El Dolor de un Héroe

Capítulo 4 La Verdad

Debía de ser una broma, le hicieron vivir un maldito infierno solo por eso, no lo podía creer, ellos nunca fueron sus amigos, ¿Por qué tenía que ser tan ingenuo? ¿Por qué la vida insistía en patearlo de esta forma? Eran los múltiples pensamientos que inundaban al pecoso, quien se encontraba siendo golpeado con más fuerza que las veces anteriores, mientras que una daga entraba y salía de su piel.

Izuku: ¡¡¡AAAHHH!!! -gritó a causa del agonizante dolor que estaba experimentando en estos momentoa-

¿Cómo había llegado a esta situación?

Pues todo comenzó ese sábado por la mañana, faltando ya una semana para que Todoroki llegara.

꧁FlashBack꧂

Izuku iba en camino a su casa en compañía de Eri, que sino fuera por sus diferencias físicas, cualquiera pensaría que son hermanos, ya que alrededor de estos dos, se sentía el afecto que ambos se tenían.

Para Eri, Izuku, o Deku, como prefería decirle, no solo era su héroe, no solo era el chico que le enseño a sonreír, ella lo veía con admiración, como una figura a seguir, y paterna. Él es su padre.

Por otro lado, para el peli verde, esta niña era una luz que iluminaba todo lo malo que estaba pasando en esta etapa de su vida, ver esa hermosa y sincera sonrisa, lo motivaba a seguir aguantando los constantes maltratos que recibía por parte de sus compañeros. Si los ángeles existían, entonces Eri es el más puro de todos.

Eri: Deku-san, ¿Cuanto falta para llegar a su casa?

Preguntó mientras comía una manzana acaramelada. Él la mira y dice:

Izuku: Poco, mi madre estará feliz de verte

No mentía, ya que cuando llevó a Eri por primera vez a su casa, su madre se encariñó enseguida con la pequeña, ¿Quién no? Después de todo, era innegablemente adorable.

[...]

Habían acabado de llegar, y la mujer al ver nuevas heridas en el cuerpo de su hijo se preocupó, pero este la tranquilizó diciendo que se las hizo durante los "entrenamientos"

Eri: Deku-san ¿Puedo preguntarle algo?

Habló Eri por primera vez desde que entró al cuarto del mayor, el cual con un asentimiento le dio permiso para preguntar lo que quisiera.
Nunca pensó que se daría cuenta de la mentira que siempre llevaba puesta.

Eri: ¿Por qué está fingiendo su sonrisa?

Se congeló en ese mismo instante.
¿Cómo lo supo? ¿Cómo pudo ver a través de su mentira? Parece que es verdad cuando dicen que la mentira tiene pasos cortos.

Mientras que el silencio reinaba, Izuku buscaba una manera de responder a la duda de la inocente niña.

Izuku: Eri-chan...verás....yo......

Las palabras no se atrevían a salir de su boca, es como si estas estuvieran consientes del daño que le harían.

Izuku, quien se encontraba delante de un espejo, vio como su reflejo se movía por su propia cuenta, y le empezaba a hablar.

Reflejo: Adelante, dile a la verdad a la pequeña Eri, pero después no te culpes si la pobre queda traumada...o decepcionada. Su héroe, la persona que la salvo, un cobarde, un debilucho, un.....inútil

Ahí estaba otra vez esa palabra, no se cansaban de repetirla, desde que nació era un inútil, alguien que nunca debió nacer en este mundo donde si no tienes un quirk, no eres nadie.

Inko: ¡Ya está el almuerzo!

Gritó su madre desde la cocina, salvando al pecoso.

[...]

Mirio: Hola Eri, ¿Te divertiste con Midoriya?

Preguntó su amigo rubio a la antes mencionada.
Después de almorzar, estuvo un rato hablando con su madre, y jugando con Eri, hasta que llegó la hora de regresar a la U.A, donde en estos momentos se encuentra delante de los tres grandes.

Eri: ¡Si! -exclamó con alegría- Aunque Deku-san no respondió mi pregunta

Al escuchar esa oración salir de la boca de la menor, Izuku se fue lo más rápido que pudo, para evitar verse envuelto en un interrogatorio donde se vería obligado a hablar. Por otro lado, los tres grandes estaban confusos.

Nejire: Eri, ¿Qué fue lo que le preguntaste? -cuestionó con curiosidad la peli celeste-

Eri: Le pregunté que por que fingía su sonrisa

Que mente más inocente, el mundo es un lugar donde la maldad se encuentra en cualquier lado, hasta enfrente de sus propias caras.
Los rostros de los mayores cambiaron drásticamente, no lo podían creer...

¿Su amigo fingía esa hermosa sonrisa que tenía cuando lo conocieron?

Me faltaba poco para llegar a los dormitorios de mi clase, y ya me estaba preparando mentalmemte para la paliza que me esperaba.

Izuku: Llegó el momento

Dije abriendo las grandes puertas. Enorme fue el miedo que recorrió mi ser, al ver a todos reunidos en la sala. Me acerqué a estos con cautela, y Uraraka fue la primera en hablar.

Uraraka: Deku-kun, nosotros....yo.....lo siento, te pido una disculpa en nombre de todos por lo que te hicimos

Al escuchar es simple palabra sin valor alguno, la miré incrédulo. Pero no la voy a interrumpir, primero veré lo que tiene para decirme como escusa ante lo que me han hecho.

Uraraka: Mis padres fueron a prisión a causa de las deudas que tenían, y Yaoyorozu-san dijo que se encargaría de sacarlos de ahí, a cambio de eso, tenía que volver tú vida un infierno, ya que ella quería vengarse por lo que le hiciste, que por cierto, estuvo muy mal, nunca vi venir eso de ti –"¡¿Pero yo qué hice?!" pensé molesto– Bueno, yo acepte la condición que me puso, sin embargo, no podíamos hacerlo nosotras dos solas, así que le pedimos ayuda a nuestros compañeros. Y lo sentimos, creo que nos pasamos un poco –"¡¿UN POCO?! ¡¿Es enserio?!"– Espero que puedas perdonarnos y volver a ser nuestros amigos

Me acerco lentamente a Uraraka, y le pego una cachetada.

Izuku: ¡Qué escusa más patética! ¡No puedo creer que alguna vez los halla considerado mis amigos! ¡Me dais asco! ¡Ustedes no valen nada! –estallé, por fin todo mi enojo salió a flote– ¡¡¡Poner en peligro mi salud mental y física solo para sacar a tus padres de la cárcel!!! ¡¡¡Es qué acaso no pudieron caer más bajo!!!

꧁Fin del FlashBack꧂

Es así como terminé en esta situación, siendo brutalmente golpeado y apuñalado.

Izuku: ¡¡¡AAAHHH!!!

Grité de dolor, para que seguidamente todo se volviera de color negro.

Continuará...

Próximo Capítulo: Suicidio