Sarka. ©

Capítulo 32

Capítulo 32

Casi todos los presentes felicitan al rey por mi compromiso. Lo alaban por la maravillosa elección de esposo y se regocijan al saber que al menos yo no seguiré en la competencia, después de todo, es un heredero menos al cual poder apoyar.

Ossian—por primera vez lejos de su usual puesto—, sonríe a todos los que lo felicitan. Al menos él está disfrutando esto...

Yo no oculto mi desagrado, pero sólo mis hermanos y la familia de Edan parecen notarlo.

Una vez todo terminado, salimos del salón de reunión y quedo con mis hermanos en juntarnos, pues lo habíamos aplazado con la visita inesperada de nuestras hermanas.

Caminamos entre pequeñas conversaciones, bromas y el incómodo silencio, para luego sentarnos en la sala que está en medio del jardín. Las bebidas y refrigerios son servidos con la excusa de celebrar, sin embargo esto no es más que una mísera excusa.

—Chiara se llevó a Kaira y Akina a visitar a Thyra y Dahlia—comenta Ferran—. Se asegurará de que no nos interrumpan.

Asiento y cuando los sirvientes se han apartado, procedo a hablar.

—Uno de ustedes debe ser el próximo rey—declaro y todos me ven ofendidos—. Ya fue anunciada mi salida de la competencia, no hay vuelta atrás.

—Si Edan despierta...—dice Declan.

—¿Me salvará?—pregunto—¿Cómo lo hará, arruinándose a él y su familia en el proceso?

—Hay opciones—comenta Gerd y lo miro interrogante—. Se puede aplazar la boda si se dice que no eres virgen.

—¿Crees que eso no nos arruinará?—inquiero.

—Se podría ganar tiempo mientras se comprueba.

—No necesitan más de una hora para confirmarlo, además ¿Qué nos asegura que Edan despertará antes de la boda? No ha habido señal alguna en todo este tiempo. —reitero—Fácilmente podría durar diez años ahí.

—El médico dijo que podría hacerlo en cualquier momento.

Llevo semanas esperando, ¿Cuándo sería ese "momento"?

—¡¿Cuándo?!—grito—¡¿Cuando la ceremonia esté lista y me halle en los brazos de Ossian?!

—Sarka, cálmate—ordena Ferran con voz apacible—Gerd, no estás ayudando.

—Pero podría despertar—se defiende el aludido—, así podrían hacer que no seas virgen... Sólo es cuestión de hacerlo rápido y contarle a padre para que solucione las cosas.

Me mira de forma pícara, generando una sensación desagradable en mí. Sin poder mantener encadenadas mis emociones, le aviento la delicada copa de marmol con tanta fuerza que esta impacta contra su hombro, él grita, y la roca se quiebra en el momento exacto, ensuciando el impecable suelo de madera. Esto alerta a los guardias, quienes se presentan y son inmediatamente despedidos por él mismo.

—No sabes lo que dices—interviene Karlen y pide que me calme, inclusive Farid se acerca para evitar que lance otra cosa—. Si están juntos antes de casarse, padre enfurecerá y podría ejecutarlos a ambos.

—Creí que podía casarlos para ocultar el error...

—¿Siquiera conoces a padre?—le pregunta Farid mientras masajea mis hombros—Él puede amarnos, pero cuando se trata de decoro es sumamente inflexible.

—No le ha hecho nada a Nahul y Harald, ni siquiera a mí a pesar que escapo usualmente—comenta jactándose y estoy tentada a tirarle esta vez la tetera.