¿ERES TU? 2

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Gracias por leerme siempre GM, MM , Las quiero mucho <3

NARRA ALEX.

He salido a trotar muy temprano y mientras escucho música en mi reproductor puedo ver como amanece la ciudad y como cambia todo al transcurrir las horas, he tomado docenas de fotos mientras hago ejercicios cada mañana, es como mi maratón personal. Al llegar a casa tome una ducha, veo mi celular y me encuentro con treinta llamadas pérdidas de Andrea, lo ignore por completo, no creo que valga la pena hablar, ya no estoy interesado.

-       El desayuno está listo- grito Beatriz, baje a comerlo y trate de sacarle cierta información a Beatriz de la chica del café, pero era muy dura, no logre nada

-       Sabes que no te diré nada, así que vamos al café que ya se está haciendo tarde- contesto sonriendo, mientras tomando su bolso.

Abrimos el café temprano como de costumbre y mi tiempo transcurrió en hacer cuentas, cafés y con un nudo en el estómago porque hoy era mi gran oportunidad de hablar con ella, Salí del café a las dos y media de la tarde para hacer unas vueltas de un evento que tenía el fin de semana, luego de eso llegue a casa tome una ducha y me dirigí a al café llegue a las cuatro y veinte minutos, justos a tiempo para verla llegar.

Y fue como parar el tiempo verla pasar por esa puerta, con un lindo vestidito negro con su cabello descompilado y una sonrisa que se dirigía a Beatriz, primera vez que la vea sonreír tan ligeramente y mi corazón empezó a latir demasiado, hoy se veía distinta, hoy se veía muy alegre, hoy era el día perfecto, preparo su café como de costumbre y me preparo mentalmente para dirigirme a ella, Beatriz me mira y me sonríe

-       Animo campeón- susurra-

Y voy camino hacia ella, y siento que todo va lento y la veo allí sentada de espalda y me pregunto si estaré listo para hablarle, doy vuelta atrás, pero Beatriz me mira fusilándome, me hace seña de que no sea cobarde y le hable, la veo prender un cigarrillo y me sigo acercando a ella, gentilmente como de costumbre he colocado el café en su mesa, pero esta vez ha sido diferente, esta vez me miro.

-       ¿eres tú?- dijo con un tono algo sorprendido pero alegre

me he quedado callado, No sé qué hacer, no sé qué decirle, no suelen faltarme las palabras para las chicas.

-       Mi forma de compensarte es traerte café a diario ¿no lo crees?- le dije con una sonrisa un poco tímida, ella agradeció y me hizo una mueca de sonrisa, no sabía que decir después de eso

-       Alex- dije mi nombre, tratando de presentarme formalmente

-       Gina- ha dicho el nombre que por tiempo había querido saber, ya la chica del café tenía otro nombre, un nombre más real, un nombre más hermoso. Le sonreí, era mi oportunidad, era el momento de poder compartir un atardecer con ella.

Pero antes de preguntarle si podía sentarme con ella, atraviesa la puerta una voz chillona gritando mi nombre, volteo era mary. ¡MALDICION! La había olvidado por completo, miro la cara de Gina tratando de explicarle con la mirada que no es nada.

-       Me disculpas un momento- dije algo triste, asintió con la cabeza.

Mary me abrazo como si no nos hubiéramos visto en años, me dio un beso en la mejilla que casi duro una eternidad, la quite aleje de mi, la verdad no lo pude evitar, me había arrumado el día y trate de mirar a Gina, sentada, y ella estaba dándome la espalda.

-       No quiero ser grosero mary, pero ¿Qué estás haciendo aquí?- dije algo frustrado

-       Mi amor, tú me lo dijiste ayer, que nos veríamos en el café- dijo ella sonriendo- ¡MIERDA! Lo había olvidado.

Beatriz me miro y coloco la mano en su cara haciendo mala señal.

-       Podríamos aplazar esto para otro momento, hoy no estoy de humor- le dije a mary, tratando de que se fuera, aunque ya sabía que esto lo había cagado todo.

-       Mira. Alex, no vine hasta acá para que me salgas con eso- se sentó en un mesa, cruzo las piernas- tráeme un café- esas palabras resonaban mis oídos.

Beatriz señalo la meza de Gina, volteo y no hay nadie, miro el reloj, son las 4:40pm, no es normal ella a esta hora no se va

 -¿Qué esperas?- me pregunta Beatriz

- no lo sé- dije confundido-

-corre, yo entrego a la mujercita su cafe.- dijo afanada- y corri

-       OYEE- grito mary mientras salía del café, Beatriz la detuvo para que no me siguiera.

Y por corrí demasiado hasta ver la silueta de ella

-       ESPERA- Grite

Vi cuando ella se detuvo y corrí mas hasta llegar a ella y tome su mano, la separo de la mía rápidamente y me miro con repugnancia, eso si me dolió

-       Lo siento- dije algo herido agachando la cabeza

-       Lo siento- dijo y mientras yo levantaba la mirada ella agacha la suya y en ese momento tome todo el valor que había recopilado toda mi vida para un momento como este

-       Sé que no sabes quién soy- dije tragando en seco- y quizá creas que no sé quién eres y tienes razón, pero te he estado observando todas estas semanas que has llegado al café, no me creas un psicópata, solo que tu esencia me llama, tu alma me llama, algo en ti me llama y no quiero alejarme de eso, cada día llego a ese café solo para verte a ti, no es que me toque venir cada día, solo lo hago por ti y sé que suena apresurado y extraño que un desconocido como yo te diga eso, pero siento que te conozco de vidas pasadas y .... - trague saliva- me gustas- dije agachando la cabeza

-       ¿te gusto?- dijo irónica y yo levante mi cara para verla- vengo cada día a este café, preparas mi café a diario, preparas mi mesa a diario  y nunca has sido capaz de entablar una conversación conmigo… no creo que eso sea amor, tú no sabes nada de eso, tú no me conoces, no sabes nada de mí, mejor dile eso a otra desconocida, quizá si te funcione – dijo con voz quebrantada.

-       Quizá me creas un cobarde por no haberte hablado anteriormente, pero creo que nuestro encuentro no fue casualidad, creo que el destino nos permitió conocernos de esa manera y no soy un romanticón que va a gritarle eso a desconocidas, pero sé que de alguna manera te afecto lo que paso allá en el café, tú no eres así, tu nunca te irías antes del ocaso o quizá sí y soy un iluso y estoy equivocado y no pienses en mí, pero- dije con voz casi quebrantada- por favor, dame el placer de no salir de tu cabeza.

-       Para que quieres algo como eso, ¿quieres sufrir acaso?- pregunto

-       quiero evitar tu dolor y si eso consiste en sufrir para que dejes de hacerlo tú, entonces la respuesta es sí, quiero sufrir pero que sea por ti.

Ella movía la cabeza, colocando las manos en su cara y miraba al cielo sin responder.

-       De pronto fui muy honesto y apresurado- dije a un agitado

-       Si lo fue- dijo mirándome seria

-       No es esa mi intención, nunca había hecho algo como esto, quiero aclarártelo, solo que al verte me sentí tan diferente y me gusto sentirme así, que me puse a pensar si esa chica me hace sentir así con solo pensar en ella y pues que ella no me haya hablado nunca ¿te imaginas que pasaría si me hablara?- dije y ella soltó una leve mueca de sonrisa

-       Lo siento Alex, no soy la persona que buscas, eres muy lindo y me gustas y cada detalle tuyo hacia mí en el café hace que me agrades más, desde el accidente no dejo de pensar en ti, pero yo soy un caos- dijo con una leve sonrisa en su boca, encogiendo sus hombros y con lágrimas en sus ojos y ella me dio la vuelta y se fue

-    Por favor, - dije - déjame verte de nuevo, compláceme solo con verte otra vez- grite en el muelle mientras ella se marchaba y allí me quede a esperar que la silueta de ella desapareciera...

y como le explico hoy al atardercer que esos ojos cafes el dia de hoy se han marchado.

Gracias a aquellas personas que me leen constantemente, lo aprecio mucho, espero les siga gustando lo que escribo

Dejalo irWhere stories live. Discover now