Prólogo

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Takemichi no podía, no entendía, es más su mente estába atascada en la memoria de todas las muertes que han sucedido.

Viajar al pasado y no salvar a nadie, ir al futuro, ver morir a todos.
Cuando creía que iba a ser feliz, resulta que Mikey no lo era, que estaba hundido en los mas bajo, más de lo que kisaki podía atraparlo.

Bonten era la representación de que no importa el enemigo, el ojionix siempre se hundía en un abismo colosal tan profundo, hondo, espeso, lleno de miasma y niebla haciendo imposible ver algúna luz.

La muerte de Draken había golpeado en el punto exacto, dejándolo en un shock junto a un trauma más que se corona junto con las otras.

—Takemichi— los ojos turquesas observan preocupado como el teñido no responde a su llamado.—Takemichi—Mantenía la cabeza pegada a la ventana, lleno de heridas provocadas por la ira de su antiguo comandante de la Touman.—¡Takemichi!—grito, observando como el brillo en los ojos azules se había ido. Ahora tenía toda su atención sobre él.

—chi....fuyu?—

—compañero....—Respiro hondo, conteniendo el aire antes de soltar las proxima oración—deberías volver al futuro— soltó el aire que había sostenido en su pecho, como si de la nada pudiera absorber el coraje.

—No puedo.....—argumento, su voz se quebró, su vista se había desenfocado por las presurosas lágrimas que está soltando.—No puedo ir allí— Ni cuando Mikey había descargado toda su ira sobre él, golpeándolo hasta casi matarlo, había llorado. Solo podía ver cómo la persona que quería salvar, lo estaba golpeando con total brutalidad sin poder reflejarse en sus ojos.—vine aqui por Mickey, para salvarlo....—Chifuyu no entendía de dónde salían las fuerzas para hablar, cuando estaba cayéndose en pedazos sobre las sábanas blancas de su cama. Había una barrera invisible que impedía tocar a takemichi.—Encontre.... el desencadenante para viajar al pasado pero, ya no quiero, quiero desaparecer ¡Nada de lo que hago esta bien, todos mis intentos son absurdos e innecesarios!—El rubio puso sus manos con mucha fuerza sobre la espalda del contrario para, abrazarlo, ya que el ojiazul cielo lo necesitaba, realmente lo necesitaba, se está rompiendo a trocitos tan pequeños que resulta difícil recogerlos todos.

Se abrazaron por horas, hasta que los sollozos se fueron, quedando hipidos, bocanadas de aire, un temblor contagioso que recorria todo el cuerpo haciendo que el héroe llorón, se olvide de respirar.

Takemichi tomo la mano de chifuyu con la suya, desesperado, intentando volver al futuro, deseando sentir una corriente eléctrica por todo su cuerpo, ese jalón en el abdomen y como las personas, objeto a su alrededor perdían su forma original para ser absorbidas por la oscuridad como un espiral. Fue una acción en vano ya qué, no llego a sentir nada de eso, solo el cálido apretón que Chifuyu le entrego trasmitiendole cariño y confianza.

—Necesitas dormir compañero, necesitamos descansar—lo jalo del brazo terminando ambos juntos acurrucado el uno con el otro sobre la blanca tela, sintiendo como el colchón se amolda a su peso. unieron sus manos, chocando el mar contra el cielo, viéndose a los ojos con un sentimiento fuerte de dependencia.—mañana buscaremos la manera de que vuelvas a dónde perteneces— chifuyu sonrío triste al notar que los ojos de su amigo se volvían a llenar en lágrimas.

—si pudiera volver a cuando era un niño, si pudiera salvar al hermano de Mikey— pestañeo sintiendo el escosor en su retina, la sal de sus lágrimas lastiman los alrededores de sus ojos.—si pudieras ir conmigo a hacerlo, yo lo haría, los salvaría, haría todo lo posible para devolverte a Baji—vio la sonrisa melancólica, el brillo en los ojos turquesas solo recalcan que el pelinegro de ojos café es una herida que jamás cicatrizara.

—El problema original de todo esto es el hermano de Mikey, si pudieras, lo harias—ambos estaban luchando contra el cansancio perdiendo notablemente, ya que poco a poco sus ojos se cierran, viendo la oscuridad, utilizando todo de ellos para poder hablar y escuchar.—yo te diría "Salvemos a Shinichiro"— apretó la mano del teñido antes de sentir que el letargo se sube por todo su cuerpo, perdiendo la funcionalidad en todo su cuerpo.

—Salvaremos a Shinichiro, chifuyu—Takemichi sintió que lo recorria una corriente por todo el cuerpo. No le tomo importancia, argumentando que era por qué había dejado su ventana abierta, dejo de esforzarse para mantenerse despierto, durmió plácidamente agarrando la mano de su compañero.

(...)

Se levantó, abriendo sus ojos un poco por la luz que se adentra de su ventana, movió su brazo al lado izquierdo buscando el hombro del rubio platinado para despertarlo, extendió más su brazo sin éxito.

—Chifuyu, despierta— volteó a mirarlo, tal vez tirarlo de la cama como una travesura entre amigos, pero quién debía de ocupar ese lado no estaba.—¡Chifuyu!—grito esperando que el contrario estuviera en el baño o su sala.

—¿Quien es chifuyu y por qué gritas su nombre?— el cabello negro, lacio de su madre se asomó a su puerta, podía observar como sus ojos violetas brillan con dulzura.—Levantate Take, Hoy comienzas la primaría—comento emocionada, saliendo de la habitación de su hijo.

—¿Que?— su cabeza se movió con violencia, buscando el calendario, notando que estaba en 1997, soltó un chillido de la sorpresa notando que había saltado en el tiempo a 20 años atrás. Era un hombre de 27 dentro de el cuerpo de su yo de 7, no más un adolescente de 14 o 17.—¿como?—en su mente paso la última conversación que tuvo con su amigo de un arete, notando que había cumplido las condiciones para viajar nuevamente al pasado, pero, muchos años más atrás que el régimen de 12 años.—¡Necesito encontrar a chifuyu!—se levantó de un salto de su cama, pero termino tropezando con sus sábanas golpeándose contra el piso.—Auch—lloriqueo, sintiendo sus ojos aguados.

—¡Takemichi ¿Estás bien?!— escucho el grito preocupado de su madre.

—¡Si mamá!—

—¡apurate o llegaremos tarde!—

—¡Si!— “buscare a chifuyu, cuando terminen las clases„ busco su ropa más presentable, siguiendo los consejos del rubio platinado y de Mitsuya sobre los colores que debería de usar.—...... ¿Enserio me gustaba este tipo de ropa? Siento que Mitsuya quemaría mi ropero por tal suicidio a la moda, ah, mi voz es más aguda— se cambió y se miro al espejo, notando que efectivamente su cabello negro se ve mejor sin teñir.

Bajo las escaleras encontrando la cálida vista de su madre servir el desayuno, ella se veía tan bien con su ropa de oficinista.

—te ves bien take—

—Gracias mamá—se sonrojo al ser adulado por su madre.

—Mama trabajará doble turno hoy, te deje dos tapper de comida en el congelador, calientalo en el microondas— Asintió escuchando a su madre.—No te saltes ninguna comida, sabes llegar solo ¿verdad?—indago preocupada mientras comía rápidamente de su desayuno.

—si mamá, que te valla bien en el trabajo—

—Gracias, mi cielo— beso la frente de su hijo antes de irse.
Le resulta nostálgico la situación, sentía que vivía su vida desde cero, comió tranquilamente de su desayuno, cuando era niño, solía enojarse y sentirse solo por la soledad pero, ahora es un adulto está acostumbrado, además entiende todo los sacrificios que hace su madre.

Dejo los platos en el fregadero, cuando vuelva de buscar a chifuyu los lavara.

Reescrito [Maitake]Where stories live. Discover now