—Vamos Harry, solo estamos bromeando, es obvio que eres un León.

—Pero no cualquier León —habló George mientras recargaba su codo en el hombro del azabache—. Si no, un leoncito bebé.

Los cinco empezaron a reír, para después recibir un sopapo de Harry.

—¡No soy un leoncito!

—Si, como no.

—Solo déjenme en paz, soy demasiado hermoso como para que ustedes vengan y hagan que mi cara bella se arrugue.

—Uy, perdón majestad.

—No los perdono.

—Si, ajá.

El azabache hizo una mueca, sabía que tarde o temprano los perdonaría.

...

Harry pasó toda una semana en cerrado en casa, no tenía nada que hacer, Cedric había tenido que viajar de último momento con su padre, Ron había salido de vacaciones a Alemania, regalo de cumpleaños que Sirius le dio por adelantado.

—Merlín, que aburrido es esto.

Soltó un chillido mientras pateaba un oso de peluche.

—¿Acaso no hay nada divertido en esta casa? Odio ser hijo único, haber cuando se les ocurre a Sirius y a Remus 5ener un hijo, esto es tan aburrido.

—¿Sabes por qué estas aburrido?—el azabache negó con la cabeza— Porque te la haz pasado todo el día así, haz algo productivo niño.

—Mi novio no está, mi mejor amigo me abandonó, Hermione esta pasando las vacaciones con sus padres en Argentina, mientras que yo sufrió por su ausencia.

—Si sigues así de llorón, llamaré a McGonagall para que te dé clases extras.

Harry se paró de la cama al escuchar lo que Sirius dijo.

—Saben, debe haber algo aquí que me pueda entretener.

—Creí que amabas que Minnie te diera clases.

—No me mal entiendan, amo las clases de Minnie, pero odio las clases extras, estas son mis vacaciones, debo de disfrutarlas, no pasarlas en un libro.

—No te preocupes Harry, las vacaciones ya casi acaban, pronto verás a tus amigos —dijo Sirius tratando de animarlo.

El ojiverde sonrió asintiendo con la cabeza.

—Además de que podrás pasar mucho tiempo con tu novio —Remus salió del cuarto antes de escuchar un gritó que provenía del pelinegro.

—Harry, tienes prohibido ver al tejón.

—¿Cómo me vas a prohibir ver a mi novio?

—Porque yo soy tu padrino, y aquí yo mando —iba salir de cuarto pero antes volteó a ver a Harry—, además, no quiero que sigas creciendo.

—No te preocupes Sirius, a pesar de todo, siempre estaré aquí.

—Me alegra escuchar eso —le dio una última sonrisa y cerró la puerta, dejando a un azabache un poco mejor.

—Tiene Sirius razón Hedwig, las vacaciones pasarán rápido, pero mientras están pasan, nosotros estaremos buscando libros muggles, aunque no quiero pasar mis vacaciones leyendo, creo que sería un gran pasatiempo que no solo usaría aquí, si no también en Hogwarts cuando este aburrido.

Hedwig aleteo ambas alas haciendo reír al ojiverde.

—Creo que estas tan emocionada como yo, ¿no es así?

My Angel <ᴴᵉᵈʳⁱᶜ> Donde viven las historias. Descúbrelo ahora