2.- Tal vez hoy.

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— ¡Buenos días Bodoque! — Saludó el albino con alegría al ver que entraba a aquella sala de estar en el estudio. Él se encontraba haciendo su apreciado café con sabor a té y olor a miel a Tulio.

Juan Carlos solo lo miro, no tenía ganas de hablar y este rápido lo entendió, quién solo soltó una risilla feliz y salió de la sala.

El noticiero ya había comenzado y así un día "normal" sin contar los accidentes que regularmente pasaban, no tenía ganas de involucrarse en ellos y no lo hizo, solo esperaba para dar su nota verde e irse.

El noticiero ya había terminado, pero el señor Manguera los había detenido para una leve charla sobre como atraer más público, algo normal.
Otro problema para el conejo, pues tenía que hacer sus notas verdes más "interesantes" según las palabras de su jefe ¿acaso hablar sobre el medio ambiente no era interesante?

¿A quién engañaba?, ya ni siquiera le apasionaba tanto como antes, ¿como fue que paso? cuando era más joven adoraba el tema y otras variantes de este, ¿cuando dejó de sentir esa emoción por su trabajo?

El conejo no hizo nada más que salir de aquella sala para soltar un suspiro cansado, su amigo de la infancia paso por un lado de este, lo detuvo tomándolo por el hombro, cosa que extraño a Juanín.

— ¿Sucede algo Bodoque? — Habló el menor de estatura, noto una expresión en la cara de su amigo que lo preocupo mucho a decir verdad.

— No es nada, Juanín. Muchas gracias por todo. — Quería sonreírle una última vez a su amigo, pero.. No podía, así que solo siguió su camino, dejando a Juanín algo confundido, con un mal sabor de boca.

— ¡Juanín, ahí estas! Ya me iré a mi grandiosa mansión. ¿Has visto a Bodoque? Hoy no me insulto y siento una sensación extraña. — Dijo Tulio, mientras se acercaba al antes nombrado con el labio torcido debido a la sensación de que algo raro pasaba al igual que se tocaba el estómago.

— Siento algo parecido.. No tuve tiempo de hablar con él, pero me agradeció y sinceramente tengo una mala sensación.. ¿Crees que debamos hablarlo con él?

— No lo creo.. De ser un problema ya nos hubiera dicho, ¿no? Después de todo, somos sus mejores amigos. — Sonrió feliz para luego despedirse de su amigo. Salió al estacionamiento del noticiero, y subió a su auto para conducir hacia su adorado hogar.

Aunque por más que intentaba sentirse bien no lo lograba; el clima era fresco, el viento chocaba contra su hermosa piel y el sol ya se ocultaba.
Un escenario digno para nunca olvidar, como de película, al menos a los ojos del chimpancé.

Sin embargo, a pesar de llegar a sentirse protagonista de una película; tenía un raro presentimiento. No iba a mentir si decía que el comportamiento de su amigo lo preocupaba, tal vez podía darle una vuelta... Tampoco era como si tuviera que hacer algo importante al llegar.

Pero debería verse al espejo para adorar cada una de sus facciones, ver nuevamente las antiguas y más recientes entrevistas que ofreció y tal vez dar un chapuzón en la piscina de su alcoba. Eso era importante para él, los demás no lo entenderían porque es demasiado bueno para ellos.
Por otro lado; varias veces Bodoque le hizo ver que sólo llegaba a su casa para la misma rutina de siempre. Una gran mansión sola, lujos y demás. Pero siempre acompañado por el gran sentimiento de vacío, eso era lo que siempre había soñado, entonces...

...¿por que se sentía tan vacío?

Tal vez le haría bien ver a su gran amigo de la infancia, así de paso le preguntaría si todo estaba bien.

Mataba dos pájaros de un tiro.

Cambió el rumbo hacia la casa de Bodoque.
Pensaba en comprar unas donas, probablemente a su gran amigo de la infancia le encantaría. ¡Ya podía imaginarlo! Ellos dos, sólos, pasando un buen rato mientras comían donas, como en el pasado.
Para llegar al establecimiento tenía que pasar por un puente en donde no había tanta gente, el lugar no estaba tan lejos del departamento de Bodoque, así que no tardaría.
Suspiro tranquilo para luego mirar algo que lo dejó sin palabras, no sabía cómo reaccionar, el miedo nunca lo había invadido tanto como en esa situación.

¿Qué debía hacer?

¿𝙈𝙤𝙩𝙞𝙫𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙫𝙞𝙫𝙞𝙧? - 𝘛𝘶𝘥𝘰𝘲𝘶𝘦. Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt