Sarka. ©

Capítulo 36

Capítulo 36

Camino firmemente hasta la habitación del rey. Es momento de hablar directamente con él.

Lo saludo como de costumbre, él lo hace con una sonrisa y me llama para sentarme a su lado. Lo hago, y toma mis manos.

—¿De qué querías hablarme?

—Edan está despierto.

—Badir me dijo—reconoce—. Se fue de la sala del trono apenas se enteró.

Me golpeo mentalmente por no tener eso presente.

—Esto cambia todo...

—No hija, no cambia absolutamente nada.

—Sabe que no quiero a Ossian, nunca seré feliz con él.—Digo apretando sus manos—No podrá darme lo que deseo.

—Te protegerá, eso es lo importante.

Protección, tiene un solo significado pero lo vemos desde puntos distintos.

—Puedo hacerlo por mí misma, sé pelear, estoy preparada para enfrentarme con cualquiera.

—Aún eres muy joven, hay muchos que querrán hacerte daño.

Alejo mis manos de las suyas para ponerlas sobre mis piernas y apretar mi vestido. Estoy agotada de todo esto.

—Ya los hay—le recuerdo—. Me han intentado envenenar y matar en múltiples ocasiones, ¿Que estoy viva no prueba que podré con eso y más?

—Los guardias han sido tu protección.

—Edan también.

—Solo ha estado allí en los momentos oportunos.

—¿Oportunos?—bufo consternada—¿Debo recordarle cuando Naimin me secuestró?

—Te hubieran encontrado de todas formas.

—Muerta.

—¡Sarka!—Me grita, pero ni siquiera me sorprende.

He tocado un tema delicado en la familia, el cual nos involucra a muchos de distintas formas, y del cual yo solo fui una víctima.

—Si no hubiera sido por Edan, Naimin me hubiera matado—respondo calmada—, estaba a punto de hacerlo cuando él me rescató. Estaba tan molesto y aterrado que no le importaba nada.

—Que te haya protegido esa vez, no significa que lo pueda hacer para siempre.

—Lo ha hecho muchas veces más, incluyendo el incidente reciente—refuto—. Pero no importa, no lo necesito.