TRILOGÍA UMBRA - Libro II (En proceso)
Los meses siguen su curso sin ninguna respuesta sobre la ubicación de Amelie cuyo interior ha empezado a arder en llamas volviéndola un arma letal sin que nadie sea capaz de apagarla.
El capitán Meyer vuelve de...
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
━━━━━━✧♛✧━━━━━━
Amelie
Dos meses.
Hoy son dos meses exactos desde que estoy en este hospital y ya quiero irme, no aguanto estar más aquí.
Vengo semanas sintiendo que pierdo el tiempo, que podría hacer más que solo deambular por los pasillos y asistir a terapia la cual, para ser honestos, ha sido de mucha, sin embargo, extraño ver a mis amigos, a mi familia, los extraño a él y a ella.
—Baja más.
Obedezco mordiéndome las mejillas.
El cuerpo me tiembla, la sangre la siento moverse caliente por mi cuerpo ante la posición incómoda mientras siento las venas de mi cuello y frente brotarse ante el esfuerzo.
—Treinta segundos más —habla Fer mirando un cronómetro.
Hacer planchas como ejercicio debería ser ilegal.
Llevo casi un mes entrenando en las noches con Fer, pues desde ese día que me descubrió queriendo robar medicamentos, me platicó que hace se ejercita en las noches. Sale a correr en el patio, hace rutinas y todo con cierto permiso especial que le ha dado Silas, pues a ningún otro paciente le permiten salir en las noches y Fer no parece ser un paciente que requiere supervisión constante.
—Cincuenta abdominales —dice ubicándose a mi lado—. Los haremos juntas.
Asiento y da la señal para iniciar.
Y así se nos pasan dos horas diarias en las noches, sentadillas, imitar que saltamos la cuerda ya que por obvias razones no tienen una, recorremos las hectáreas del lugar bajo la vigilancia de los guardias y al finalizar debemos tomar una ducha para poder acostarnos y dormir frescas.
Los temblores son casi imperceptibles, hace mucho no los tengo gracias a los medicamentos que me suministra Silas y a veces creo ni siquiera necesitarlos más.
En mis comidas diarias me suministran vitaminas y calcio pues mi sistema inmunológico y mi salud cayó en picada durante seis meses, solo que al día de hoy puedo decir que he evolucionado bien, pues soy constante con todo lo que me ayude a mejorar.
Hay días tortuosos en los que no quiero nada, ni saber de absolutamente nadie, solo me gustaría desaparecer.
A veces está bien estar mal, pero no porque el día esté nublado significa que lloverá.
Puede ser difícil al principio, salir de una adicción, recuperarte de un trauma o simplemente no ser capaz de levantarte de la cama a causa de la depresión, sin embargo, nadie más que nosotros mismos puede salvarnos en estos casos y dar el primer paso para notar un cambio en ti, hace la diferencia.
Después de descansar un rato, me despido de Fer en la puerta de mi habitación, me desnudo cuando la cierro y entro a la ducha dejando que el agua caliente relaje los músculos tensos.
