Capítulo 34

53 9 0
                                    

Antes un hogar, ahora un cementerio...

🗡

Los disparos y un grito desgarrador por parte de las hijas de Hershel es lo único que puedo escuchar, solo puedo disparar, el dolor evade mi cuerpo por lo que solo puedo apretar el gatillo para disparar.

El tanque del Gobernador avanza y rompe las rejas, seguido de este entran los otros autos disparando a todos lados.

-Kali!- Me grita Óscar sacándome de mi trance, giro mi hacia su dirección y veo que fue herido, le dispararon junto a las costillas.

Corro hace él y pongo mis manos en la herida, Merle esta frente a nosotros protegiéndonos.

-Solamente té roso, ve a la camioneta y protege a los demás, yo me quedo aquí-.

-Pero...- Trata de reprochar pero lo interrumpo.

-No, Óscar estando aquí no sirves de mucho, te necesitó ahí, te necesito vivo, O-.

-Yo lo llevo, Kali, no te unas al club de muertos vivientes.- Me dice Merle yéndose junto a Óscar.

Mientras los hombres se van yo voy cubriéndolos, pero un estallido hace que me detenga.

Doy media vuelta y veo que el tanque está destruyendo por completo la prisión, una mano me toma del brazo y me hace correr.

Nos protegemos detrás de unos gabinetes de metal dejándonos un poco más seguros, dirijo mi mirada hacia mi lado y noto que es Daryl el que me ayudó, sin pensarlo dos veces empiezo a disparar hacia los hombres que están frente a nosotros resguardados por un auto.

Escucho unos crujidos a mi izquierda, mato a dos de los caminantes que se nos acercaron.

-Te quedan bombas?- Pregunto dejando a los caminantes junto a mis pies.

-Sí...- El hombre gira su cabeza hacia mi dirección y mira los caminantes que están a mis pies, hace una pequeña sonrisa entendiendo mi idea.

.

Nos cubrimos con los cuerpos muertos de los caminantes para no recibir disparos, Daryl activa su bomba y se la lanza a los hombres, en eso salimos corriendo escondiéndonos detrás de uno de nuestros autos, mientras revisamos municiones llega Maggie muy alterada.

-Vieron a Beth?- Ambos negamos.

-Viste a Óscar? Él está herido, lo acompaña Merle, se supone que debe estar en el camión con los demás.- La mujer niega ya estresada.

-Deben estar con Sasha y Tyreese, están del otro lado de la prisión.- Alienta Daryl.

-Con las condiciones de Óscar no lo creo posible, deben estar dentro de la prisión resguardado junto a Merle- Digo negando con la cabeza.

-Bien, yo y Maggie nos vamos en busca de Betty y tú vas por Óscar y mi hermano- Dice Daryl.

-Seguro?- Preguntó algo preocupada, no pienso que sea bueno alejarnos.

-Tú tienes experiencia médica, nos encontraremos aquí en veinte minutos, si no nos ves sigue sin importar el qué, nosotros estaremos bien.- Dice Maggie más decidida.

-Daryl, por favor no vayas a morir por favor.- Digo mirándolo a los ojos en forma de súplica más que de orden como normalmente lo hago.

Él me da un beso en la frente y me responde "No mueras, te quiero viva, ahora más que nunca, hasta volvernos a encontrar" Maggie me da un corto abrazo antes de que cada quien se vaya por su lado

Mientras corro por los pasillos mato a todos los caminantes que visualizo, solo puedo maldecir en mi cabeza una y otra vez, pensando en lo peor, en todo el daño que nos han hecho y en la impotencia que me consume por completo.

-Kali!- Retrocedo unos pasos encontrándome con la mirada desesperada de Merle.

Corro hacia su dirección y le doy un corto abrazo, recostado en la pared está Óscar, un trozo de tela parando la sangre de su costilla y su otra mano sosteniendo su pierna

Me arrodillo mirando al hombre con detalle, destapó la herida de la bala que lo rozó y ya no le sale tanta sangre, pero de igual forma perdio micha sangre, luego miro la herida de su pierna, la bala tiene salida y entrada por lo que no tiene mucho riesgo de infección.

-Estamos cerca del lugar de medicamentos, si nos apresuramos podríamos llegar- Digo dejando mi arco y arma en mi espalda para poder ayudar a Óscar.

-Y los demás?- Pregunta Óscar con la vos entre cortada.

-Nos encontraremos con ellos en veinte minutos, si nos damos prisa.- Tomo el brazo de Óscar y lo paso por mi hombro, levantándolo haciendo que suelte unos gemidos de dolor, Merle también lo sostienes para ayudarlo a caminar

Por suerte los pasillos están despejados de caminantes, pero todo estaba derrumbado, lleno de escombros, de polvo por todo el suelo haciendo que el camino fuera más lento y más dolorosa para Óscar.

Cuando por fin llegamos avían pocas cosas, pero si las suficientes para Óscar y algunas heridas futuras, desinfecto y vendo las heridas de Óscar y las demás cosas las empaca Merle en su maleta,

Cuando salimos de la prisión todo está repleto de caminantes y fuego

En mi rango de visión no veo nadie de nuestro grupo.

-Vamos al punto de encuentro, para mirar si están ahí.- Merle ayudaba a Óscar mientras yo mataba a los caminantes que se nos acercaban mientras los avanzábamos.

Cuando llegamos al punto de encuentro no encontré a nadie, di unos pasos al rededor, pero nada... Nada.

-No están.- Digo cabizbaja.

-Segura que era aquí?- Pregunta Merle con los ojos aguados.

-Segura.- Digo tratando de tener la voz firme, pero se me es casi imposible.

.

Merle tiene la mandíbula tensa, los ojos llorosos y el ceño fruncido. Óscar no dice palabra, solo me mira con pesar. Yo mantengo la mirada firme ante la situación aunque lo único que quiero hacer es rendirme de una vez, pero no puedo, aún me queda Merle y Óscar no puedo dejarlos.

-Cuando salimos pude ver un auto junto a mi moto, si logramos llegar podremos largarnos de aquí.- Digo matando algunos caminantes.

-Pero... Tenemos que buscarlo, él no puede estar muerto, otra vez no, no puedo dejarlo...- Merle habla con la voz quebrada y muy desesperado mirándome a los ojos, lo interrumpo.

-Merle, por más que nos duela, él ya no esta, no queda nadie, ni él, ni Carl, ni Glenn, ni Michonne, ni nadie, nos queda vivir y seguir adelante, así que por favor vayámonos ya- Digo levantando un poco mi voz, peno no lo suficiente para que no más caminantes se nos acerquen.

.

Tomo mi maleta que está atada al asiento de la moto y matamos a los caminantes más cercanos.

El primero en entrar al auto es Óscar, en el asiento de atrás, Merle en el del piloto y yo junto a Óscar para estar pendiente de él por si sucede cualquier cambio.

Merle enciende el motor y damos marcha a un lugar sin un rumbo fijo, volteo mi cabeza y miro por última vez la prisión, un lugar que antes era mi hogar, ahora un cementerio.

.

Luego de dos minutos de viaje mi adrenalina disminuye y mi cabeza empieza a dar muchas vueltas, pensando en todo lo que paso.

Ya no tendremos un lugar al cual volver, no nos queda nada, ya no podré molestar a Maggie y a Glenn, ya no podré jugar con Carl o cuidar de Judith, ya no podré... Ver a Daryl.

Alas Rotas (Parte 1)Onde histórias criam vida. Descubra agora