Camila: ¡ALLY! -Chillo horrorizada-. ¡Dame eso! ¡Es privado!

Y en cuándo la pequeña le entrego su teléfono todos en la mesa comenzaron a cantar: “Camila tiene novia. Camila tiene novia”

Excelente. Ahora era el hazmerreír de la familia.

Milika: Así que ya la besaste… -Lucía divertida.

Camila: Milika, yo… -Intento hablar.

Gordon: Quiero la verdad, Mila -El estaba claramente enojado.

La pequeña trago en seco.

Camila: Estoy saliendo con Lauren desde hace dos meses -Confeso finalmente.

Nadie le habría mentido a Gordon si hubiese visto su cara en ese momento.

Espero que le gritaran, o que se enojaran, pero sus padres adoptivos misteriosamente rieron a carcajadas.

Camila: ¿Que es… que es tan gracioso? -Pregunto nerviosa.

Gordon: Ya lo sabíamos -Dijo aun entre risas-. Te mensajeas con ella todas las mañanas y el noventa por ciento de tus conversaciones son sobre ella… Creo que era bastante obvio, Mila.

Milika: Además… Dinah nos dijo.

Camila: ¡Dinah!

Dinah: No puedo mentirle a mis padres, Mila -Susurro con una voz inocente claramente fingida-. Debo portarme bien.

Camila: Vete a la…

Ally: ¡Camila!

Camila: Las odio.

***

Ahora que Camila y Troy vivían bajo el mismo techo iban al trabajo juntos. Ambos eran aficionados a la puntualidad, así que siempre llegaban veinte minutos antes.

Simón, Vero y Lucy llegaron cinco minutos después de la hora, pero a ninguno le importo. Simón era el dueño después de todo, y Vero y Lucy eran almas libres que ignoraban la satisfacción del sacrificio.

Estuvo todo el día tatuando, demasiado ocupada para notar que Lauren jamás llego para dibujarla.

Fue un poco antes de la cinco, justo cuándo escucho la campanilla de entrada sonar y vio por el rabillo del ojos su clásica vestimenta negra, que pudo notar su ausencia.

Troy le impidió pasar. Camila estaba demasiado ocupada terminando de tatuar un dragón en la espalda de un chico que quería ser popular.

Cuándo el cliente finalmente se fue, la pintora corrió hasta su novia.

Se la veía nerviosa, lo cual era extraño, pues Lauren Jauregui siempre parecía ser la persona más confiada del mundo.

Camila: ¡Lern Jergi! ¿Qué sucede? -Pregunto dulcemente con una sonrisa antes de sujetar una de sus manos.

Lauren salto hacía atrás un poco haciendo una mueca de dolor, y Camila se sintió como una idiota, pues había tomado su muñeca por error.

Por supuesto, la herida que se había hecho luego de lo sucedido con Katy ya debería haber sanado, pero  Lauren se ocupaba de reabrir la herida todos los días.

La pintora había dicho que mantener una herida abierta era su forma de sufrir con el mundo, y, aunque a Camila no le gustaba esto, permitió que lo hiciera, pues solo era una herida.

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora