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N/A

Muy probablemente tenga muchas faltas de ortografía.

Sin más que decir, disfrútenlo.


[Gravity Falls, Oregon
Actualidad
La tienda de la telepatía del pequeño Gideon]

Abrumado, así se sentía el castaño, un pitido agudo era lo único que escuchaba, se sentía mareado, su cabeza punzaba y todo le daba vueltas. Inmediatamente se reincorporó y con su mano izquierda temblorosa se tapo la boca, evitando que algo saliera, el movimiento del transporte solo empeoró sus náuseas. Su vista estaba nublada por las lágrimas que se acumulaban.

- Dipper - la voz se escuchó lejana, y Dipper no pudo reconocerla.

Entonces todo se volvió negro.


- Dipper, ¿Estás listo? - la voz de su gemela sonó por el intercomunicador en su oído, sacándolo de su trance.

Derrepente sintió mucho frío, era de noche y la temperatura había descendido bastante, pero Dipper apenas lo sentía. Usaba una chamarra gruesa que estaba afelpada por dentro, incluso debajo de esta tenía dos prendas más y sin embargo sintió todas sus extremidades enfriarse. Estaba nervioso, muy nervioso, incluso sabiendo que tenía un plan B. Pero aún no sentía seguridad, no podía sentirse ni un poco reconfortado, este era territorio de Gideon y esta vez, dudaba que Bill fuera a salvarlo si algo salía mal.

Tomo una gran bocanada de aire, y la soltó con brusquedad - Si, estoy listo - camino hacia la entrada del estacionamiento del lugar.

Según todo lo que había investigado sobre los repartidores, estos no estaban registrados (esto para evitar pruebas) , así que no sería un problema para él entrar, en un principio pensaron en que Dipper se hiciera pasar por el hermano de Wendy, pero se descarto la idea, ya que descubrieron que en realidad varios repartidores iban el mismo día en diferentes o iguales horarios, osea que podían haber varios repartidores a la misma hora, así que había decidido arriesgarse y comprobarlo.

Mabel estaba justo en la salida del lugar, ella era su escape, Wendy y Soos estaban por los lados, incluyendo la entrada, así que si algo pasaba ellos avisarian.

El problema como sabian, no era entrar, si no salir, los repartidores eran monitoreados desde que salían hasta que regresaban, y para asegurarse de que los repartidores hicieran los que se les ordenara, les inyectaban una droga que podía matarlos si no se les daba a tiempo la cura, solo tenían 1 hora para hacer la entrega y regresar, todos había acordado en que no querían exponer a Dipper con algo tan delicado como eso, es por eso que había acudido a una distracción para que Dipper pudiera escapar.

El plan era sencillo, Dipper entraría se haría pasar por un novato, tomaría una de las cajas y luego en la salida ocurriría una distracción que le permitiría a Dipper salir por la puerta de emergencia que era la única sin vigilancia, todo esto sucedería en aproximadamente 30 minutos, todo estaba calculado, nada podía salir mal.

Dipper siguió caminando por el estacionamiento hasta llegar a la entrada de la parca, la cual era resguardada por dos hombre altos y musculosos, se detuvo justo entre los dos, quienes lo miraron de arriba hacia abajo.

- Abre - la voz del primer hombre era ronca y severa.

Dipper abrió los brazos y de inmediato el segundo hombre recorrió con sus manos callosas cada parte del torso y piernas del castaño. Al terminar con la revisión solo se hizo a un lado para que Dipper pudiera pasar.

Ni lo pensó dos veces y entró de inmediato.
Por fuera no parecía tan grande el lugar, pero por dentro parecía enorme. En la entrada habían sillas, Dipper supuso que eran las que anteriormente estaban para ver el show de Gideon, más adelante parecía un aeropuerto pues habían dos casetas, en donde había varias personas. En cada caseta había un hombre como los de afuera, Dipper se preguntó en donde había conseguido gente así el albino. Se puso en la fila de la derecha, los nervios comenzaban a aumentar cada vez que avanzaba la fila, hasta que por fin llegó su turno. Dipper trago el nudo en su garganta.

By Your Side  [Billdip] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora