Yᴏᴜ Aʀᴇ Nᴏᴛ Aʟᴏɴᴇ (AU MDZS Viaje en el tiempo)

Capítulo 15: Confesión

Una semana después de la ida de Wen Yang; era evidente el cambio de animo en el Sakura Escarlata, incluso cuando intentaba aparentar divirtiéndose con su pequeño Wen Yu. Algo que sin duda, hasta el discípulos menos cercano a Wen WuXian pudo notar.

De hecho, ni siquiera la salida de reclusión de QingHeng-Jun logró hacer que la Joven de la Secta Wen reaccionara a algo más que fuera su sonrisa, y un. "—¡Me alegro por ti, Lan-You!"

Y Lan Qinyue mentiría si dijera que no sintió dolido por ello. después de todo, la principal razón por la cual decidió y logró salir de su aislamiento, fue gracias a la misma Wen WuXian; el Líder de Secta Lan, esperaba mucho más que palabras de 'Qué alegría' de la adolescente, y su enorme sonrisa que acaparaba todo su rostro, pero que fácilmente reconoció como una falsa incluso cuando sus ojos brillaban de alegría sincera.

Porque sí. Lan Qinyue habiendo compartido muchas noches de charlas (chismes dice) con la heredera de QishanWen. Aprendió a leer sus gestos, su mudez sin requerir de un Talismán Transmisor. Así como también, a notar cuándo una sonrisa de ella es sincera incluso si está radiante de alegría. Sabe cuándo Wen WuXian está irritada, siendo evidente en sus grises ojos, cuando su brillo se atenúa a causa de cualquier molestia. Sabe cuándo tiene hambre y quiere ocultarlo, cuando más de una vez se lame los labios tragando saliva repetitivamente aguantando sus ganas de ir a comer.

Sabe, además, que Wen WuXian detesta la berenjena, incluso si es alguien que come absolutamente de todo; pero de todas formas, ella lo comerá porque es incapaz de despreciar la comida, que es algo muy sagrado para la adolescente. Disimulando bien su desagrado en su mirada, pasando desapercibido para todos, pero no para Lan Qinyue. Porque más de una vez, esperó a la niña con una pequeña cena para sus charlas nocturnas, cuando el Sakura Escarlata se saltaba la cena debido a sus investigaciones.

Entonces, ¿Cómo no se daría cuenta de la notoria tristeza depresiva del radiante Sol de QishanWen?

Por eso, incapaz de continuar dejando que su querida amiga de chismes (futura nuera) continuara con su depresión. Decidió intervenir. —WuXian, te noto distraída ¿hay algo que te esté molestando?

El Sakura Escarlata, obviamente no se esperaba aquello. Sin embargo, de todos modos respondió con sinceridad. "—Es sólo que, extraño demasiado a mi A-Yang; no acostumbro a separarme de él, por más de dos días que es lo que suelen durar las cacerías nocturnas para mí." —ella inhaló temblorosa— "...siento que me han despojado de una parte de mi corazón, Lan-You. Desde que adopté a XiaoLang, hemos sido completamente unidos. Él ha sido mi compañero todos estos años, quien cura mi soledad y tristeza. Es mi bebé después de todo."

Lan Qinyue le sonrió con tristeza. —Puedo comprender en gran medida, qué se siente estar lejos y a la vez, tan cerca de tus hijos.

Wen WuXian parpadeó, en un intento de disipar las lágrimas para soltar una ligera insonora carcajada. "—Sé que puede ser exagerado, pero nadie sabe lo que mis niños han sido para mí. Ellos...son mi todo, mi mundo." —incluso cuando hizo todo el esfuerzo de contener sus ganas de llorar, todavía le fue imposible y terminó dejando que sus lágrimas al fin se derramaran. Ella posó el dorso de su mano en su frente, tratando de tomar aire para controlar su llanto silencioso.

Desde que Wen WuXian adoptó a Wen Yang, fue como si una luz llegara a su vida. A-Yang la sacó de un abismo oscuro, que estuvo amenazándola con absorberla a la absoluta depresión. Años conteniendo el dolor de sus antiguos errores, estaban haciendo de las suyas con el Sakura incluso si en esta vida las cosas eran distintas. Pero los dolores del alma y corazón, fueron cosas que no se podrían borrar fácilmente.

Eso creyó, hasta que Wen Yang apareció en esa aldea. Un pequeño frijol, que hacía de todo para poder sobrevivir a la cruel realidad que le tocó vivir. Su pequeño lobito, tan lleno de vida, un sol en vida tanto como la misma Sakura Escarlata. Entonces, su vida giraba en torno a su hijo; porque, además de sus hermanos y familiares. Tenía por quién más despertar, por quién más luchar, por quién más preocuparse.