Capítulo 9

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Krist se despertó temprano a la mañana siguiente. Tuvo un sueño maravilloso con una cama suave y cómoda.

Se acostó sobre su hombro derecho, con Singto detrás de él y su brazo estaba envuelto alrededor de su cintura. Dormía profundamente, podía sentir su respiración constante, podía sentir su polla en su trasero. Se sentía suave y lindo, se relajó y acarició su mano que estaba envuelta a su alrededor, moviéndose hacia su pecho y corazón.

La mañana estuvo bastante tranquila. La fuerza de su hombre lo asombró y lo preocupó, confió en él completamente, pero después de anoche, se preocupó -¿Y si soy demasiado delicado para él?

Singto era un semental en la cama, no solo le hacía el amor bien, sino que su potencia era muy alta. Algunos días lo quería 3 o 4 veces, podía manejarlo e incluso disfrutarlo como hasta ahora, pero eso es porque era un caballero, pero anoche fue al menos según sus estándares, realmente duro. Aunque le encantó su fuerza, pero le hizo preguntarse qué más era posible con él.

-¿De qué otra manera me manejará? ¿Qué más querría probar? ¿Podré aguantar lo que pida? ¿Y si lo decepciono?

Singto se despertó y Krist no había visto sus ojos abiertos, pero inmediatamente su hombre lo abrazó más fuerte y le dio un beso en la oreja.

-¡Buenos días cariño!

-¡Hola amor! -le respondió. El más bajo se dio la vuelta y lo besó. Sus ojos aún eran pequeños, estaba muy adormilado, pero aún así le dió un besó mañanero, lo besó profunda y firmemente, frotando sus cálidas manos sobre sus hombros y sus brazos, miró su pecho acariciando su vientre ligeramente con sus dedos.

-¿Estás bien? -preguntó.

-Sí, respondió tímidamente -Es que... anoche fue increíble.

-Espero no haber sido demasiado rudo o algo así. ¿Estás bien... ahí abajo?

-Sí, nene, fue simplemente un inesperado, como hardcore -respondió.

Singto rio un poco -Bien.

-No, bebé, me encantó. Realmente, realmente lo disfruté, solo estaba un poco sorprendido por tu fuerza. -le aseguró.

-Uh, hum

-¡Sshh! - Krist lo tranquilizó y lo detuvo para poner sus palabras en una mejor oración.

-Mira, chico duro, tu fuerza me hace preguntarme qué más tienes bajo la manga, me pregunto si puedo manejarlo y aún así mantenerte interesado.

Singto sonrió. -Sí, tengo algunas ideas más, hmm. Estaba pensando que tal si te ato las manos en algún momento o uso esposas, ya sabes... tal vez robe la pistola Taser del guardia y lo intento... -bromeó.

-Oh, cállate -respondió descaradamente.

Hizo una pausa y lo miró profundamente a los ojos, levantó su mano y le besó los nudillos, tengo amor bajo la manga para tí, nada más, no importa lo que hagamos o cómo, mi prioridad eres tú y lo disfruto cada vez más.

Krist se mordió el labio, no supo que decir, sus ojos se llenaron de lágrimas y sintió ese golpe agudo en su corazón, como si no supiera con qué intensidad debía latir, si debía responder a su cuerpo o a su mente, agarró la mano de Singto, la besó y la puso en su corazón.

-Ámame una vez más Sing, antes del amanecer.

Su hombre lo agarró y lo besó tan largo y profundo, que sus lenguas se acariciaron ferozmente, luego gentilmente lo abrazó con fuerza por la espalda y le acarició la cara. Sus miembros se frotaron suavemente entre sí, la gran carne venosa, contra la suya más pequeña, linda y suave, besó su frente, sus mejillas, sus orejas y su cuello y lo acercó todo a él.

El colchón de esa habitación era grueso y suave, a diferencia de las celdas normales. Se hundieron en él cuando se puso encima de Krist, lo tiró hacia abajo.
Sintiendo su cuerpo encima de él, lo sentía tan pesado, tan perfecto, los músculos firmes, el poco vello de su cuerpo acariciando y haciendo cosquillas en su suave cuerpo lechoso.

Singto trató de bajar por su cuerpo y Krist levantó su cabeza -No, solo entra en mí, no puedo esperar, hazme tuyo, Sing.

Se lubricó con su saliva y se empujó suavemente y Krist se empujó hacia él.

-¡Ahh! ¡Oh Singto! ¡Te amo!

-Te amo te amo más, bebé -susurró solo para él. Estuvo tentado de moverse.

-Tómatelo con calma, cariño, te quiero en mí todo el tiempo que podamos. -insistió y se besaron mientras él se movía dentro de Krist lentamente, lo suficiente para que su hombre se mantuviera duro, pero no lo suficiente como para hacerlos correrse. Mientras se hundían en la cama, estaba rodeado por su magnífico cuerpo, atrapado intencionalmente, se sintió tan seguro, se sintió protegido e invencible.

Su adorable bestia empezó a sudar como un caballo como siempre, su calor también le hizo sudar, las gotas caían por sus rostros mientras seguían besándose a Krist le encantaba saborear su cuerpo salado, sudoroso y picante, lo lamió donde pudo, otra forma de satisfacer su anhelo de tener más de él. Envolvió sus piernas alrededor de Singto y empujó lentamente dentro de él, respiró pesadamente y Krist igualó su respiración, tomando aire mientras exhalaba.

Lloró mientras su hombre lo amaba, el estaba tan feliz, tan locamente enamorado, que no sabía que se podía ser tan feliz como en ese momento. Singto le susurró -Hey, ¿Qué te pasa?¿Estás bien? ¿Te duele?

Asintió porque estaba bien y le respondió -Estoy locamente enamorado de ti, Singto.

Sus gemidos coincidían entre sí, sus respiraciones suaves y pesadas, que nadie debería escuchar, solo eran para ellos y nadie más, lo besó profundamente en su cuello, picoteando sus orejas y la cabeza húmeda de sudor.

Podía verlo cansarse y lo dejó levantar, Singto se sentó, Krist montándolo suavemente. Lo besó tanto como pudo mientras se movía, su trasero lo agarraba con fuerza mientras se mecía más y más sobre su eje. Estaba empapado de sudor y se pusieron muy resbaladizos. Instintivamente comenzó a montar más fuerte, más profundo, lo agarró con tanta fuerza mientras sus cuerpos se acariciaban, se abrazaron tan fuerte, locamente, se clavaron las uñas el uno en el otro, Krist tenía tantas ganas de ser uno con él, totalmente una carne, una vida, una sola persona.

Finalmente, Singto no pudo soportarlo más y él tampoco, lo montó hasta que palpitó y corrió dentro, Krist se sentó aún más firme y lo asimiló desesperadamente tan profundamente como pudo, como una mujer que intenta desesperadamente tener un hijo, su enorme cuerpo se sacudió y se estremeció, haciéndole vibrar mientras pulsaba su semilla dentro de él, lo frotó con fuerza y ​​le hizo correrse sobre su torso duro, sintió como si estuviera perdiendo el conocimiento, tan drogado y lleno de amor.

Se derrumbó de nuevo en la cama y Singto sobre él su polla aún dentro, lágrimas de felicidad rodando por sus mejillas, se chuparon, se besaron y abrazaron apasionadamente. Quería amarlo hasta el último segundo de su estadía allí y hasta que la sirena hizo el llamado para desayunar.

❤️⭐

𝐓𝐫𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐣𝐚𝐬 𝚂𝙺Where stories live. Discover now