JeongHan y JiSoo vivieron con una promesa.
Como líderes de la organización clandestina más temida de Corea, son criminales. Son malas personas. Pero a ellos nunca les importó. Lucharon por un propósito y ese era deshacerse de toda la escoria del mun...
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SeungCheol había estado distraído todo el día, su mente nublada por varios pensamientos. Especialmente sobre la conversación que tuvo con WonWoo ese mismo día.
Tenía que admitirlo, el hecho de que estaba tan afectado por el cambio repentino en los dos líderes solo demostraba cuán extensa es esta mierda en la que se había metido.
SeungCheol quería estar cerca de ellos casi en cada momento de su vida. Siempre buscándolos, deseando su aprobación, su opinión. Solo los quería. Sin embargo, todavía describió la emoción como simplemente un "sentimiento diferente".
Era obvio por qué. Tenía miedo de llamarlo amor. Temeroso de reconocer la realidad, estaba enamorado no de una sino de dos personas. SeungCheol había amado una vez, amaba a su madre con todo lo que tenía.
Al final la perdió y le quitó casi todo.
Quizás tenía miedo de perderlos también.
En su corazón, SeungCheol estaba enamorado de JeongHan y JiSoo. Y también amaba a sus otros hyungs, pero decirlo en voz alta, admitir un sentimiento tan intenso, lo aterrorizaba.
WonWoo le dijo que hablar con ellos sería algo bueno, que no sería tan malo como él pensaba. ¿Y si WonWoo tenía razón y debería intentarlo? Pero entonces, ¿y si los pierde? SeungCheol no podría volver a vivir con eso.
Eso fue todo en lo que pensó en las ocho horas que estuvo en la escuela, y como estaba tan atrapado en una ráfaga de posibilidades, no se dio cuenta de una cierta rareza en su entorno.
Una presencia ominosa.
Cuando finalmente salió de su aturdimiento, no había nada que pudiera hacer. Lo siguiente que supo fue que estaba siendo agarrado por la espalda, golpeado involuntariamente hasta perder el conocimiento.
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Lo primero que sintió fue el dolor.
En la parte de atrás de su cabeza, muy probablemente por haber sido noqueado, y dolor en el resto de su cuerpo. Todo se benefició del maltrato agresivo durante su secuestro.
SeungCheol apenas podía ver dónde estaba. Si la gran cantidad de sombras y el piso de concreto eran algo por lo que pasar, estaba en una especie de almacén abandonado. Ahora la pregunta era, ¿dónde diablos estaba? ¿Y qué imbécil lo sacó de la escuela?
