Reescrito [Maitake]

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Traicionado, eso era lo único que se muestra en su cabeza, tal vez si estaba resentido con Chifuyu pero, por otro lado, sabe que el futuro es impredecible, solo el pasado está escrito.

Debe aceptar que Chifuyu tiene derecho a tomar sus decisiones por qué es libre de hacerlo y el no puede impedirle nada.

Su lindo hermano no merecía su indiferencia más ahora que se sentó frente a él con aura depresiva.

—si te he fallado, te pido perdón de la única forma que sé— el ojiturquesa solo podía ver a su compañero el cual no le dirigía la mirada, se centraba en escribir.—Micchy.... Lo siento— murmuró.

—Esta bien—siguio sin mirarlo.—No he visto ninguna visión por el momento— suspiro, una vez termino su tarea.—Debes hablar con Shuji y Kisaki— ahora sí se digno a darle una mirada, podía notar lo rojo que se encuentran sus ojos, lo cansado que se ve.—Fuyu, todo estará bien— abrazo a su hermano, consolandolo.—probablemente te den casería y si no puedo estar ahí para protegerte— escucho la suave risa.

—Todo estará bien Micchy, se pelear—

—pero, estarás sin mí— argumento como si de la nada su respuesta fuera la más racional.

—eso debería de decir yo, tendrás que enfrentarte a Taiju—

—Estare bien Fuyu, se pelear— bromeo escuchando su risa nuevamente.—¿Cómo esta Mikey?—susurro bajito tenía miedo de escuchar alguna negativa que lo desmotive o lo haga sentir mal.

—Pensativo, dentro de poco nos enfrentaremos a Moebius— argumento preocupado. cierto recuerdo de Pa-chin siendo arrestado no deja que Chifuyu deje de sentirse ansioso.

—Pa-chin no será arrestado—

—¿Lo viste?—

—sip— con esa afirmativa pudo relajarse por completo.—salgamos a comer— comento mientras toma su cartera, irían a un restaurante cercano.

Está asustado del mañana pero, si tiene que sacrificarse por todos, no dudaría en morir por ellos, por su familia, sus amigos........... por Mikey.

••••

—Manjiro, Baji y Draken están en la sala— el cenizo salió de sus sábanas malhumorado, recordando una y otra vez, los preciosos ojos azules ponerse brillosos, por aguantar las lágrimas.—¿Que tienes?—indago sin entender su humor.

—No me gusta cuando alguien lastima lo mío—

—las personas no son pertenecias, Manjiro—

—Primero me llamo la atención, luego lo salve por qué era un conocido tuyo, al final termine buscándolo y su sonrisa es lo más bonito después de sus ojos— Tras esa descripción, Shinichiro se quedó un par de segundo recalculando, dándose cuenta que esa información cuadra con el perfil de Micchy.

—oh... Curioso—

—¿Que es curioso? ¡Shin! ¡¿Que es curioso?!— se levantó de su cama para ver cómo su hermano se esta yendo.

—lo sabrás dentro de poco—

—¡¿Cuando es "poco"? imbécil!—

(...)

—Shin— reconocería esa voz en donde fuera. Sabía quien estaba detrás de él.

—Tora ¿Que te trae por aquí?— no volteó, no puede, siente que si volteó a mirarlo estaría perdido.—Majiro salió con Draken y Baji— dijo, se sentía tan nervioso que desea fumar.

—vine a verte a tí—

—¿Cómo....?— su corazón se descontroló, le falta la respiración y siente que le sudan las manos.

—Mi moto, esta mal y quería pedirte ayuda—

—oh...ah.... Si claro puedes traerla mañana—saco un puñado de gomitas de su traje para comerlo.

—¡¿que estás haciendo?!— tomo de la mano al mayor evitando que se metiera los dulces en la boca.—tus manos están sucias Shin— shinichiro con su mano libre rodeo la cadera del menor divertido.

—¿Me limpiarás las manos? o ¿Que?—su voz salió con un suave coqueteó.—Kazutora— le susurro al oido, sintiendo como todo su cuerpo se tenza. “ tierno„

—¿Que?— su cara estaba tan roja, después de sentir como su piel se se pone de puntitos, era conciente de que se estremeció, ante la mención de su nombre y el aliento que choca contra su oreja.—idiota—murmuro, puso su cabeza en el pecho del más alto, se extraño que ya no cargará con el olor del tabaco.—¿Ya no fumas?— cruzaron miradas, los ojos onix pueden observar el brillo en los dorados contrarios, estaba encantado por ese suave color.

—No, Emma odia el olor y mi abuelo odia que fumé— en cierta parte era verdad, la otra parte implicada es el de mechas teñidas, que huye de él cuando olía el cigarro. Sabe que se tiene que separar pero, puede sentir el calor que emana, y como Kazutora está agusto en su "abrazo" también sabe que es por qué lo mira de manera fraternal y el se está aprovechando de su cariño.

••••

—El líder de la décima generación está solo el día de Navidad—

—¿Planeas enfrentarlo en navidad?—Shuji miro al azabache, que estaba sentado en los tubos del terreno valdio.

—¿Quien te dió esa información?— kisaki indago mientras comía de su dulce feliz.

—Uno de sus subordinados, no estoy del todo seguro, puedo defenderme de toda una división, es la misma estupidez— Se estaba muriendo de sueño, no entiende la obsesión de Hamma de hacer una reunión a las 12 de la noche.—Invitame aki, me muero de hambre— el mencionado le dió la mitad.

—Te has echo de una reputación impecable Takke— El de ojos azules miro indagante, curioso por saber a qué se refiere.—"El intocable"—ante esa mención no pudo evitar pensar que su apodo es casi similar al de Mikey.—me pusieron de apodo "El juez"— mostró sus tatuajes orgulloso.—Deberias hacerte uno—kisaki ya se estaba quedando dormido.

—No, Los tatuajes para mí están prohibidos—termino sobre los brazos de la más alto, el cual lo carga para dar finalizada la reunión.—Take, Sobre lo de Chifuyu, arreglaremos ese problema en una pelea de territorio— Asintió acantando la orden. Viendo como el comandante y vice comandante de The Hamma's lo dejan solo a altas horas de la noche en un terreno valdio que físicamente se parecía al lugar dónde iban a jugar Nobita y Doraemon.

—.......Taiju...... Esto va a doler— argumento camino a su hogar, el uniforme naranja oscuro, con letras blancas que describen "sangre, sudor y lágrimas, Todo se paga" el símbolo de una balanza se extiende por la parte superior de la espalda.—¡Chifuyu llegué!—

—¿Que te dijieron?—

—Que respetarán tu desición equivocada—

—eso, suena muy permisivo—

—Lo sé, vamos a dormir, que tengo que pelear contra un mastodonte en navidad— escucho la risa de su hermano, pero el cansancio podía más que su responsabilidad.—Me apodaron como "el intocable"— argumentos.

—el mío es "El ángel"—

—Patrañas—Mascullo, se quedó dormido tras el último intercambio de palabras.