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-¡No puedes huir de mi!.- Gritaba Víctor, riendo mientras perseguía a su compañera de piso Estela tras descubrir que ella fue la culpable de la desaparición de uno de sus pasteles.

.- ¡Oh Víctor! ya te dije que no es lo que parece, creí que lo compraste para mi- Dijo ella huyendo aún de su amigo, el realmente estaba furioso.

.- De todas formas...- Dijo ella parando de correr, exhausta - No me puedes matar por un simple bollito señor detective.- Ella puso sus característicos ojos de corderito, los cuales, la hacían ver como una autentica victima y eso a Víctor no le gustaba, le hacían sentir culpable..- Uhg, te aprovechas de mi sentido de la justicia para salir impune, pero supongo que te lo puedo perdonar...- No pudo terminar de hablar ya que su fémina amiga dio un saltito de alegría acompañado de un pequeño grito de victoria - ¡Yay! Sabia que tenias corazón-.- ¡Sh! déjame terminar, solo serás perdonada si vas a comprarme uno ahora mismo, no quiero empezar mi investigación con el estomago vacío.- Dijo completamente serio, el era un muy buen investigador y estaba trabajando en uno de los casos más importantes de su vida, por lo que Estela decidió no oponerse aunque fueran las 22:00 de la noche, simplemente se abrigó y salió a por los pastelillos de su compañero. Suspiró, solo el era capaz de hacer salir a una dama una noche de invierno y con un asesino suelto.

La sombra de sus actosWhere stories live. Discover now