⚠9⚠

17.8K 1.6K 983
                                    

Me desperté enojada cuando alguien estiró las sábanas quitándome su calor, además de que abrió la cortina dejando entrar los rayos del sol iluminando la habitación. Ahh déjenme dormir.

-Salimos en un hora, te esperaré en la puerta.

Cuando me levanté para confrontar al intruso este ya se había ido no sin antes asotar la puerta enojado.

Cuando termine de alistarme me dirigí hacia la cocina para tomar algo, pero cuando llegue estaban Sanzu y los hermanos Haitani hablando sobre algo. Los hermanos me sonrieron y no pude evitar recordar lo que había pasado.

-Buenos días linda, como te sientes? Te tomaste lo que te dio el jefe? Preguntó el mayor de los hermanos.

-Si... Gracias.

-Ja, enserio lo hicieron? Preguntó Sanzu algo sorprendido notando la tensión del ambiente.

-poreue lo dudas? La quieras primero? Cuestiono Rin desde la mesa.

-Oh no, en realidad- me miro de arriba abajo sonriendo de lado-, disfrutamos bastante nuestro vuelo, no es así niña?

Los Haitani se miraron entre si y después me miraron esperando una respuesta, pero yo no sabía que decir, además, no tenía porque decir nada, tome una fruta y salí de ahí avergonzada por recordar todo lo que había hecho con ellos.

Cuando llegue a la puerta vi a Koko con los brazos cruzados, se veía algo enojado pero no podía saber porque. Cuando me vio solo abrió la puerta y salió esperando a que lo siguiera, cuando llegamos a un auto me abrió la puerta sin mirarme y estando adentro la azotó, cuando el también estuvo dentro suspiro con fuerza.

-Arranca.

En todo el camino nadie dijo nada y la tensión era muy notable que hasta el mismo chófer prendió la radio. Cuando llegamos a lo que parecía una ciudad me di cuenta que no sabía dónde era, paramos enfrente de lo que parecía un centro comercial muy grande pero había muy poca gente. No pensaba uir, no quería salir lastimada de nuevo, así que cuando Koko se bajó no espere a que abriera la puerta y lo seguí.

Una vez a su lado suspiro, tomo mi mano y me dijo:

-Dudo que preguntan algo, pero si lo hacen, somos pareja y estamos de vacaciones por...

-Aniversario? Sonrió y asintió llevándome al interior.

Había una gran variedad de locales, pero nos dirigimos a la parte de arriba donde se encontraban la mayoría de tiendas de ropa. Antes de poder entrar a una que mostraba vestidos largos y trajes elegantes me quedé parada para detenerlo.

-porque aquí?

-pues hemos venido por ropa. Contesto como si fuera de lo más obvio, pero no entendía el propósito.

-Si, pero porque? Para que necesitas ropa?

-Que? Yo? Jajaj no querida es para ti.

Me estiró entrando a la tienda y pide reconocer un olor a canela en el lugar.

-Buenvenidos, hay algo en lo que pueda ayudarlos? Preguntó una señora de mediana edad que estaba frente a nosotros.

-Estamos buscando un vestido para ella- respondió Koko apretándome un poco la mano para acercarme-,algo elegante, un poco llamativo pero que haga resaltar si cuerpo.

Que específico. Mire a la señora que asentía y con un gesto hizo que la acompañarnos mientras pasábamos por los pasillos llenos de trajes y vestidos llamativos me preguntaba para que querría yo un vestido.

-Porque un vestido? Pregunté bajito para que no nos escucharán. Koko se detuvo y dejamos un poco de distancia entre la señora y nosotros.

-No es momento de hacer preguntas. Me respondió en el mismo tono bajo.

-Pero...

-El sabado habrá una fiesta, no puedo decirte los motivos, pero tu padre estará ahí, se supone que por fin saldra cuentas con el jefe, si todo se arregla podrás ser libre, si no, Mikey dijo que...

La mención de mi padre me dejó en shock pero también un poco de esperanza.

-Oh aquí están, creo que encontré lo que buscan.

Mire a la señora un poco molesta y después a Koko quién ya me arrastraba hacia donde se encontraba la empelada. Cuando llegamos a la parte de los vestidores en uno de ellos había colgado varios vestidos.

Koko me hizo pasar y probarmelos mientras el esperaba sentado en uno de los sillones tomando una copa de alcohol que le habían traid, cada que salía me hacía caminar un poco y dar una vuelta, había negado cinco veces seguidas y me estaba aburriendo, además ya se habían acabado las opciones.

-Ya no hay más opciones. Dije asomando solo mi cabeza, escondiendo mi cuerpo detrás de la cortina.

-Espera ahí, ahora vuelo.

Lo vi alejarse por uno de los pasillos, suspire cansada, vi el lugar en que había estado y la copa junto a una botella, me tentaba, vi hacia los lados y corrí hacia ella. Tome la botella y volví detrás de la cortina. Le di un trago y pide sentir el ardor en mi garganta, pero di un segundo para quitar esa sencacion.

-Mira he...- Koko me sorprendió justo cuando iba por el tercer trago y levanto una ceja- piensas ahogar tus penas en esa cosa barata?

-No, bueno yo...

-Dame eso- me quitó la botella, me pasó el vestido y estaba esperando a que saliera del vestidor, pero se recargo en la pared dando un trago- pruebatelo -Se quedó viendo descaradamente mis pechos apesar de aún llevar sostén y después me sonrió acercándose y yo retrocedí hasta sentir el frío de la pared que era un espejo- o necesitas ayuda?

-Creo que puedo yo sola.

Cómo pudee retire de ahí y por primera vez me detuve a ver el vestido, era [color de tu preferencia] con brillos del mismo y largo como todos los demás, tenía unos tirantes muy finos y el escote era bastante pronunciado, se ajustaba en la parte de la cadera, llevaba gran parte de la espalda descubierta y tenía una apertura que dejaría ver hasta la mitad del muslo.

Era muy bonito, no podía nergarlo, pero seguía sin entender porque necesitaba llevar vestido; al fin iba a ser libre, no era como si me fuera a quedar más tiempo ahí...

-Para que el vestido? Pregunté de nuevo girando me hacía Koko- se eje abra una fiesta pero...

-Solo sigo órdenes, al igual que tu, así que pruebatelo de una vez.

Koko no dejo de mirarme en ningún momento y tampoco hizo ningún otro movimiento cuando me quite el brasier dejando mis pechos al descubierto, me sentía avergonzada y aliviada al mismo tiempo. Cuando estaba por subir el cierre se pego a mi espalda.

-Dejame ayudarte.

Podía sentír una de sus manos en mi cadera y la otra deslizando lentamente el cierre hacia arriba, cuando termino sonrió y me miró a través del espejo.

-Te queda bien-me giro quedando de frente y me acaricio la espalda-, sabes, ayer pude escucharte gemir.

𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒 𝐶𝑎𝑠𝑡𝑖𝑔𝑜 [𝐹𝐼𝑁𝐴𝐿𝐼𝑍𝐴𝐷𝐴 ] 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑖𝑔𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ