14 - Nuevos comienzos

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Yedam caminó hacia la parte trasera del Diamond, y se detuvo en el portón de seguridad. Si hacía bien su trabajo, hablaría un poco con el chico en entrevista privada, se harían amigos y luego le preguntaría lo que necesitaba saber.

Pero por supuesto cuando planeas las cosas, muchas veces no te salen de acuerdo a lo que tenias planeado.

-Hey Yedam, entra – la voz de Sehun le hizo pasar – Espero que hayas venido preparado para esto, porque créeme el chico es más serio que su hermano

- Dónde está Yuto?

- Te ha dejado la oficina libre, el chico esta esperando hace..- miro su reloj – 20 minutos para ser exactos, así que ya sabes 

- Algún consejo que quieras darme? – los nervios tenían a Yedam temblando y sinceramente no se sentía listo para hablar.

Sehun sonrió de medio lado y negó con la cabeza, señalando la puerta del despacho de Yuto. YEedam no había entrado como tal, al local, sin embargo, por lo que había escuchado de sus hyungs, era el sitio perfecto para desahogar las penas, y endeudarte hasta el alma.

Caminó por el enorme pasillo, suspiró relajándose interiormente, y entro.

Sentado frente al escritorio, lo esperaba un chico de cabello platinado, increíblemente sexy.

La foto no le hacía justicia, pues el chico era la cosa más bonita y sexy con la que él se había topado.

Al chico se le notaban los nervios, sin embargo, parecía más calmado que el mismo Yedam.

Aclarándose la garganta comenzó la entrevista

-Hola, soy Yedam y seré el encargado de hacerte la entrevista previa, un gusto en conocerte – extendió su mano saludándolo cortésmente – Por favor toma asiento y ponte cómodo

El chico asintió y tomó asiento en donde mismo estaba

-Nombre?

- Es necesario hacer todo esto? – sonaba exasperado, y él levaynto la vista de los papeles donde se suponía debía escribir algo – Envié mi ficha aquí la semana pasada

- Disculpe señor...- hizo movimientos con la mano para que el chico continuase

- Kim Doyoung

- Discúlpeme señor Kim, su ficha sufrió un pequeño percance entre los papeles que no eran gratos o en otras palabras lo mandamos a la trituradora – apoyó los codos en el escritorio, juntó las manos y lo observó fijamente causando un sonrojo en el contrario – Ahora si me permite, le realizaré la entrevista de una manera diferente ya que este no es mi estilo

- Si, lo siento, continúe

- Acompáñeme por favor

Para ser la primera vez, todo estaba yéndole como la seda. El chico no se opuso a la idea, y salieron del ambiente tenso que había en la oficina. Caminaron hacia la zona VIP, directo a la barra

-Un Vodka con limón para mí y un jugo de lima para él – la chica le guiñó y procedió a cumplir la orden – Siéntate, Doyoung, relájate.

- Simplemente no entiendo el motivo de esto...y no me gusta la lima – señalo educadamente – prefiero cosas como el brandy o el whiskey solo

- Para que quieres trabajar en el Diamond? – pregunto directamente – Porque sinceramente no me creo el cuento de la independencia y esas chorradas.

Doyoung abrió los ojos sorprendido y confundido a la vez. Alzo la ceja y tomo el bendito jugo de lima que ya había llegado.

-Quiero ser independiente de mi familia, hacerme una vida propia sin tener que darles explicaciones de cada uno de mis movimientos...no lo entenderías...

- Pruébame, quiero conocer a la persona que contrataremos ahora, así que por favor ilumíname...

Mientras Yedam esperaba que el chico comenzara a hablar, Doyoung estaba absorto en sus pensamientos. No tenía ni idea de si debía confiarle sus cosas a el hombre que lo contrataría, por más lindo que le pareciera. 

Estaba sumamente nervioso, dado que de esa entrevista dependían sus próximos movimientos. El hombre no parecía mínimamente incómodo, así que suspiró y decidió comenzar a hablar.

-Estoy buscando la independencia después de 10 años viviendo del bolsillo de una familia que resultó ser una farsa. Recientemente perdimos muchas cosas, pero cada uno prefiere llevar el dolor fingiendo que no existe y yo estoy cansado de fingir ya. Necesito este trabajo para empezar de cero, así que si eres tan amable de decirme si me contratarás te lo agradecería – Doyoung se quedó sin aliento al expulsar aquello dejando al tal Yedam boquiabierto y bastante sorprendido

Estuvo a punto de disculparse con el tipo, cuando en sus labios se dibujó una hermosa sonrisa. Bebió su bebida rápidamente y desvió la vista, pues empezaba a sonrojarse...otra vez...

La carcajada del contrario lo hizo alzar una ceja. Le extendió un contrato y un bolígrafo, y le señaló donde debía firmar.

-A partir de ahora, debes escoger un apodo para trabajar aquí, espero disfrutes tu trabajo y estancia - retiró el documento y se bajó de su asiento – Mañana debes pasar a eso de las 10 de la mañana cuando aún el bar no está abierto. Nos veremos por ahí – le guiñó un ojo y se fue dejándolo perplejo y sin palabras, pues había sido quizás demasiado fácil para su gusto.

Minutos después salió del sitio, y tomo un taxi hasta la Mansión familiar. Ya lo tenía todo planeado: recogería sus cosas y se marcharía al apartamento que había alquilado cerca de la Treasurezone.

Era un nuevo comienzo en la vida de Doyoung.








Quizás no había sido buena idea decirle a Asahi que los Lee habían regresado, pero Haruto lo había sentido correcto. No había manera en el mundo, que el dejase que su hyung no lo supiese. Sin embargo, al verlo sentado en los escalones de la entrada de la mansión, se sentía un poco mal. 

Se preguntaba si así se había visto cuando Yuvin, le enseño la foto del chico que había reclamado como suyo, y lo peor había pasado cuando le había dicho que su nombre era Kim Junkyu.

-Crees que fue buena idea haberle dicho? – Yoshi detrás suyo lo saco de su ensoñación – Me siento como una mierda

- Así me vi cuando VinVin me enseñó a Junkyu? – la pregunta le salió sin que pudiera detenerla

- No amigo...- Yoshi se acercó y le palmeo la espalda – Te veías muchísimo peor. Tu mirada estaba perdida, pero brillaba a la vez...él tiene demasiadas emociones encontradas

- Ya regreso Yedam?

- Luego te cuento, ahora ¿qué tal si bajas y ves a tu pareja?

- Dónde está?

- Hyunsuk lo acaba de mudar a tu habitación, así que creo que deberías darle la bienvenida y reclamarlo como tal – Haruto lo miró curioso a la vez que pensativo

- A que te refieres con eso? 

- Tu sabrás, amigo, tu sabrás – le dejo un pequeño paquete en el escritorio con una sonrisa, y Haruto se golpeó la frente sabiendo a que se refería...

CLOSERWhere stories live. Discover now