Dejalo ir

ARRIESGADOS- ENCONTRADOS

NARRA ALEX

Aquella chica me había desconcertado un poco pero no tenía tiempo de eso, pensaba en Gina. Al bajarme del avión note que hacía más frio adentro que afuera, así que me coloque una chaqueta café de cuero, y me destine a buscar mi equipaje, para irme lo más rápido posible a un hotel, al entrar a las instalaciones del aeropuerto y después de esperar diez largos minutos me di cuenta que ya todos los de mi vuelo habían recogido sus maletas menos yo, es decir esa maleta no salía del dispensador de maletas.

-       ¿Cómo así que se quedó en la ciudad de dónde vengo?- dije ya algo aburrido y no impresionado

-       Señor, pedimos excusas por lo ocurrido de verdad, es la primera vez que no pasa- dijo una señora de edad un poco apenada por lo acontecido. Y entendí que parecía que el destino o yo que se no quería que me encontrara con Gina, pero era capaz de cruzar desiertos y mares solo para saber si la volvería a ver.

-       ¿Qué tu maleta se quedó dónde?- grito Andrea del otro lado del teléfono y me toco separa un poco el oído del teléfono

-       Fue un error de la aerolínea, ya te lo dije, solo tendré que esperar en el aeropuerto una o dos horas

-       Te parece poco, una o dos horas- se quedó callada por un momento

-       ¿Qué te pasa?- dije

-       Creo que las cosas no nos están saliendo bien, y eso… me hace sentir algo triste- quede callado por un instante

-       Todos estará bien, las cosas están saliendo a la perfección, mientras dime más bien explícame como llegar a su casa

Mientras Andrea me explicaba, por mi mente pasaban acerca de todos los acontecimientos que me estaban impidiendo ver a Gina, ¿y si mi destino esta en no verla, y dejar que las cosas pasen como deben pasar?, muchas preguntas pasaban por mi mente así que apenas Andrea coloco pensé en llamar a la única persona en el mundo que me daría el mejor consejo para esta situación.

-       Beatriz, soy Alex- dije a la expectativa, Beatriz no sabía que yo había viajado a buscar a Gina

-       ¿tu donde estas metido Alex?- dijo enfurecida- tu padre está más que preocupado por ti, porque no avisas donde te metes.

-       Beatriz, no estoy en la ciudad-

-       ALEXXX- escuche un pequeño grito y su voz muy enojada- Como me haces esto, sé que no eres un niño y puedes viajar donde quieras, pero debes avisarme, con qué cara le diré a tu padre que te fuiste- hubo un silencio entre ambos, no sabía que contestarle a Beatriz, ya que prácticamente mi padre la hacía responsable de mí.

-       ¿Fuiste a buscar a Gina?- dijo con voz más calmada y suave

-       Si, te llamaba por eso, No sé qué hacer, ahora que estoy acá no sé qué le podría decir.

-       No digas nada Alex,  los sentidos son el mejor lenguaje que podemos usar, deja que hable tu miraba y ella responderá

-       No lo sé Beatriz, por primera vez tengo miedo

-       Animo mi pequeño Alex, los valientes luchan por amor.

Y así fue esas fueron las palabras precisas para sentir confianza, al colgar espere por mi maleta y aunque me di cuenta que inicio una gran tormenta yo solo me centre en Gina y decidí tomar los consejos de Beatriz.

Pare un taxi, subí mis maletas y pedí al taxista que me llevara a la dirección escrita que tenía en un papel.

Al llegar

-       Hemos llegado joven- dijo el taxista- mire el reloj ya eran las diez de la noche y me asome por la ventana del auto, parecía un castillo por fuera pero la lluvia casi no me dejaba ver, me baje del carro y la lluvia me empapo en segundos, pensé no ir, pensé en montarme de nuevo en ese carro e irme hacer que no pasó nada, pero un ruido muy fuerte que sobresalto en la lluvia me hizo mirar aquella ventana en un segundo piso bastante alto, la mire, era ella tan hermosa, tan perfecta parecía haber lágrimas en sus ojos y luego no la vi.

-       ¿ahora qué debo hacer?- me dije a mi en voz alta y apretando los puños.

Y cuando alce la mirada ella estaba enfrente, corriendo hacia mí y en segundos empapada con su cabello despeinado en la cara llorando.

-       Hola- dijo llorando, le brinde una media sonrisa, tratando de no desmoronarme porque de verdad me sentía muy afectado positivamente por su reacción al verme. Así que me acerque a ella lentamente y la tome por su cara suave y le di un beso en la frente

-       Pensé que no volvería a verte, estaba muy asustado- susurre a su oído mientras temblábamos de frio.

-       Creo que me he vuelto adicta al sabor de tu café- respondía sonriéndome, para mí era inevitable no volver a darle un abrazo, creo que por primera vez en toda mi vida, había sentido amor de verdad.

-       Deberíamos irnos- dijo ella y no lo entendí muy bien en ese momento, pero se montó al taxi e hizo seña de que subiera también, ella dijo el nombre de un hotel al parecer cercano y allí nos llevó, no quise preguntarle nada acerca de lo que pasaba porque no quería arruinar el aura que permanecía en ese momento, entramos a la habitación del hotel, y la vi entrar a la ducha con mi maleta, aun no entendía que pasaba, yo estaba inmóvil observando cada uno de sus pasos, luego ella salió después de unos minutos con algo de mi ropa, y yo aun contemplando su sencillez, reaccione  y entre a cambiarme por ropa seca, cuando Salí ella estaba acostada en la cama dormida, no podía despertarla, se veía tan cansada, asi que  me senté en un enorme sofá,hasta quedar profundamente dormido.

 Gracias a los lectores que van en sintonia con la historia, de verdad agradezco que me lean, quiero avisarles que como ya estramos a semana santa posiblemente suba 3 capitulos antes de entrar a la U :3 les mando muchos besos :*