INFINITY ━━ Hwang Sun-oh.

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HAN MYEONG

La chica joven entra por la puerta de atrás, era tarde (no lo suficiente como para decir que venía de una fiesta) pero sabía que su madre posiblemente le diría algo, un sermón o algo por el estilo.

Abre la puerta con delicadeza, apretando sus labios rojizos y sin respirar. Quería hacer el mínimo ruido posible.

Una vez dentro de aquel recinto, todo era oscuro pero ella no le da importancia así que se voltea para cerrar la puerta.

—¿Dónde estabas? —una voz la sorprende.

La chica se encontraba de espaldas y ese tono era muy familiar para la chica.

La pelinegra se abstiene de decir o responder, hasta que la luz se hace presente. Ella se gira en su lugar, divisando a sus dos amigos parados viéndola con los brazos cruzados.

—Estuvimos un buen rato aquí esperando a que llegarás, no se cómo hacen las madres de las películas para... —Hye-yeong empieza a hablar, tratando de aligerar la poca tensión que existe en ese momento.

Sun-oh le tapa la boca con su mano para que no hablara, otra vez el silencio. Ella los miraba, sus ojos se paseaban de un lugar al otro, confundida por la repentina aparición de ellos dos.

Era la primera vez.

Bueno, también es porque era la primera vez que ella había tomado un rumbo diferente, que no había atendido sus llamadas o mensajes, que no había hecho nada para comunicarse con ellos.

—¿Dónde estabas? —La mirada de Sun-oh era intensa y algo pesada para quien la tuviera encima.

En cambio la mirada de la chica no se quedaba atrás, la forma de sus ojos eran como las de un gato y junto a su ceño fruncido por la confusión que todo le generaba en ese momento hacia que se sintiera como una guerra de mirada por saber cuál era la más fría.

—Por ahí.

—¿Por qué no atendiste nuestras llamadas? Al principio si era broma, pero llegó un punto en el que nos empezamos a preocupar.