será de ellas si te conviertes en titán? Hay varias razones por las que no deberías.

—Jean tiene razón.

—Entonces... ¿Quién queda? —Preguntó la pelinegra.

—Yo lo haré. —Respondió Jean y todos lo miraron como si fuera un tipo de broma. —Para empezar, soy mucho más listo que Eren. Además, no soy de los que van a su bola y se lanza de cabeza al peligro, y tengo buena capacidad de juicio para cualquier situación, soy la persona perfecta para asumir tal responsabilidad. —Dijo, con todo el ego en las nubes. —Debería ser yo y no es que me guste quedarme con tus sobras, pero ¿Qué otra mejor opción tenemos?

—No, un tonto como tu no puede heredar un poder tan grande... Yo lo heredare. —Habló Connie.

—Yo heredare el titán de Eren. —Comentó Sasha, con una mirada seria, pero a la vez nerviosa.