Capítulo 35

97 12 2
                                    

A (Un nuevo hogar)...

🗡

Paso un mes después la separación, estuvimos caminando por un tiempo, ya que antes nos quedamos sin gasolina, el ambiente era tranquilo, pero la tristeza por parte de Merle era muy constante, Óscar se mejoró rápido por lo que no fue una carga en el camino.

Yo me mantengo firme ante todo e intento evitar pensar él lo que paso

Lo que sí era un problema era la comida, las casas estaban vacías, y era como si los animales se hubieran mudado de continente porque era muy difícil casar alguno.

Cuando nos quedamos sin gasolina y tuvimos que caminar las noches eran más preocupantes, dormíamos arriba de árboles y comíamos cada tres o cuatro días por lo que no encontrábamos muy débiles, más que nunca.

.

Me despierto y bajó del árbol en donde dormía, saludo a Merle que tuvo el segundo turno nocturno para vigilar, despierto a Óscar tirándole una pequeña piedra en su dirección, el hombre se levanta y me dedica una mirada asesina yo solo le respondí con una sonrisa de oreja a oreja.

Volvimos a caminar por medio de la carretera ignorando a los caminantes que nos perseguían, hacíamos pequeños chistes para levantar el ánimo. Estuvimos caminando sin un rumbo fijo por dos días más, en las noches dormíamos en el suelo y dos nos turnábamos para vigilar.

Encontramos un pequeño pueblo, no podíamos arriesgarnos por lo que matamos a la pequeña horda que nos seguía.

Decidimos no separarnos y revisar una casa a la vez, ya que no queríamos perder más gente, revisamos dos casas en donde no encontramos mucho en realidad, seguimos por la tercera hasta que sentí una mirada encima de nosotros, detuve a mis compañeros y los mire desconfiada, Óscar dijo que probablemente era un caminante en busca de comida por lo que decidí dejarlo de lado, entramos a la octava y última casa, cuando estaba los revisando la cocina escuchamos unos golpes en dirección a la entrada de la puerta, todos dimos media vuelta, vimos a un hombre con ojos azules y cabello corto, pero rizado y algo rubio, sin pensarlo dos veces todos le apuntamos con nuestras armas, él levanta sus manos para hacernos entender que no quiere problemas.

Le hago una seña a mis compañeros para que no bajen sus armas, yo baje mi arco y me acerco al hombre dejando una debida distancia entre ambos.

-Quien eres?- Preguntó fulminado lo con la mirada, él tiembla un poco, pero se mantiene firme.

-Me llamó Aarón, vine a Ayudarlos.- Responde con la vos algo temblorosa. Los hombres detrás de mí ríen y ponen una cara burlona.

-Como nos va a ayudar alguien que ni puede mantener la voz firme.- Interviene Óscar.

-Bueno, cuando todos te apuntan con sus armas, es difícil mantener la compostura-.

-Tú no vienes solo verdad?- Pregunte dejando de lado la pequeña discusión, el hombre niega.

-No...- Responde con una pequeña sonrisa.

-Como ves, no estamos de humor para estar charlando sobre como llegaste aquí y todas esas estupideces, lo que quiero saber es, a que mierda te refieres con ayudarnos.- Digo con la voz más firme que antes.

-Tenemos una comunidad a unos cuantos metros de aquí, necesitamos más gente que allá estando fuera-.

-Están en guerra? Porque quieren gente de afuera?-.

-No, le necesitamos para proteger el lugar, para que tengan un lugar en donde dormir tranquilos.- El hombre da un paso adelante haciendo que mis compañeros se pongan en alerta. -No hay armas.- El hombre me extiende su maleta, la abro y saco un sobre, en este avían fotos de muros, casas, gente y comida. -Tengo que traer pruebas, las palabras en estos tiempos no bastan-.

Alas Rotas (Parte 1)Where stories live. Discover now