Dark Rooms

𝟷𝟽|𝙶𝚘𝚘𝚍𝚋𝚢𝚎, 𝙻𝚞𝚏𝚏𝚢

Atracamos en un pequeño pueblo, en una pequeña isla en East Blue. Era agradable y cuantioso. Sencillo. Supongo que deberíamos haber esperado que la aldea de Luffy fuera simple, él mismo era una persona sencilla después de todo. Parecía tan... pequeño. Era difícil imaginar a Luffy, con tanta personalidad y presencia, viniendo de aquí.

La gente nos miraba mientras caminábamos por el pueblo, susurros provenían de todas direcciones. Pero no sabíamos a dónde ir... hasta que nos encontramos con un bar. Brook mencionó que deberíamos entrar y pedir información, con lo pequeño que es este pueblo, probablemente sepan dónde estaría enterrado Luffy.

Enterrado...

Mientras entramos en silencio, el camarero se dio la vuelta para saludarnos. Ella era una mujer joven que parecía estar trabajando sola hoy. Pero cuando nos vio, se quedó sin aliento y sus ojos comenzaron a abrirse. Se hizo el silencio mientras caminábamos hacia adelante para tomar asiento frente a su barra. Cerro los ojos por un momento mientras nos sentamos y luego los abrió de nuevo, sonriendo.

"¿Qué puedo ofrecerles a todos?" Le dijimos cada uno lo que queríamos beber y ella fue a buscarlos. Se tomó su tiempo... lo cual nos alegró mucho. Ninguno de nosotros tenía prisa por verlo. Teníamos miedo de hacerlo. Incluso ahora, su muerte no parecía definitiva. Como si todavía hubiera una posibilidad de que él corriera hacia nosotros, para hacer pucheros y tratarnos como idiotas por dejar atrás a su capitán.

La camarera terminó de traernos nuestras bebidas, pero ella continuó parada frente a nosotros, sonriendo en silencio con una cálida sonrisa. Probablemente sabía quiénes éramos, después de todo, el poster de 'Se busca' de Luffy estaba colgado detrás de ella en la pared. Su rostro sonriéndonos mientras... nos limitamos a sentarnos.

Después de un largo silencio, Robin miró a la mujer. "Estamos aquí para ver a Luffy, pero no sabemos a dónde ir. ¿Sabes dónde podríamos encontrar a su... donde podríamos encontrarlo?". La camarera asintió.

"Sí, puedo llevarte allí una vez que hayan terminado con sus bebidas si quieren"

Se hizo un silencio solemne de nuevo, hasta que Brook habló para volver a hablar con el camarero. "¿Eras cercano a Luffy-san?... umm perdóname, estamos-"

"Está bien." Ella interrumpió. "Sé quiénes son todos ustedes. Todos ustedes son amigos de Luffy, su tripulación. Tenía muchas ganas de conocerlos a todos algún día, pero esto... así no es como quería conocerlos a todos". Se secó las lágrimas que habían comenzado a salir. Cogió una jarra de cerveza mojada y empezó a secarla con un paño. "Soy Makino. Soy la camarera aquí. Solía cuidar de Luffy cuando crecía. Garp a menudo estaba demasiado ocupado con sus responsabilidades como infante de marina, y sus padres no estaban cerca, así que a menudo alimentaba a Luffy aquí y le enseñaba todo lo que podía". Sus ojos parecían distantes, como si viera cosas en el bar que no podíamos ver mientras seguía hablando. "Luffy... él se sentaría donde tú estás sentado ahora y hablaría de ser un pirata. Fue allí donde se estiró a través de la habitación cuando Shanks tiró de él después de que se comió la fruta del diablo... Estaba tan preocupada por él". Ella dejó de secar el vaso y miró a todos. "Si pudieran... por favor ¡Cuéntame alguna vez sobre las aventuras que vivieron juntos! Quiero saber... si ser pirata era todo lo que Luffy había esperado que fuera".

Era demasiado joven para ser su madre, pero vimos cómo se preocupaba por Luffy. Qué hermosa mujer amable... Estábamos seguro de que Luffy le causó muchos problemas. Terminamos nuestras bebidas y Makino comenzó a guiarnos por el bosque. Sin embargo, en la distancia, podíamos escuchar cómo se ponía ruidoso. Alguien parecía estar gritando.

Mientras atravesábamos los árboles, nos sorprendió lo que vimos. Lo primero que notamos fue toda la gente apiñada en esta colina. Un grupo de lo que parecían unos débiles bandidos, con una mujer grande con una pata de palo, se paró frente a Ace, que estaba haciendo una reverencia. Garp y Coby se quedaron cerca mirando mientras un hombre pequeño y mayor con gafas amarillas y un sombrero en espiral les gritaba. Por lo que parecía, le estaba gritando a Garp que tenía a todos estos piratas en la isla.