[C] [U] [A] [R] [T] [O]

6 2 0
                                    

Aquello lo desconcertó, le acababa de invadir los sueños para ahora pedirle entrar a su mente ¿la lógica? No la encontró por más que lo procesaba. El fantasma al ver la duda decidió decir algo más.

"Es que prefiero que lo veas con tus propios ojitos... —quietud— Sé lo que dije hace un momento... Invadir tus sueños es distinto a entrar a tu mente con autorización, sé por qué te lo digo... —quieto— confía en mí, por favor..."

Entendió por fin a qué se refería: Dejar entrar en tu cuerpo consiente a un espíritu, le daba la oportunidad de hacer lo que quiera con tu mente, controlar tu cuerpo a su voluntad, aquello lo asustó. A veces para dejar entrar a un espíritu a tu cuerpo es necesario algo que te conecte con él, en este caso la tabla en la cama, por eso le pidió que la usara. Lo tenía todo perfectamente calculado. Y se aterró aún más, su corazón no dejaba de latir fuerte y sus pulmones pasaban tan intranquilamente el aire en ese momento a su sistema.

Pero aun así, confiaba en aquella criatura extraña.... Además, le aterraba la idea de que aquella alma en pena le siguiera hasta su casa si no obedecía lo que le pedía; toda la noche había estado cerca de él, siguiéndolo, acechándolo incluso cuando aún no se había bajado del auto, nadie le certificaba que no lo seguiría hasta allá y le jalaría los pies al dormir o peor aún, invadiese sus sueños a placer.

Sin más, suspiró tratando de relajar su cuerpo, movió el puntero y dijo alto y fuerte— Sí. —mojó sus labios— Te dejo entrar en mi mente y en mi cuerpo.

"Cierra los ojos y no los abras hasta que te diga."

En cuanto cerró los ojos, sintió un tacto frío sobre ellos, luego el frío se esfumó y entonces lo vio: Park JiMin sentado en frente de él, vestido de una época añeja, sonriendo alegre por haber confiado en él. Sin más, comenzó su relato.

—Nosotros nos conocimos en la iglesia... Yo era una oveja más del rebaño y tú eras el hijo del pastor. —bajó la mirada unos segundos para continuar, una neblina blanca los envolvió a ambos y el castaño vio entre ella imágenes de dos chicos juntos— Me enamoré de ti desde el primer momento. Yo sabía que no era como los demás: no era hetero. Presentía que tú tampoco lo eras... —levantó la mirada sonriente, y JungKook no podía mentir, le empezaba a gustar esa sonrisa— Felizmente acerté pues te fijaste en mí desde la primera vez que te hablé... Pasamos tantas cosas juntos, risas y llantos, éramos felices juntos, jugábamos a las escondidas y nos dábamos tanto amor, éramos muy jóvenes pero sabíamos que nuestro amor era real... —JiMin levantó la mano para mostrarle una imagen precisa entre la neblina. Pronto vio en la imagen los dos chicos adolescentes que reían juntos mientras comían en lo que parecía un lugar escondido en el bosque, se daban besos, abrazos y mimos de todo tipo, luego vio otra en la que estaban ambos bajo la nieve que caía poco a poco en sus cabellos— Así pasaron varios años, y nos amábamos como nunca antes... —ahora la neblina mostraba una imagen de los dos chicos mayores uno sobre el otro besándose en lo que parecía la habitación oscura de una casa, aquello incomodó un poco a Kook recordando lo que había pasado hace un rato.

>> Hasta que nos atraparon, fuimos muy descuidados esa vez. Tú padre nos descubrió en nuestro nidito de amor... —la neblina desapareció por completo al JiMin bajar la mano, también el rostro— y nos separó... —su voz se escuchó rota— Tú, para que yo no sufriera, habías gritado que me habías obligado a todo, para que así sólo tú pagaras las consecuencias. —ahora la neblina estaba de color gris, JungKook percibió varias imágenes entre ellas de dolor y sufrimiento para ambos chicos— Pero ambos pagamos por igual, tú fuiste forzado a casarte con la hija de otro pastor y obligado a seguir los pasos de tu padre como Pastor... ¿Yo? —sonrió triste y le mostró sus muñecas con cicatrices— Yo pasé por varios castigos físicos para "curar mi homosexualidad" antes de ser dejado en libertad... Pero lo peor, lo que más me dolió, es que tuve que callar todo el amor que te tenía y ver desde lejos como eras infeliz en brazos de otra persona... —el castaño pronto sintió en su pecho un dolor extraño, cómo si te apretaran el corazón cada tantos segundos, comprendió que eso era lo que sentía JiMin en ese momento.

Chained Soul. [JK&JM]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz