capítulo. 5

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                         Octubre, 1962.

Jeon después examinar a los dos "militares" ponerse tensos e irse apresuradamente de la cafetería, disculpandose y con comportamiento amable, cosa que les había faltado desde que entraron, quería verlos sangrar rogando por su vida.

Pero cuando una vez estaba dispuesto por irse detrás de ambos hombres, un chico rubio -woojin- se acercó a el pidiendo disculpas por lo que había sucedido.

Pensó que el niño era un idiota, ¿Disculparse por algo que el no hizo?, era patético, pero admirable, es una esperanza de que aún hay gente con "cuerda" en este mundo.

Pero a la vez lo irritaba eso.

Cuando salió de la caféteria, divago su vista por ambos lados de la calle, intentando buscar a sus presas, que lo eran. Y si, los encontro a unos metros de el, caminado hacía otro destino.

Quería ir tras de ellos y dispararles, en medio de su cienes, pero debía esperar a que algún escuadrón lo ayudará, debía esperar.

Camino hacía un teléfono público, sin despegar su vista de ambas siluetas borrosas, ya que se iban alejando poco a poco, pero aún eran visibles para su vista.

Tomo el aparato, lo puso en su oído, volteó de nuevo para ver a los hombres, apoyo su dedo índice en las teclas que contenían números y marco. No tardo mucho cuando la voz lejana de un hombre se escuchó del otro lado de la línea.

"¿Qué sucede?" Pregunto el hombre.

"Hay 2 hombres, catalogados por robo"

"¿General?"

"Estoy en la calle maíden lane" espeto, su vista fijada en los hombres aún.

"Llegaré allí en unos minutos. ¿llevo refuerzos?" Pregunto.

"¿Tu que crees?" Le pregunto al hombre incrédulo "eres un completo idiota.... trae a tus estrellas mariconas"

"Si señor, llevaré a mis estrellas" se rió.

"Cuando te rías de nuevo de lo que digo, tendrás una bonita bala dentro de tu cráneo" dijo con frialdad.

Jeon escucho como el hombre tragaba saliva.

"Lo siento señor. Llegaré ahi"

Y Jeon finalizó con la llamada.

Tenía poca paciencia, y escuchar ah alguien reírse, era tan insoportable. Quería ahorcar el hombre que se rió.

Pero no podía, moriría y no quería eso, el quería seguir haciendo justicia, masacrando y golpeando a los que no es tan cuerda.

A parte si se deshacía de el hombre, tendría muchos problemas, como dijo no quería morir, pero las ganas eran demasiadas... Pero debe tener "cuerda".

Cuando salió de sus pensamientos, miro que los bultos se detuvieron a su destino, que el no podía visualizar, ya que estaba lejos.

Camino por las calles que anteriormente fueron transitadas por los militares, cuando menos lo pensó estaba a fuera de una cafetería, el lugar donde los hombres iban hacer su atracado.

No se metió a la mencionada, ya que no quería que acabará mal. Porque el podía entrar al local y dispararles a los hombres, pero no se conformaría con ellos y podría terminar de asesinar también a los clientes, todos pagaban igual.

El general pensaba que era justo, ya que los clientes era una audiencia y no hacían nada para llamarles la atención. Permitían la injusticia, y no debía ser asi, por eso debían morir junto con los malos.

 CUANDO ESTAS SONRIENDO  // kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora