2

1.6K 233 44
                                    

Pasaron algunos días más que nada informativos sobre el nuevo año y Hitoshi se fue relacionando con más gente tan solo porque los demás eran demasiado sociales porque, si fuera por él, no tendría a nadie. Se volvió más unido con su adoptivo grupo y, a sorpresa de muchos, se hizo mucho más cercano de Kirishima y Bakugo, aunque a sorpresa de pocos, también de Kaminari, aunque no de la misma forma que con el anterior dúo.

Kirishima consideraba que Hitoshi era muy masculino y por eso le agradaba mucho. Bakugo, por su parte, lo respetaba y le agradaba que no sea ruidoso como los otros chicos, aunque aún le faltaba probar su fuerza, pero no era poco importante para él. Hitoshi se llevaba excelente con ellos dos, ya que tenían una dinámica de película; el ruidoso, el agresivo y el calmo. Con Kaminari era una historia diferente. Con él Hitoshi sonreía y eso era mucho decir. Se sentía cómodo, podrían estar en silencio por horas sin darse cuenta y que sea entretenido.

A Mina luego de ese poco tiempo sabía que la vería como una hermanita. Se parecía a sus amigos pero con ese deje de ternura y valentía que los hermanos menores tenían. Con Sero se llevaba bien pero no podría estar a solas con él o sería demasiado incómodo.

Había hablado con los demás chicos también, destacando a Deku, Uraraka, Jiro, Momo, Tokoyami y Shoji. Todos le agradaban de cierta forma así que siguió hablando con ellos si la situación se daba.

         -----------------------

—Pelearán uno contra uno por etapas. El ganador pasa y el perdedor deja de participar. Pueden usar todo lo que quieran; quirks, cuerpo a cuerpo o lo que sea. Solo no mueran —Y sin más, se apoyó sobre una pared e intentó no dormirse.

De a poco se tuvo que ir acostumbrando a la presencia de ese hombre en su vida. Su odio no cesaba, pero las náuseas que sentía al verlo si y ahora podía estar normal frente a él, sin demostrar su asco que Aizawa por momentos notó pero ignoró.

Las peleas comenzaron y fue derrotando a todos uno a uno, al principio con su quirk el cual desconocían, luego cuerpo a cuerpo y cada tanto conseguía enganchar a algún que otro tonto con su quirk aunque supieran cómo funcionaba. Uno de ellos fue Denki, que no pudo aguantar responder cuando Hitoshi solo pregunto "¿Quien?" y fue más fuerte que él responder "Quien te pregunto"

Cabe aclarar que no tuvo que pelear con los que él consideraba más fuerte como Deku o Todoroki, pero justo en ese momento le tocaba una pelea difícil; Bakugo.

Luego de tantas peleas teniendo que usar el binder le dolía todo. Tuvo un límite de movilidad al que tuvo que llegar y para esa altura ya casi no podía ni respirar. Se esforzó contra Bakugo pero finalmente, luego de ponérselo difícil, lo derrotaron. Podía sentir todo su cuerpo arder y como el oxígeno ya ni llegaba a sus pulmones. Sentía toda la espalda destrozada y como la costura de la prenda picaba.

—¡Toshi, estuviste increíble! —exclamó el pelirrojo emocionado. Rápidamente fue detrás de él a felicitar a su mejor amigo también.

—¡Tendrías que haberte visto! Eras como, ¡Pam! y ¡Woosh! —Denki comenzó a realizar onomatopeyas y pegar puños al aire mientras reía —¡La próxima Bakugo cae!

Intentó sonreír pero hasta eso le dolía. Agradeció como pudo e intento disimular su dolor porque sino tendría que dar explicaciones que realmente no quería.

Hitoshi tenía mucho miedo de salir del closet. Jamás le costó decir que era gay, sin embargo, ser transgénero era algo totalmente distinto. Nadie podría quitarle su atracción por los hombres aún siendo homofóbico, sin embargo, si se topaba con alguien transfóbico tenía que aguantar que lo trataran de un género incorrecto, con pronombres incorrectos y todo totalmente a propósito para dañarlo. La gente transfóbica si podía quitarle su identidad ya que ser transgénero es algo totalmente social que los demás deben aprobar para que uno pueda ser feliz. La disforia que Hitoshi sufría a veces era demasiado para dejarlo llorando; no aguantaría que alguien más lo invalide, no era tan fuerte en ese sentido.

Al canto de ir al baño, Hitoshi se fue de allí para intentar recuperarse. Los moretones y marcas que tendría en la piel iban a ser imposible de ocultar pero mientras que pudiera recuperar el aire y tapar la zona no habría problema. Se recompuso como pudo y volvió a pasó seguro con sus compañeros.

Aizawa lo había estado vigilando de más, pues era el alumno nuevo y necesitaba probarlo. No pasó desapercibido lo dañado y adolorido que parecía sin razón aparente, pero al no tener explicación alguna, solo lo resolvería la siguiente clase en la que peleara.

          ----------------------

Las competencias terminaron, siendo el ganador Bakugo, y fueron todos a las duchas. Kirishima iba casi colgado de Bakugo, contento de que su amigo haya ganado y recordándole lo bueno que era.

Al llegar, un sudor frío recorrió a Hitoshi. Todos los chicos se estaban prácticamente desnudando uno frente al otro, quedándose con tan solo un bóxer. Él claramente no podía hacer eso.

Cierto rubio con un rayo estaba muy atento a los movimientos de su amigo. Se admitía a si mismo que quería ver su cuerpo, quizás no se admitía que no era solo por curiosidad, sin embargo, aunque su atención fuera nula, notó como Hitoshi parecía bastante incómodo.

Hitoshi, a diferencia de los demás, tomó toda su ropa, incluido un nuevo binder el cual escondió bien, y se dirigió a las duchas para descambiarse allí, llamando un poco la atención pero nada que no fuera olvidable en 5 minutos.

Se duchó y por momentos quería soltar quejidos por el agua caliente tocándole las heridas, pero se contuvo. Al final, no había sido todo tan difícil; si se descambiaba, secaba y cambiaba todo en la ducha, jamás nadie dudaría nada. O eso pensaba, sino fuera porque, al estar tan preocupado por lo que podría llegar a pasar, olvido su toalla en los casilleros.

Nuevamente entró en pánico. Tenía dos opciones, o salir desnudo; no era opción, o pedir a alguien que le de una toalla y rezar porque no quiera hacerse el gracioso de alguna forma.

—¿Kirishima? —Fue el primero en el que pensó, posiblemente porque le repitió tantas veces que es muy masculino que ahora es el que más seguridad le genera en ese ámbito. Claramente no se lo decía porque quería reafirmarle que era, en efecto, un hombre, sino que era su forma de halagar gente, pero a Hitoshi se le quedó grabado y le sacaba una sonrisa de vez en cuanto.

—¿Que pasa, Toshi? —Respondió Sero a su sorpresa —Los chicos se fueron, ¿Necesitas algo?

—¿Me puedes pasar una toalla?

—Sal y agarrala; ya hemos visto todo —Sero río sin saber la gravedad del asunto. Hitoshi suspiró.

—No quiero, por favor, ¿Puedes pasármela?

—Vamos Toshi —Sero, en un acto de buena fe, quiso que Hitoshi se animara a salir y se diera cuenta de que podía confiar en ellos —¡Ven aquí! —El pelinegro se acercó a paso lento a la ducha del contrario para abrirle la puerta; nada que no hubiera hecho con sus amigos ya. Hitoshi podía sentir su corazón latiendo con fuerza del pánico. Ni siquiera pudo hablar, solo intentó taparse el cuerpo esperando lo peor.

—¡Sero! —El tono de voz denotaba molestia —¡No hagas eso! ¿Eres idiota? —Sero frenó en seco al escuchar la voz de Denki detrás de él, en la entrada a las duchas —Déjalo en paz, no a todos les gusta mostrar su cuerpo —Traía una toalla en las manos la cual próximamente estaría en las manos de Hitoshi.

—Gracias, Denki —El nombrado sonrió.

—Lo siento Toshi... —Sero realmente se sentía mal. Quería generar el efecto contrario en el que su amigo pudiera sentirse más seguro, sin embargo, consiguió lo opuesto.

—No te preocupes —Y sin más, Denki se lo llevó de allí.

Hitoshi se reprochaba no haber pensado en Kaminari cuando necesitó ayuda. El rubio había estado con él desde el principio y, aunque no resultara tan contenedor como Kirishima, sabía que podía contar con él. Desde ese momento, Hitoshi comenzó a sentir un aprecio especial por su amigo; aprecio que seguiría creciendo hasta quizás ser algo más.

Daddy issues (bnha)Where stories live. Discover now