capítulo. 6

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                        Noviembre, 1962.

Enamorarse puede hacerte cambiar, de una manera favorable y no favorable.

Estar siempre pensando en alguien es agotador, y más aún, tener que dar afecto es algo que puede causar estrés... ya es de cada quien, ¿Verdad?

Jeon JungKook, odiaba la idea de querer ah alguien, ya que no es algo que le aportará mucho. Le hacía sentirse muerto en vez de vivo.

No quería que unos simples sentimientos lo controlarán, el no quería ser controlado.

Aún.

Pero siendo sinceros, Jeon se siente tan sólo y vacío, necesita a alguien, el cariño, el calor corporal... necesita que alguien lo ame, a pesar de que el no pudiera llegar a sentir lo mismo.

Pero, cuando conoció al joven bonito y chismoso de la cafetería, podía sentir como algo "irritante" se hacía presente en su pecho. Lo volvía loco e inestable en todos los sentidos.

Aún no sabía lo que era, pues no sabría si era alguien tipo de relación amistosa o algo más que eso... ya que no lo podía diferenciar. Llego a olvidar lo que es el amor, para el eso era desconocido.

Nunca lo volvió a sentir. Ni con su padre.

Eso murió cuando su madre murió y yoongi lo dejo.

....

Woojin aún estaba traumado, no salía de casa, estaba serio, sin moverse, comía muy poco y era preocupante.

Ya habían pasado 2 semanas desde el incidente que marco su vida... 2 semanas desde que un sentimiento creció dentro de el.

Estaba enamorado de un general.

Pero el no lo dejo crecer tanto, se aferraba más a la idea de que si revelaba algo de su latente homosexualidad, sería pan frito.

No quería dejar su vida, a penas comenzaba a vivir, y no la iba a dejar sólo por unos sentimientos sin rumbo alguno, ya que no iban a ser correspondidos de una buena manera.

Se dejó llevar por todo, excepto por eso... Lo sacó de su mente.

Tampoco quería quedarse siempre en su cama, lo comenzaba a molestar, debía levantarse y salir de la casa, pero no ir a la cafetería, tenía el presentimiento de algo malo.

Salió de la cama, sintiendo el piso de madera pulida frío, pero no importó, camino hacía el baño, abrió el grifo y se lavó la cara, tomó una ducha, con agua fría no caliente, sabía que por eso, se resfriaria, no le dio mucha importancia, todo estaba frio dentro y fuera de el, se sentía complementado con ello.

El agua ni siquiera le erisava la piel.

Después de unos minutos se cambio, y se dispuso a salir de su cueva, una vez que bajo las gradas, llegando al primer nivel de la casa, los sirvientes que transitaban por ahí lo miraron con asombro y alegría, ya que les preocupaba bastante su salud y ahora estaba ahí parado sonriendo chiquito, después de 2 semanas sin salir de su cuarto.

Pensó que era agradable ver a los trabajadores sonriendole y dándole los buenos días.

Fue hasta la sala y encontró a su madre mirando una película, acurrucada en el sillón, con la chimenea prendida y toda su atención fijada en la televisión que transmitía la película en blanco y negro.

No quería interrumpir, pero debía hacerlo, su mamá merecía saber que ya estaba bien el, y que no necesitaba que se preocupara tanto. Porque estar encerrado le había ayudado un poco mentalmente, ya no tenía pesadillas como antes, su estabilidad cardíaca era normal, todo estaba bien, menos lo que había comenzado a sentir por un desconocido.

 CUANDO ESTAS SONRIENDO  // kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora