La jefa de una Noceda. [Versión Incompleta]

Encuentro Parte 2 [Capítulo 4]

Amity Blight.

Después de conducir durante media hora, finalmente llegamos a mi departamento, bajé de mi auto, fuí a la parte trasera para abrirla y encontrarme con ella aún inconsciente.

Seguía teniendo muchas heridas, el hinchazón de su rostro ya no estaba, después de todo fue buena idea poner el aire acondicionado y abrir todas las ventanas, el frío desinflamó.

No sé porque, pero cuando estoy cerca de ella me siento segura, siento que puedo ser yo misma sin tener que dura y ruda, es raro porque apenas la conozco, hoy de hecho, pero lo poco que hablé con ella...

Fue.. agh.. no importa, mejor la llevo adentro...

La cargué cerré la puerta de mi auto, y como siempre automáticamente se metió en la cochera para luego cerrarse, mientras tanto Andrew, mi mayordomo, me abrió la la puerta para facilitarme el proceso.

Se ofreció a terminar el trabajo por mi, pero yo no permitiría eso, así que cuando llegué a la habitación, abrí la puerta, aún teniéndola entre mis brazos y entrando para luego recostarla en la cama.

Pensé en irme a mi habitación para descansar de una vez por todas, pero algo me detenía, y era ella, se que no tiene mucho sentido, está inconsciente, pero simplemente no puedo dejar de verla, es tan hermosa, en serio se ve muy linda dormida.

Aún recuerdo muy bien esos preciosos ojos avellana, el color de su piel color canela, su loción con esencia de chocolate y café, y esos labios, esos labios que capturan mi atención y no puedo dejar de verlos, mi de pensar en ellos, deseo tanto probarlos...

Talvez pueda acercarme un poquito, solo un poco, además no es como si fuera hacerle algo no?

Pero qué estoy diciendo!? No lo haré! Simplemente no lo haré!!!

Talvez solo un poquito...

Me acerque, solo un poquito, para verla un poco más detalladamente, después me acosté junto a ella y luego no sé cómo así que no pregunten, terminé encima de ella, claro con ropa y todo, tampoco malpiensen, solo quería saber que se sentía tocar esos labios.

Fuí acercando mi mano lentamente hacia sus labios, y cuando al fin llegué los acaricié suavemente y con cuidado, no quería lastimarla más de lo que ya está, son tan suaves, pero eso por alguna razón no fue suficiente, sí, quería tocarlos de nuevo, pero está vez con mis labios.

Soy una demente, y conociéndome sé que si no paro y me alejo ahora mismo, voy a besarla y no va a ser solo un beso, además me arrepentiría después, quiero que si por algún milagro llega a pasar, que ella esté consiente de lo que hace, que si pasa, ella quiera besarme, y sé lo peor es que por desgracia, eso nunca va a pasar.

Boscha tiene razón, me enamoré de ella, y lo más irónico es que la conocí hoy.

Amity Blight, estás en graves problemas...

Luz Noceda.

Cuando llegué a este oscuro callejón sin salida, estaba segura de que era mi fin, quisieron asaltarme, pero como no traía nada de valor empezaron a golpearme sin piedad alguna, intenté defenderme pero no sé mucho de eso y mi ataques no les hacían ningún daño.

Empezé a rogar porque se detuvieran pero, ignoraban mis advertencias como si nunca hubiera dicho algo, estaba segura de que no sobreviviría a esto, lo siento mamá, rezaba internamente porque mi muerte no fuera tan dolorosa.

De vez en cuando abría los ojos para si seguirían, empezaba a tener la vista borrosa, me sentía cada vez más débil, tenía mucho sueño, empezaba a quedarme dormida, no quería hacerlo pero no me quedaba otra opción.

Hasta que algo llamó mi atención, las luces de un auto brillaban en dirección hacía dónde estaba, los hombres dejaron de golpearme, para luego dirigirse hacía el responsable de esto, quería levantarme y huir pero aún estaba muy débil, me dolía todo el cuerpo, sentía mi labio roto sangrar, y mi rostro hinchado a causa de los golpes, no podía mover un músculo, así que me quedé ahí, haciendo un gran esfuerzo por no dormirme.

Podía ver a los hombres peleando con alguien, el dueño del carro, no lograba ver quién era debido a que mi visión aún estaba borrosa, pero, sea quién sea le debo la vida, literalmente, cerré mis ojos para descansar un poco y finalmente me quedé dormida.

Después de un rato aún no podía abrir los ojos pero estaba en un auto, probablemente sea el auto de quién me salvó la vida, espero que así sea y que sus intenciones no sean malas, podía sentir el frío sobre mi rostro, pero no sobre mi cuerpo, espera, tengo un suéter sobre mi cuerpo, huele a la loción de una mujer, una mezcla de menta y fresa, se me hace conocido este olor, pero aún no sé de dónde es.

Sentía rostro desinflamarse hasta que finalmente lo hizo, luego sentí que el auto se detuvo, estoy segura de que ya hemos llegado a su casa o algo así, escuché como la puerta del auto se cerraba y luego, ella fue a por mí me cargó y me metió a un lugar con un ambiente muy cálido, pero no era tan cálido como la sensación de estar entre sus brazos.

No sé porque me siento así, si ni siquiera sé quién es, bueno eso no importa, me colocó con mucho cuidado en una cama, bastante cómoda a decir verdad, y me tapó con una manta, pero sentía su presencia aún después de esto, su mirada puesta sobre mí.

Al cabo de unos segundos, se acostó junto a mí en la cama pero sin taparse con las cobijas, y escuché un suspiro cansado de su parte, para luego decir:

-???: Que día, pero eso no importa, lo que ahora importa es que estás bien.

Luego de decir esto sentí como se iba acercando lentamente a mí, hasta que no sé cómo terminó encima de mí, y algo aún más loco, no me incomoda, de hecho se sentía bien, aunque me dolía un poco el cuerpo por lo recientes golpes, me sentía bien...

Quería abrir los ojos agarrarla y besarla, se los digo, muy loco no?

Bueno después, empezó a acariciar mi rostro y labios, con las yemas de sus dedos se sentía tan bien, pero al mismo tiempo estaba muy nerviosa, mi corazón enloquecía con cada toque.

Está loca Luz Noceda!!! Y luego se detuvo, pensé que finalmente iba a besarme, pero no, se levantó y se fue, me decepcioné bastante, realmente quería besarla, pero tenía miedo de que algo malo pasara si lo hacía, pero finalmente después de un rato de pensar en todo lo sucedido en este día tan loco, me quedé dormida.