Día 20: Tulipanes

303 47 4
                                    

Mista comenzaba a cansarse de esto y no hallar una solución, era un problema con respecto a Giorno y que este simplemente ignoraba o se negaba a aclarar cuando ocurría. Por alguna razón, de manera inconsciente al parecer, Giorno transformaba cualquier cosa que tuviese cerca o a la mano en tulipanes rojos, decenas de ellos. Llevaba tiempo pasando, incluso en algún momento se acostumbraron, pese a que no lo entendía y decidió no preguntar al principio y esperar que pasara solo.

Cada vez que llegaba a la oficina de Giorno por las mañanas, cuando se veían en el comedor, cuando se topaban por el pasillo, siempre había tulipanes rojos los cuales el rubio no hacía caso y trataba de fingir que no estaban ahí para deshacerse de ellos. Todo ya había pasado a ser un tulipán rojo; los bolígrafos, papeles, cubiertos, teléfonos, libros, incluso la propia ropa del Don, recordando aquella ocasión que vio como su saco rosa pasó a ser decenas de tulipanes que caían y dejaban su pálido pecho al descubierto.

Había esperado que esto no fuese un problema muy grave ni que durara mucho, por desgracia no veía mejoras. Ya había ocurrido durante juntas importantes o durante misiones, y no había un solo día desde que comenzó a ocurrir hace un mese que no viese un tulipán cerca de Giorno. Tenían que hacer algo al respecto pero siempre que intentaban abordar el tema, Giorno lo evitaba. Pareciera que el chico sabía el motivo y se negaba a hablar.

Pero no podían dejarlo así, de verdad debían hacer algo, incluso sin el apoyo de Giorno que claramente se seguiría negando a siquiera admitir que las flores estaban ahí.

Vio a Giorno en su escritorio revisando unos papeles que necesitaban su firma, algo sobre unos contratos con negocios de otras pandillas o algo así. Su ceño estaba fruncido y claramente irritado debido a que ya había convertido su bolígrafo en un tulipán siete veces. Pero gracias a esto Mista pudo ver un patrón del que venía sospechando hace días, justo antes de que la flor apareciera, Giorno había visto a Mista, durante una fracción de segundo, y justo después el tulipán hacía su aparición.

- ¿Jefe? - En el momento en que el rubio apartó la vista de los papeles y miró a Mista, nuevamente el bolígrafo pasó a ser un hermoso tulipán rojo que rápidamente Giorno regresó a su forma original.

- ¿Si? -

- Tengo que salir un momento. - Vio al rubio asentir y volver a su trabajo, ante esto Mista salió y cerró la puerta detrás de él. Al revisar que el pasillo estaba vacío apareció Number One. - Vigila a Giorno un momento y que no se dé cuenta que estás ahí. - El pequeño Pistol asintió entrando con cautela para no ser visto.

Desde hace días había notado esto, los tulipanes solo aparecían cuando él estaba con Giorno, aún recuerda aquella vez que vio la reacción del resto del equipo cuando vieron los tulipanes por primera vez, fue durante una de sus cenas juntos, todos estaban confundidos pero Mista lo estaba aún más pues los tulipanes llevaban apareciendo desde hace una semana pero aparentemente era la primera vez que los demás lo veían.

No había nada que le asegure que su teoría era correcta, no podía decir si algo pasaba o no cuando no estaba presente, pero era una gran coincidencia que solo cuando la atención de Giorno estaba puesta en él los tulipanes aparecieran, ¿estaba haciéndole algo? ¿Habían sido atacados sin darse cuenta? Si Giorno no iba a hablar lo averiguaría por su propia cuenta.

Después de diez minutos de esperar en el pasillo un poco alejado de la oficina, su Stand regresó.

- ¿Y bien? ¿Algún tulipán? - Preguntó Mista.

- Ninguna señal de la flor. - Respondió Number One.

Fueron diez minutos, diez minutos en los que él no estuvo y diez minutos donde nada pasó. Extraño considerando que ese bolígrafo se convirtió al menos tres veces en ese mismo tiempo cuando él estaba ahí. En definitiva tenía algo que ver. Con pasos tranquilos pero decididos a no dejar escapar a Giorno de nuevo regresó a la oficina y al entrar y recibir la atención del Don vio al bolígrafo volverse un tulipán rojo otra vez.

- ¿Por qué solo conmigo? - Preguntó en tono demandante.

- ¿De qué hablas? - Cuestionó Giorno.

- Esa jodida flor solo aparece cuando estoy contigo. - Vio a Giorno centrar su atención a las puertas, seguro pensaba en escapar. - No te irás hasta que respondas. -

- Creo que olvidas tu posición, Mista. - Se puso de pie para salir pero Mista le prohibió el paso.

- Esto no te lo digo como subordinado, sino como amigo. - Tomó con fuerza a Giorno del brazo cuando pasó a su lado intentando escapar. - ¿Qué está pasando? - Suavizó el agarre. - Estoy preocupado por ti, Giogio. -

Giorno le miró directamente a los ojos al mismo tiempo que la ropa de ambos comenzaba a convertirse en tulipanes rojos, imagino que debido al contacto, esto se le había pasado a él también. Cuando la ropa de Giorno estaba a la mitad finalmente lo soltó y el rubio dejó de verlo.

- ¿Has escuchado de la enfermedad de Hanahaki? - Dijo el menor deshaciendo el efecto de su Stand y volviendo la ropa. - Es una enfermedad ficticia en la que, cuando una persona tiene un amor platónico comienza a toser pétalos de rosa de manera incontrolable. - Explicó.

- ¿Entonces...? -

- Digamos que algo parecido me está ocurriendo, o más bien, GER lo está haciendo, al parecer le frustra que no haga nada con mis sentimientos y decidió ser molesto para provocarme. -

- ¿Estás enamorado? -

Giorno volvió a mirar a Mista y la liga del cabello que sujeta su trenza cayó ahora como un tulipán rojo dejando su cabello suelto.

- Vaya forma de confesar tus sentimientos. -

- No planeaba hacerlo... -

Ahora esto era bastante divertido para Mista, de haber sabido que el problema de Giorno se podía resolver con "un beso de verdadero amor" lo habría hecho desde el día en que comenzó.

- ¿Quién lo diría? Nuestros Stands piensan igual. - Giorno le miró sin entender del todo. - Todos esos regalos que a veces te dan los Pistols. - Explicó Mista. Haciendo memoria, los pequeños seis dolores de cabeza de Mista le daban constantemente pequeños obsequios como flores del jardín, dulces y a veces le ayudaban con su cabello o sus deberes.

- ¿Te gusto? -

- Desde la primera vez que te vi. - Giorno rió suavemente ante la respuesta.

- La primera vez que me viste fue bebiendo orina. - Mista también rió al recordar eso.

- Sabes hacerte notar. - Acercó su rostro al de Giorno manteniendo la distancia, no haría nada sin el consentimiento del menor, cosa que este captó y fue quien rompió la distancia juntando sus labios. Mientras se besaban, uno de los broches de mariquita de Giorno pasó a ser un tulipán rojo, el último que verían en mucho tiempo.

~❁~

Tulipanes rojos: amor y pasión.

Ayer me pasé de mensa, creí que había subido el capítulo cuando en realidad solo lo dejé en borradores. Con razón se me hizo raro entrar a Wattpad y no ver mis fieles cinco votos de siempre(?).
En todo caso, no es mi mejor capítulo, así que no se perdieron de mucho.
Cris se despide, bye.

GioMis Flufftober 2021Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz