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Si, el caso en el que Víctor trabajaba se trataba del caso de un asesino serial en un bosque cercano a donde Vivian, se cobró la vida de bastantes personas y, desgraciadamente, una de ellas era la hermana pequeña de Víctor, desde ese momento, el tomó el caso y juró por su vida que encontraría a ese asesino y lo haría pagar por sus atroces actos. A Estela no le gustaba nada ver a su compañero tan angustiado, el no trabajaba por ambición, el lo hacía por venganza, y ese tipo de historias suelen acabar muy mal, el, que antes era la persona mas dulce y alegre que ella había conocido, se había vuelto una persona muy seria, fría y calculadora, un fantasma de su pasado. Ella trataba de buscar soluciones para que al menos sonriera un poco, trataba de robar su atención para que se olvidase por un momento de toda su frustración y odio incluso haciendo cosas tan simples como robarle sus bollitos para que la persiguiera y se riese un rato, pero a los pocos minutos, el volvía a ser la persona fría en la que se convirtió. Le dolía verlo así, no pretendía que olvidase la injusticia que le sucedió a su hermana, pero el necesitaba entender que no fue su culpa y que no tenía que castigarse tanto.-Mmmm como era de esperar- susurró Estela al ver la pastelería cerrada, ahora no sabía que hacer, necesitaba tener esos pastelillos cuando llegase a casa.

La sombra de sus actosWhere stories live. Discover now